La más maravillosa música: Jim White y Timber Timbre
Por Lucio Guarnaccia | El rescate de este domingo es para Jim White, un artista de country-folk que luego de laburar en rubros muy diversos (modelo, boxeador, taxista, entre otros) grabaría un álbum que terminaría siendo un bombazo y una tremenda sorpresa para el ambiente folk. La novedad es para una de mis bandas actuales favoritas: Timber Timbre. Un trío canadiense de folk y blues bastante oscuro y romántico (la foto de portada de es de ellos).
EL RESCATE: Wrong-Eyed Jesus! (1997) de Jim White
Michael Davis Pratt, más conocido como Jim White, es un compositor e intérprete de música country-folk nacido en el sur de los Estados Unidos.
En 1997, luego de pasar por innumerables y sorprendentes oficios (fue, entre muchos otros, comediante, modelo, predicador y hasta boxeador), lanza su primer álbum bajo el sello “Luaka Bop” de David Byrne.
Wrong-Eyed Jesus! sorprendió a la crítica especializada, que rápidamente comenzó a describirlo como una verdadera “obra maestra”.
Lo primero a destacar es la producción magnífica del álbum: el juego en la voz de White flota majestuoso por encima de unas guitarras acústicas que parecen dispararse desde todos los lugares posibles del espectro, al tiempo que el bajo y las percusiones dibujan siempre figuras delicadas, lo que convierte a su primer trabajo en un viaje definitivamente entrañable.
Las canciones tampoco defraudan y en medio de confesiones coléricas, sueños psicodélicos, amor y rabia religiosa, Jim White demuestra tener todos los ingredientes para su country-folk, por momentos ligeramente experimental.
Wrong-Eyed Jesus! es el comienzo en la carrera de Jim White y un álbum indispensable para todos aquellos amantes del country-folk.
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LA NOVEDAD: Creep On Creepin’On (2011) de Timber Timbre
Liderados por el compositor e intérprete Taylor Kirk, Timber Timbre es un trió canadiense de música folk y blues.
Luego de un debut interesante en 2009 (Timber Timbre – Arts & Crafts Records), aparece su segundo trabajo: Creep On Creepin’ On.
La música de estos canadienses es tétrica y remite por momentos a los clásicos filmscores de las películas de horror de los años ’50 (de hecho, suelen utilizar este tipo de sampleos en varias de sus canciones). Este último detalle le entrega al sonido de sus canciones unas atmósferas verdaderamente aterradoras, además de la irresistible voz de barítono Kirk, que se apoya en el violín de Mika Posen y los sonidos de Simon Trottier para contar sus extrañas historias.
Con una propuesta intimista y oscura, Timber Timbre ofrece un segundo disco perfecto en que desarrolla aún mejor ese sonido tan característico.
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