Agresiones a periodistas: 130 casos en 2012

Por Alejo Flores I La movilización del pasado 8 de noviembre volvió a poner en el primer plano imágenes repudiables: la violencia hacia los periodistas. En esa oportunidad y más allá de la paradoja de que en la marcha opositora se reclamaba, entre otras cosas, “por la libertad de expresión”, varios de los cronistas que fueron a cubrirla recibieron agresiones físicas y verbales por parte de los manifestantes.

Pese a que algunos de los hechos violentos del 8N tuvieron mayor repercusión mediática que otros, entre las víctimas de los golpes e intimidaciones se cuentan trabajadores de diferentes canales de televisión. Uno de los casos más difundidos fue el del movilero de C5N, Néstor Dib, quien recibió un fuerte golpe desde atrás mientras salía al aire en vivo. El más grave, sin embargo, fue el que tuvo como protagonista al equipo de Duro de Domar (Canal 9), que fue golpeado durante un buen rato por varias personas (una de ellas llegó a tirarle gas pimienta en los ojos a un camarógrafo). Pero no fue el único, ya que además fueron atacados colegas de Telefé Noticias, y 678. Al otro día, algunos medios (La Nación, Clarín, Lanata) prefirieron poner el acento en una supuesta "provocación" de los periodista k. 

Sin embargo, las agresiones en contra de los trabajadores de prensa no se restringen sólo a lo sucedido ese día. Por el contrario, según datos difundidos por FOPEA (Foro de Periodismo Argentina), el número de actos de violencia contabilizados durante el 2012 ya superó el total que se había alcanzado el año pasado. Según señaló la entidad en un documento presentado semanas atrás ante la Cámara de Diputados, hasta septiembre de este año se habían registrado en el país 130 casos de agresiones a periodistas.

De esta manera, el número supera los 122 contabilizados en todo 2011. En el informe se evalúan, según señalan sus responsables, “no sólo situaciones de agresión o amenazas directas, sino también hechos de menor importancia. Esta cantidad es la misma que la registrada durante todo el año 2008; ya supera en 20 casos al total de 2010 y es menor en 17 casos a los relevados en 2009”. El trabajo registra "intentos de censura", insultos, hostigamientos. 

De cualquier modo hay que remarcar que la situación argentina está lejos de presentar situaciones graves como las que se dan en otros países de la región. Según Reporteros Sin Fronteras, Argentina y Uruguay se destacan en un contexto de muchas amenazas para la práctica del periodismo. 

Recordando los casos de violencia que se vivieron este año, uno de los más salientes es el ocurrido en junio en Pablo Nogués, Malvinas Argentinas. En esa oportunidad, una patota cuyo manejo se atribuyó al intendente Jesús Cariglino, atacó con golpes de puño y rompió material de trabajo de periodistas de Télam, Tiempo Argentino y Crónica que cubrían una protesta en el hospital local. Otras agresiones con fuerte repercusión en los medios fueron las denunciadas por el programa de Jorge Lanata en la provincia de Jujuy, en el mes de agosto, y por 678 durante el cacerolazo del 1 de junio.

En el sitio web de FOPEA se destacan varios hechos relevantes sufridos por periodistas en el interior, lejos de los flashes de Buenos Aires. Por ejemplo, en Misiones, el pasado 25 de septiembre el camarógrafo Hildo Martínez fue detenido por la policía cuando tomaba imágenes de un accidente. Otro caso, también de Misiones, tuvo como protagonista a Silvio Novelino (trabaja en el mensuario "El Pepiri") quien denunció que "atentaron con una bomba molotov" contra su casa. Por último, puede citarse al colega formoseño Jorge Bazán quien afirmó que "Cablevisión censuró al canal 11" cuando se proyectaba un material crítico sobre Clarín, dueño de la operadora de cable. La enumeración es arbitraria (el informe completo puede verse aquí) pero ofrece un pantallazo sobre los casos diferentes relevados.