¿Chau Edesur?, por Lucas Molinari
Por Lucas Molinari
Denuncias y reuniones. No se piensa en echar a la empresa italiana, al menos por ahora. ¿Y Mindlin? Un entramado complejo y las contradicciones dentro del gobierno.
“Edesur tiene rehenes a millones de bonaerense que sufren desde hace tiempo de cortes, (..) obtuvo ganancias millonarias en los últimos 4 años. A pesar de los aumentos de tarifas, que en algunos casos llegaron a ser de 5000%, no hizo las inversiones necesarias para mejorar el servicio”, denunció esta semana Guido Lorenzino, Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.
Desde la Defensoría informaron que “se han incrementado un 70% de los reclamos y denuncias contra esta empresa por el mal servicio que prestan”.
Públicamente los intendentes salieron a hacer el planteo: “Edesur no hace inversiones, se nos cae el servicio y no hay respuesta. Esa empresa es una estafa y quedan 67 años de concesión”, sostuvo Fernando Gray de Esteban Echeverría.
Lejos de una propuesta estratégica de terminar con las privatizadas, los jefes comunales pegaron el grito por la situación catastrófica en los distritos, sobre todo en los barrios populares.
La empresa
Edesur forma parte del holding italiano Enel, que desde el 21 de julio de 1992 se quedó con una porción de la empresa estatal de energía eléctrica SEGBA. Brinda el servicio en mitad de la Ciudad de Buenos Aires y en 12 municipios bonaerenses (Quilmes, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Florencio Varela, Almirante Brown, Avellaneda, Lanús, Cañuelas, Berazategui, Presidente Perón, San Vicente y Ezeiza.
Tarifas
Con el macrismo las tarifas se multiplicaron. Ganó el Frente de Todos y el 17 de marzo se intervino el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad). A cargo de Federico Basualdo, cercano a CFK, la intervención tiene la tarea de auditar lo ocurrido en los últimos cuatro años. Un avance se dio en los últimos días: el organismo publicó un informe donde “se evidencia que las tarifas resultantes de la RTI no fueron ni justas, ni razonables, ni transparentes, tanto desde el punto de vista de los ingresos reconocidos a las distribuidoras, como del proceso de aplicación de las mismas”.
Esto no significa que se va a volver al 2016 en materia de tarifas, que hoy están congeladas. Pero si que habrá una fuerte disputa hacia delante. Porque el entramado productivo ¿podrá encender las máquinas con estos costos?
Según el titular de APSEE (Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía), Carlos Minucci, las privatizadas no van a permitir que bajen las tarifas.
Kulfas
El miércoles el ministro de Producción, Matías Kulfas, recibió a Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, y al interventor del ENRE Federico Basualdo. Lo que se comunicó es que se analizaron “los problemas de provisión de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur”. En la reunión no se habló de quitarle la concesión.
¿Dónde está Lanziani?
El secretario de Energía, el misionero Sergio Lanziani, también estuvo reunido esta semana con intendentes. Pero no parece haber sido invitado por Kulfas al encuentro mencionado.
Es una interna, de tantas otras que hoy tiene el gobierno de coalición. Esta semana se filtró un “Plan Quinquenal”, que Lanziani trabaja hace años. “Pero parece que lo tienen acorralado”, explica un dirigente a Gráfica.
M de Mindlin y de Miserable
La inauguración de lo que se presentó como una megaobra en Marcos Paz, lo hemos explicado en Gráfica. No fue así. Marcelo Mindlin, uno de los grandes ganadores durante el macrismo, estuvo también esta semana en las noticias.
Es el empresario que tiene la mayoría del entramado energético argentino. Tiene presencia tanto en la generación eléctrica (Camesa), en el transporte (Transener) como en la distribución (Edenor). Y falta un gran listado de grandes negocios que no tienen la reinversión como destino sino la fuga.
Mientras en el Congreso el círculo rojo busca trabar la ley de Teletrabajo esta semana se conoció que Edenor emitió un mail institucional con “ofertas” de sillas ergonómicas para sus teletrabajadores.
Un grupo empresario que creció tanto, ¿Cómo puede ser que no pueda dar un buen servicio a tres millones de clientes?”, se pregunta Minucci.
La respuesta parece estar en un ADN del gran empresariado argentino: ganar, ganar y fugar.
¿Cómo sigue?
Como vemos, no se avisora una voluntad oficial de rescindir el contrato a la empresa italiana que controla Edesur. “Se va a avanzar en plantear un plan de obras y que lo cumpla”, explica Minucci, que a la vez afirma: “La concesión se tiene que caer por su propio peso”.
APSEE planteó históricamente que las empresas tienen que volver al Estado porque “el servicio público no puede ser un negocio”. Ese programa fue tomado por la Corriente Federal de Trabajadores. También por ex ministros como Julio De Vido, “que antes decía otra cosa”, recuerda Minucci, que lo enfrentó durante el gobierno de CFK.
La encrucijada es que para “encender la economía”, como explica Alberto Fernández, ¿se podrá con estas tarifas? Además las privatizadas ¿voraces? pujan por otro aumento. Por eso son claves las auditorías, tanto en el ENRE, como en ENARGAS, donde está Federico Bernal que esta semana planteó cómo rebajar un 22% la tarifa de gas. Hoy por hoy, la pospandemia es una disputa de un futuro incierto.