Cambiemos, pero la Familia Judicial se queda
Por Juan Ciucci
En estos años, el kirchnerismo planteó una disputa contra la Familia Judicial. El intento por una democratización no prospero, quizás porque no se tenía el poder necesario para hacerlo. No nos es desconocido la potestad que ostentan quienes manejan (hoy, ayer, siempre) al Poder Judicial.
Luego del triunfo de Mauricio Macri en el balotaje, esta Familia comenzó a incrementar sus ambiciones de poder, que nunca abandona. Si pudiéramos pensar bien de ella, hasta dirían que tiene el “mandato” de ser la rectora de la sociedad. Justo aquel Poder que es el más antidemocrático del Estado, y que detenta privilegios que para ningún otro permite, como es casi la anécdota de que no paguen ganancias.
En el día de la fecha, han dado un paso más allá. Le han puesto el límite al ejercicio del Poder Ejecutivo, con el dictamen de un fiscal (que suele beneficiar últimamente al Presidente electo) y el fallo de Servini. Un tema tan delicado como el plazo en que gobierna el Presidente de la Nación, resuelto de modo express por dos abogados.
Días atrás el Gobierno saliente debió anular la detracción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que el Estado realiza a las provincias luego del fallo de la Corte Suprema que declaraba inconstitucional esa medida. En el decreto de necesidad y urgencia 2635/2015 firmado por la Presidenta y todo su gabinete, advierte que "ello está llamado a producir un drástico cambio en el reparto de la coparticipación y una brusca disminución de los ingresos para la seguridad social, afectando incluso los índices de movilidad jubilatoria, la asistencia a las cajas de regímenes no transferidos, condicionando de ese modo a la totalidad del sistema provisional de reparto y a las prestaciones de la seguridad social".
La Familia Judicial marca la cancha de entrada, como quisieron hacerle a Néstor Kirchner en 2003. "Es escandaloso y constituye el más grande agravio a la seguridad jurídica el sólo hecho de que algunos especulen con tomar de rehén a la gobernabilidad para la obtención de ventajas o garantías personales o institucionales", dijo Néstor aquella vez.
En este caso, el Presidente electo fue a pedirles que lo apoyen, y mostrando además completa sumisión. Ante este panorama, ya sabemos quienes van a gobernar la Argentina estos cuatro años. Lorenzetti, “aunque no hubo pedido formal”, ya acepta ponerle la banda presidencial a Macri. Esa es una foto que sí queremos ver. Como Pinedo, se dan todos los gustos.