"La resistencia la llevan adelante principalmente los jóvenes"
LA PACO URONDO: Después del golpe institucional a Lugo. ¿Cómo es la situación hoy en Paraguay y cuál es el nivel de resistencia social a lo que ocurrió hace un par de semanas? Si es que hay algún tipo de resistencia.
Lorena Soler: Estuve hasta hace dos días en Asunción, que no es lo mismo decir que estuve en Paraguay y los protagonistas de la resistencia venían básicamente de la juventud circunscripta de los sectores urbanos de Asunción, básicamente jóvenes estudiantes de universidades, o bien la franja militante de los partidos de izquierda. que hicieron una cosa muy interesante, tomar el canal público de Asunción y desde ahí generar un micrófono abierto y la transmisión continua de la televisión pública, que fue inaugurada apenas hace un año en Paraguay y, desde ahí, resistir y, sobre todo, generar un discurso alternativo a lo que ya conocemos que son los de los grandes medios de comunicación. Es un programa bastante interesante lo que hacían estos chicos, no solamente por el lugar donde fueron a resistir, sino que se movilizaron a la televisión y desde ahí intentaron poner en circulación otras palabras, otros discursos y demás.
El movimiento campesino no se ha hecho tan presente en la resistencia pero ellos tienen muchas complejidades, no solamente la complejidad política de la matanza de 8 campesinos que, desata el golpe de Estado en Paraguay, genera una ruptura en la alianza que Lugo tenía con el movimiento campesino, sino también por la geografía paraguaya, por las condiciones económicas de los campesinos y porque para movilizar a los campesinos hay que tener una infraestructura determinada. Ellos no se hacen tan visibles en Asunción pero sí en algunos casos, por ejemplo San Pedro, donde nació Fernando Lugo que, aparecen algunos movimientos que toman las calles o cortan las rutas. Eso es más o menos lo que intuimos que pasa, algo que nos enteramos que pasa, o lo que creemos que pasa, porque efectivamente es muy difícil poder tener información acerca del interior del Paraguay.
LA PACO URONDO: ¿Decías que, de alguna manera, la matanza que en definitiva termina disparando el golpe de Estado, el golpe institucional, quebró ese frente de los campesinos con Lugo?
LS: Sí. Creo que es una de las hipótesis que cuando pase el fervor de la coyuntura, merecería volver a discutirse. No porque Lugo sea –digamos que si- el responsable directo o haya estado en las intenciones del Presidente ejecutar a los campesinos pero lo que es verdad es que su Ministro del Interior -paradójicamente el único ministro socialista en este gobierno- fue el que mandó a ejecutar, una orden judicial en defensa de un gran hacendado paraguayo que, por supuesto, parte de sus tierras las había conseguido durante el estronismo que se sospecha el origen de su riqueza, etc. Eso pone en evidencia varios problemas: Un problema es que la justicia tiene una autonomía más vinculada al Partido Colorado que al propio Gobierno de Lugo, que juega para determinados intereses, la justicia sin reforma del sistema judicial por ahora es una corporación política que tiene su propio juego con diferentes gobiernos, entonces por un lado la justicia que defiende a un gran empresario, por otra parte, las Fuerzas Armadas que habría que ver si Lugo controlaba o no, que ejecutaron, murieron varios policías también en el enfrentamiento, por decirlo de alguna manera, si controlaba o hasta qué punto. Esa orden judicial se dio en los términos que el gobierno quería pero, sí es verdad que el único sujeto social de ese país que es el movimiento histórico, que es el campesino, que había apoyado a Fernando Lugo y por el cual Lugo había hecho muy pocos gestos políticos, de cambio importante, estoy hablando básicamente de la reforma agraria.
Aún así, ese movimiento había tenido un diálogo con el Presidente, ingresa por primera vez en Casa de Gobierno, una cosa que hasta el día de hoy algunos sectores lo ven como un acto plebeyo inconmensurable para sus subjetividades políticas, ahí era un actor político, depende la coyuntura, no todos los movimientos sociales tienen esto, más o menos en los márgenes del apoyo al gobierno de Fernando Lugo. Efectivamente la matanza de los campesinos rompe esa relación, porque un movimiento social no tiene por qué comprender la cantidad de mediaciones entre la matanza de los campesinos y la decisión de Lugo, la cantidad de cosas que pueden mediar y que no necesariamente expresa la voluntad de un Presidente. Pero lo que es cierto es que los campesinos fueron asesinados y que ese movimiento social comienza a ver de forma mucho más reticente el gobierno de Lugo.
Esa lectura la hacen los partidos tradicionales en Paraguay y ven el espacio político que queda para establecer el golpe de Estado, un golpe de Estado que más allá de las características que adoptó, más allá de que sea institucional, parlamentario, es que se violó la voluntad de ese pueblo y, a diferencia de lo que muchos analistas dicen, de un gobierno débil, de un Presidente débil, que en muchos sentidos sí, no controlaba los resortes centrales del Estado. No obstante eso, un gobierno que tenía altos niveles de popularidad, un Presidente cuyo gobierno, antes del golpe, tenía un 50/60 % de aceptación y por otra parte, el parlamento era una de las instituciones más desprestigiadas, también, de Paraguay en las mediciones que uno puede ver ahora, con lo cual eso también pone en un lugar paradojal nuestras categorías acerca de cómo pensamos ese golpe de estado que fue más allá de la voluntad de un conjunto y de la mayoría del pueblo paraguayo que, más allá de haberlo elegido en el 2008, hoy también era un Presidente con altos niveles de aceptación. Ahí aparece como un espacio entre lo que el electorado elige o lo que nosotros opinamos en una encuesta en nuestras casas y la posibilidad de que eso se constituya en un sujeto político que pueda defender un gobierno.
