18 muertos en desalojo de tierras
Por Javier Rodriguez Roque desde Asunción para Prensa Latina l Los violentos choques ocurridos hoy entre policías y campesinos paraguayos impactaron fuertemente en el panorama político -social del país, conmovido por el saldo de 18 personas muertas y más de 80 heridas. El intento policial de desalojar a familias de campesinos sin tierras que ocuparon una parte de una hacienda privada en la localidad de Curuguaty provocó un fuerte intercambio de disparos de armas de fuego y la muerte de ocho policías y 10 de los labriegos.
Los informes policiales difundidos hasta ahora señalan el saldo mencionado pero el alto número de heridos y las escaramuzas que continuaron en la zona boscosa cercana al lugar del choque armado, no permiten, según las autoridades, tomar esa cifra como definitiva.Las emisoras de televisión difundieron permanentemente imágenes de la llegada de las víctimas a los hospitales, la demanda urgente de sangre para transfusiones y también versiones de acciones punitivas de la policía con los heridos civiles, sin una confirmación oficial.
El presidente de la Republica, Fernando Lugo, ordenó desde temprano la presencia en el lugar de efectivos militares con el objetivo de restablecer el orden y el ministro del Interior, Carlos Filizzola, aseguró que la situación está controlada.El dirigente de los campesinos sin tierra, José Rodríguez, afirmó que lo sucedido es consecuencia de la falta de solución del problema de la tierra en el país y defendió la no culpabilidad de su organización en los ataques a la policía.
La gravedad de lo ocurrido, que conmociona aún a toda la población, derivó lógicamente hacia el plano político al solicitar sectores opositores al gobierno la destitución del ministro del Interior y una posible petición de juicio político contra el Jefe de Estado.
El episodio puso en guardia al Ejecutivo, sobre todo a partir de las versiones de que la oposición intentaría iniciar un juicio político a Lugo y la posibilidad de que se reúna el Congreso y exija la renuncia del ministro del Interior, Carlos Filizzola.
Lugo suspendió todas las actividades que tenía agendadas para hoy e hizo dos apariciones, una a través de un comunicado para solidarizarse con las familias de los policías muertos, y otra en persona, para informar que ordenó a las Fuerzas Armadas que se sumen a la zona para garantizar que no haya nuevos enfrentamientos.
Los hechos se dieron en un campo ocupado del municipio de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú, ubicado al noreste del país, en la frontera con Brasil, donde campesinos sin tierra mantenían ocupado un predio del empresario Blas Riquelme.
La versión del gobierno es que los campesinos emboscaron a los policías que intentaban negociar un desalojo pacífico, pero algunos dirigentes rurales negaron esa versión y restaron responsabilidad a los labriegos.
"Ordené a las Fuerzas Armadas a desarrollar su misión específica en apoyo a la policía de acuerdo a la ley de seguridad interna y garantizamos la plena vigencia de la ley y de las instituciones del Estado", señaló Lugo en un breve mensaje al país, desde la residencia presidencial.
Antes, se había divulgado un comunicado en el que expresó su "gran pesar y repudio" por los hechos y su "firme respaldo a la tarea de las fuerzas del orden que se desempeñan en defensa y preservación de la ley".
"Manifiesto mi solidaridad con los familiares de las víctimas fatales y los heridos de las fuerzas del orden que entregaron su vida en el cumplimiento de su misión", expresó Lugo en el texto, en el que destacó que "los organismos de seguridad del gobierno y sus áreas estratégicas están trabajando en este momento en líneas de acción que devolverán calma y tranquilidad" a la región.
En ese ambiente, jefes de las bancadas del Congreso sostienen reuniones para determinar si se plantea decretar el estado de emergencia para la zona en conflicto e incluso analizar la responsabilidad de Filizzola y Lugo en estos hechos.
La tenencia de la tierra es un grave problema que enfrenta Paraguay pues muchos miles de campesinos carecen de terrenos para vivir y cultivar y se denuncian constantemente operaciones irregulares cometidas por terratenientes paraapropiarse de terrenos.