La educación no es un gasto, es una inversión

  • Imagen
    Marcha Universitaria
    Foto: Juan Manuel Barrios Daher

La educación no es un gasto, es una inversión

17 Septiembre 2025

Los docentes no  llegamos a fin de mes. El sueldo no alcanza y la motosierra sólo apunta a la educación, la ciencia, los jubilados y los discapacitados. El sistema libertario apuesta a la timba financiera mientras que el mundo laboral nacional se derrumba por sus políticas económicas y financieras. 

En términos reales, la docencia universitaria perdió, un 30,5% de su salario desde noviembre de 2023 hasta junio de 2025, según un informe de los equipos técnicos Secretaría de Educación, Ciencia y Técnica del Partido Justicialista.

Este dato pega de lleno en las familias, en las góndolas y en la microeconomía. No es un slogan, es la realidad que golpea a diario a los argentinos. Es la realidad, Milei.

Durante la cadena nacional, el Presidente dejó una frase que lo pinta de cuerpo entero: “La educación es un gasto”. No, error. La educación es una INVERSIÓN y esa diferencia es crucial a la hora de pensar un proyecto de país inclusivo.

Además, desde que asumió la Presidencia de la Nación Javier Milei, el salario mínimo docente está un 40 por ciento por debajo del poder adquisitivo que tenía en noviembre de 2023.

En ese sentido, el salario de una maestra de grado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a junio de 2025 se situaba 18,5% por debajo de su nivel de noviembre de 2023, con una caída salvaje a inicios de 2024 de la cual nunca se recuperó. 

A modo de ejemplo, los docentes de CABA necesitarían una suba nominal del 22,6% sobre el salario efectivo de junio de 2025 para equiparar el poder adquisitivo de noviembre de 2023. Es decir, una suma total de alrededor de los 3.173.805 pesos. En nombre de la casta, a los trabajadores docentes nos licuaron más de tres millones de pesos el sueldo. ¿Lo entendés? 

No obstante, el proyecto de Presupuesto 2026 es una aberración, ya que no solo esconde más motosierra sino una perdida salarial que no se recupera. 

Los primeros datos del presupuesto marcan que lo estipulado por el Poder Ejecutivo está un 30% por ciento abajo de lo que necesitan las universidades. Asimismo, el proyecto de presupuesto busca derogar la Ley de Educación y la inversión mínima del 6% del PBI. 

La educación no es un privilegio ni un gasto. La educación es una inversión y un derecho humano que vamos a defender democráticamente en el Congreso, en las urnas, en las calles y en cada aula del país.