Izquierda y libertad: nueva corriente en el Frente Amplio uruguayo

Unos días antes de Semana Santa se presentó ante la opinión pública la nueva corriente frenteamplista Izquierda y Libertad, que representa un frente político entre el tradicional Partido Socialista (PS) con otros tres sectores: el Partido de la Victoria del Pueblo (PVP), Casa Grande, el agrupamiento orientado por Constanza Moreira, y la 5005 liderado por Eduardo Pereira.

El acto colmó las instalaciones del tradicional local Huella de Seregni, que resultó chico, con la concurrencia de varios centenares de compañeros. Entre ellos resaltó la presencia del presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira y, sobre todo, la de la Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, que fue recibida con un cerrado aplauso de todos los presentes. Es que, como se resaltó luego en la oratoria, fue el trabajo común de las agrupaciones convocantes, para impulsar su candidatura a la Intendencia de Montevideo, el terreno inicial donde se cimentaron los acuerdos que hoy fructificaron en la constitución de Izquierda y Libertad.

El orador inicial fue el diputado Gonzalo Civila, actual líder del Partido Socialista, que viene experimentando un importante proceso de renovación, con una nueva joven dirección, no exento de intensos debates, algunas renuncias y nuevas incorporaciones. Civila hizo hincapié en que uno de los esfuerzos del nuevo agrupamiento fue, y será, poner todas las ideas sobre la mesa para impulsar un verdadero proceso de transformación, que combata las raíces de las profundas injusticias sociales que aquejan al Uruguay y a América Latina.

Continuó la compañera Gabriela Iribarren, dirigente del PVP, conocida actriz y destacada militante del ámbito de la cultura en el Frente Amplio. Como no podía ser de otra manera, Irribarren insistió en brindar un emocionado homenaje a todos los compañeros detenidos-desaparecidos bajo el terrorismo de estado en Uruguay, y en Argentina, muchos de los cuales provinieron de las filas del PVP. Militantes del PVP dirigieron por años la Comisión de Derechos Humanos del PIT-CNT y su dirigente histórico, Hugo Cores, encabezó la moción por la anulación de la Ley de Caducidad que perdiera, por un tercio a dos tercios, frente a la del ex-tupamaro Fernández Huidobro, en el tercer Congreso del Frente Amplio. Culminó su sentido discurso con la vieja consigna ¡Arriba los que luchan!, de honda tradición en las corrientes clasistas mas combativas de la izquierda uruguaya.

Luego le tocó el turno a Eduardo Pereira, dirigente de la 5005, experimentado activista sindical, presidente, por años, de la Federación del Transporte e integrante de la Mesa Representativa del PIT-CNT, quien hizo mención a la gravedad de la situación social, con datos de crecimiento económico que contrastan con una sensible agudización de la miseria, que hacen recordar a la situación argentina. Pereira ejemplificó en las medidas de la Ley de Urgente Consideración (LUC), y en el poyecto de reforma jubilatotia, la envergadura del ataque social en marcha.

Finalmente, para cerrar, habló la destacada dirigente Constanza Moreira, de la agrupación Casa Grande, que también se refirió al tema de los derechos humanos como una deuda, que sigue arrastrando el pueblo uruguayo, así como en la vergüenza del surgimiento del partido militar (Cabildo Abierto) como una reminiscencia de la dictadura. Constanza, en el pasado, mantuvo una alianza con el MPP (Mujica) pero luego se apartó, creando su propio movimiento, por discrepancias justamente en el tema de los derechos humanos. Aludiendo a la unidad de las corrientes reunidas, luego de un promisorio proceso de discusión y síntesis, recordó a las enseñanzas de Seregni que aconsejaba, luego de lograr el terreno común de la izquierda en el Frente Amplio en 1971, no volver a roturarlo con múltiples grupos.

La constitución de esta nueva confluencia, Izquierda y Libertad, es una buena noticia para la militancia frenteamplista. Anuda tradiciones de lucha combativa de todas las épocas junto a una declarada voluntad de encarar los nuevos desafíos teóricos y políticos de la izquierda, en un mundo en transformación y profundos virajes. Como lo destacaron varios oradores, la izquierda esta enraizada en la aspiración a la más plena libertad y en la lucha por erradicar todo tipo de opresión.