LA PACO URONDO: ¿Las elecciones son el año que viene?
LS: Las elecciones son en abril de 2013.
LA PACO URONDO: ¿Y Lugo podría participar?
LS: No, Lugo no puede participar porque una Constitución –que espero que alguna vez algún gobierno se anime a revisarla- que es la post estronista del año 91, no solamente prohíbe la reelección –lo que es un problema porque le da al presidente muy pocos años en el gobierno como para poder hacer alguna reforma más o menos estructural- sino que también otorga un poder muy fuerte al parlamento por sobre el presidente. Por ejemplo, el presidente no tiene capacidad de veto, no puede vetar una ley del parlamento. El parlamento, que Lugo nunca dominó pero con el que tuvo alianzas coyunturales muy complicadas, muy difíciles, muy entreveradas, no logró una continuidad de las alianzas políticas con algunos sectores de los partidos tradicionales y es un parlamento que siempre fue un verdadero escollo y obstáculo político para el gobierno que no le aprobaba los presupuestos para salud, para políticas sociales, que adeuda, todavía, sancionar el impuesto a la renta, el único país donde no se paga impuesto a la renta es el Paraguay y eso se lo debemos al mismo parlamento que destituyó a Fernando Lugo.
LA PACO URONDO: ¿Qué escenario creés que pueda abrir la no participación de Lugo en las elecciones? ¿Qué otro liderazgo se puede poner en juego que de alguna manera exprese la alta popularidad que tiene Lugo en Paraguay?
LS: Eso ya es el mundo de la especulación absoluta ya que en un escenario electoral que venía diseñado con una lógica política donde todos pensábamos lo que podía suceder, no solamente en menos de 30 horas se destituye a Fernando Lugo sino que el escenario electoral es otro totalmente. Ahí aparece un candidato de los sectores de izquierda -que son el conjunto de partidos que llevaron a Lugo al poder- que se llama Mario Ferreiro que es un personaje, no del mundo de la política, igual que Lugo –suponiendo que, en Paraguay, el origen religioso permite decir que uno no viene de la política porque esas cosas están muy entreveradas- pero no es un personaje de los sectores tradicionales de la política, los partidos etc. Está intentando armar un frente de izquierda, es un personaje con mucha popularidad, de los medios, de la tele, con una formación política interesante e intentaría llevar a Lugo como primer Senador porque en Paraguay, como en chile, los presidentes son Senadores vitalicios que tienen voz pero no tienen voto.
Ahora, Lugo, al ser destituido, podría no ser Senador vitalicio y sí presentarse como primer Senador en esta fórmula presidencial. El éxito de esta fórmula, que por supuesto se va a presentar como el único espacio no golpista sin ningún tipo de complicidad con el golpe de estado en Paraguay, dependerá de si logra consensuar con 10, 15 partidos de izquierda, frentes, movimientos y demás, de una fragmentación política realmente llamativa, una fórmula común y, sobre todo –un dato que se aprende de lo que pasó con Lugo-, que se presente mediante un frente político unificado, sin hacer ningún tipo de alianza con los partidos tradicionales porque eso costó no sólo lo que hablábamos antes sobre el parlamento sino que ese partido que participó de la fórmula de Fernando Lugo, termine destituyéndolo.
LA PACO URONDO: Claro, porque esto que ocurrió en las dos cámaras, donde una mayoría casi absoluta lo desplazó, -uno miraba eso y decía:”Pero cómo. ¿No tiene fuerza propia? ¿No tiene ningún Senador, ningún Diputado?”
LS: Claro, exactamente, ese aprendizaje, sobre todo por lo que significa el peso que tiene la decisión de las dos cámaras en la política doméstica cotidiana. El poder ejecutivo está profundamente cercenado en sus posibilidades de decisión política. Es una cosa muy extraña porque ese país no se explica sin los grandes líderes políticos, sin los grandes héroes políticos, un fuerte presidencialismo arraigado a lo largo de toda su historia política que, como siempre, el liberalismo político cree que con la sola creación de una Constitución, puede modificar prácticas políticas.
Las prácticas políticas no se modifican con una Constitución sino, efectivamente, como lo demostró ahora la coyuntura luguista, éstas continúan más allá de la Constitución, pueden hacer uso de esa Constitución pero, en todo caso, no se hace un país menos presidencialista porque se tiene otra Constitución. En todo caso, el frente de Mario Ferreiro y el Frente Guasú, que está tratando de imponer un candidato, tendrá que tener en cuenta este eje como eje principal si se intenta gobernar ese país.
LA PACO URONDO: ¿Frente Guasú no es lo mismo que está armando Ferreiro?
LS: Es el mismo grupo de partidos y muchos de ellos integran este Frente Guasú.
LA PACO URONDO: Leíamos en una entrevista que publicamos en la Agencia que en el Frente Guasú están participando algunos gremios importantes.
LS: Sí, es un frente de partidos minoritarios con poco peso propio en el sistema político paraguayo más algunos movimientos sociales más algunos sindicatos con la debilidad que es decir “los sindicatos” en Paraguay, una estructura económica consistentemente agraria, sin peso de los sectores urbanos o de los sindicatos en la configuración de la estructura económica de ese país que se divide en la tierra y los servicios, tiene estos dos focos principales. Para nosotros puede ser difícil pensarlo pero no hay movimiento obrero en los términos de fuerza que podemos conocer acá, en Chile, en Uruguay o en Brasil inclusive.