Atentado contra Cristina: ¿Un loco suelto?
Que el diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy haya dicho “son ellos o nosotros”, no fue, ni es, ni seguirá siendo una locura. Destacar el pensamiento de uno de los referentes del ajuste en el gobierno del presidente De La Rúa vale, como una proeza para entrar en una lucha intestina por la grieta y cómo la expresión de una parte de la sociedad nos permite ponernos en tiempo y lugar. Nada nunca es casualidad y los hechos que siempre, desde luego, tienen consecuencias, también tienen sus causas. Nada es porque si, y los sucesos fortuitos no existen. Más bien cabe decir que todo pasa por algo.
La aparición en la noche del jueves de un hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no resulta ser una locura. Poner el énfasis en el autor material del atentado sería quedarnos con una acción que podría haber tenido consecuencias irreversibles y que por suerte no pasó.
Lo más sensato que podemos hacer es retomar el hilo de las causas que llevaron a Fernando Sabag Montiel, un hombre de 35 años, a intentar matar a CFK. Por supuesto que el atacante no está exento de responsabilidad y deberá pagar las consecuencias pero cargar todas las tintas sobre él y decir que fue una locura, no.
Hemos visto y escuchado en los últimos tiempos que aquellos y aquellas que han sido elegidos por el voto popular no tienen empacho ni responsabilidad para expresarse con discursos de odio. Son ellos y ellas los que tiene en gran parte la responsabilidad por lo que pasó anoche en el domicilio de CFK. Son notorias y diversas las expresiones que van en contra del sentido igualador de que engendra la democracia desde que existe. Lo dicho por López Murphy es un resumen exhaustivo casi perfecto de hasta donde ha llegado la oposición al peronismo y al kirchnerismo en su rol opositor y asesino. Según López Murphy en Argentina no hay lugar para la convivencia pacífica, no hay lugar para todos. Para ellos si para los otros, el asesinato.
Otro de los centros de poder que han abonado y ayudado a que se concrete esta ¿locura? son los medios hegemónicos y sus periodistas. Son varias las muestras en ese sentido. Son muchas las frases que dicen: odiamos al peronismo, no queremos igualdad de derechos, que se muera la yegua y más… esos dichos no son una locura, son la expresión del pensamiento de una parte de nuestra sociedad. Hoy ese pensamiento está exacerbado. Ayer llegó a su punto extremo, desde ahí no hay retorno. No hay posibilidad de una solución al odio a CFK sin el mea culpa de aquellos responsables de que ayer le sostuvieron la pistola 380 al hombre que intentó asesinar a CFK.
No hay posibilidad de una convivencia pacífica y democrática sino revisamos y repudiamos las expresiones de odio. No hay posibilidad de salir adelante en democracia si no entendemos que esto no es un locura de un loco suelto, sino que es la consecuencia de varias causas que tiene un objetivo un por qué. Es momento de revisar lo que se dice en los medios de comunicación y en las tribunas políticas. Ahora es el momento por suerte no es demasiado tarde, pero es ahora y no es una locura.