Historia de Paolo Rocca: de las privatizaciones a ser el tercer hombre más rico de Argentina
Por Fernando Latrille
Forbes presentó su tercera edición del ranking de los más ricos de Argentina. “Las 50 mayores fortunas este año suman US$ 46.440 millones, un 19,9% menos que en 2019”, señalaron. En la lista, en el tercer lugar se ubica Paolo Rocca, del grupo Techint con 3.400 millones de dólares. Paolo Rocca, del grupo Techint, dueño de la empresa Ternium-Siderar, constituye un claro ejemplo de miserabilidad que es bueno conocer.
Los Rocca se quedaron tras la privatización menemista con una de las empresas emblemáticas del acero, como lo fue SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina). La empresa se emplazó en el partido de Ramallo, más allá que historiadores y comunicadores se confundan y digan a menudo que está en el distrito de San Nicolás, en verdad está emplazada en Ramallo.
SOMISA fue creación del entonces coronel Manuel Savio, durante la presidencia de Perón -no podía ser de otra manera-, y comenzó a producir acero el 5 de mayo de 1961, durante el gobierno del presidente desarrollista Arturo Frondizi. La instalación de los Altos Hornos en las proximidades del pueblo, revolucionó la vida de los habitantes de Ramallo y la zona, el famoso cordón industrial. SOMISA supo tener 12.000 trabajadores. Ramallo y San Nicolás crecían junto al desarrollo industrial y el trabajo que la fábrica brindaba, hasta su privatización y la venta a precio vil a los Rocca, que en la actualidad emplean a 3500 trabajadores y otros 2000 forman parte de las empresas tercerizadas.
En aquel entonces-de la privatización-, eran los mismos operarios de la fábrica, que se iban con la zanahoria del retiro voluntario, los que advertían que la producción que había puertas adentro de la ex SOMISA era mucho más que el valor de lo que pagaron por ella los Rocca.
Fue así, que los Rocca se quedaron con la siderurgia luego que se preparara su destrucción mediante la privatización durante el menemismo. Desde 1989 se sucedieron cuatro gestiones ruinosas para SO.MI,SA en dos años: Franco, Cattáneo, Jorge Triaca y María Julia Alsogaray. Fue así, que en noviembre de 1992 SOMISA pasó a manos del grupo ítalo-argentino Techint, acompañado por las empresas brasileñas Usiminas y Campanhia Vale do Río Doce y la chilena CAP. Desde entonces la compañía paso a llamarse Aceros Paraná en 1993. Tiempo después, Aceros Paraná fue rebautizada como Siderar y hoy en día se llama Ternium Siderar, del grupo Techint que comanda Paolo Rocca. El grupo ganó la privatización de SOMISA, pagando mucho menos de lo que la propia siderurgia tenía como stock de producción puertas adentro.
Actitud miserable
La actitud miserable de Paolo Rocca que tiene una de las terceras fotunas más grandes de la Argentina está a la vista en la presentación judicial que realizó a través de su empresa Ternium-Siderar objetando lo que la Municipalidad de Ramallo le cobra en concepto de la Tasa por Inspección en Seguridad e Higiene (TISH). La tasa que el Municipio le cobra a Ternium-Siderar es importante para su presupuesto, le permite el funcionamiento del hospital. Se calcula su cobro de acuerdo al salario de un empleado clase I del Municipio. Si hay paritarias para los trabajadores municipales la TISH se incrementa. Pero la empresa de Rocca objetó ante el poder judicial 2016 la TISH que se les cobra y quiere que se evalúe su costo.
La miserabilidad de Roca está en que la TISH que la Municipalidad de Ramallo le cobra a Ternium-Siderar no significa ni el 1%de su ganancia. Pero para el municipio representa el 25% de su presupuesto.
Ahora, con un gobierno municipal del PRO, donde el intendente Gustavo Perie no otorgó paritarias a los trabajadores desde que asumió, la empresa se siente con el poder de desarrollar actos de beneficencia como la donación de una ambulancia y demás insumos al hospital local José María Gomendio de Ramallo, porque constituye un vuelto de los millones que le ahorró el Intendente al no otorgar aumento salarial a los trabajadores municipales hizo que esté congelada la TISH para la grandes empresas del partido de Ramallo, entre ellas Ternuum-Siderar. El miserable de Rocca se presenta como un gran actor benéfico para la sociedad, el gobierno local lo agradece.
Si la empresa de Paolo Rocca- Ternium-Siderar-, logra su objetivo ante el poder judicial de tributar chauchas y palitos como pretende, la Municipalidad de Ramallo se verá afectada considerablemente. La TISH que se le cobra a la empresa se puede comparar con el presupuesto del hospital municipal. Mientras la empresa aparece con una mano realizando donaciones de insumos para el nosocomio local por el COVID-19, ante el poder judicial, extiende la otra para intentar rapiñarle al Municipio una gran parte de su presupuesto. Rocca está tercero en el ranking de Forbes entre las fortunas más grandes de nuestro país, si se calculara el ranking d elos miserables, seguramente subiría algunos escalones.