“Malvinas no son dos islitas de Argentina, es parte de nuestra América”
Por Juan Cruz Guido
APU: ¿Qué piensa de lo que se dio en el plano internacional con respecto al tema Malvinas?
Edgardo Esteban: Creo que va más allá de los gobiernos democráticos que hemos construido y de las líneas políticas de cada uno. Es una cuestión de Estado ya que la sociedad la tiene como propia, que es nuestra pertenencia. Es un tema que uno sentía que ya no se discutía más, que eran parte de un camino construido, de marcar un reclamo soberano que viene de más de 50 años en los foros internacionales. Hay que dejar claro que cuando hablamos de Malvinas no hablamos de dos islitas, son 3.800.000 Km2, Islas Georgia, Sándwich del sur, toda esa reserva ictícola que es una de las más importantes del hemisferio sur.
Lo que está haciendo el reino unido con esa base militar no sólo es por una supuesta invasión argentina, sino que tiene un poderío militar y comunicacional con satélites, que tiene el control del mar austral, todo lo que significan los pasajes bioceánicos y fundamentalmente, una alternativa que ellos están marcando hace varios años, el control hacia la Antártida y sus riquezas. No solamente alimentos, energía sino también esa reserva de agua dulce hacia el futuro.
De esa base, en la que llegó a tener un militar por habitante, que controla las comunicaciones no se ha dicho nada, no se habla de esa estructura, lo que significó después del conflicto bélico del 82 y que también marca la intención de no negociar. Cuando se habla de la palabra soberanía, con lo que significa, tan livianamente duele porque están viendo a Malvinas como un ego de sus cosas, pero sí lo ven los ingleses porque necesitan el petróleo de las islas, porque, a partir de este distanciamiento que están teniendo con la Unión Europea, con la posibilidad de que Escocia quiera seguir en la UE, con el petróleo que tiene escocia en el mar del norte, tiene que buscar nuevos socios. A partir del petróleo que hay en el Mar Austral, desde esa perspectiva ven un negocio como con las regalías pesqueras que desde el año 83 hasta 2015 recaudaron 195 mil millones de dólares.
APU: En la nota que publicó en Página/12 traza un paralelismo con lo que fue la estrategia durante los noventa.
EE: El tema de las relaciones carnales, del paraguas, y de colaborar para la foto del presidente Menem con la reina de Inglaterra y esa aproximación que también generó beneficios solamente para los habitantes de las islas.
Veía la editorial de Lanata. Él plantea que ese acercamiento es una posibilidad, pero Argentina lo tuvo, no es que uno lo niega, cuando hablamos de la resolución 2065 de la ONU, de lo que hablamos es de la posibilidad de un diálogo que el el Reino Unido se niega sistemáticamente entre un Estado y otro. Porque ellos siempre se manejaron controlando los mares y buscando situaciones de debilidad ante los países a los cuales les pueden sacar riquezas.
APU: Se expresa también ante el pedido del Frente para la Victoria a la comisión encargada del tema, encabezada por Elisa Carrió, que finalmente abrió una sesión para repudiar este tratado.
EE: A mí me sorprendieron las declaraciones de Caputto porque él tenía una posición muy cercana al gobierno y sin ser crítico del actual contexto, y reconoce que no es negociable. Está en la constitución porque en el año 2011 también hubo un encuentro en Ushuaia, en el que tuve la suerte de estar, donde se firmó un acuerdo con todas las fuerzas políticas que nos representan en el parlamento y hubo consenso con relación a lo que es nuestro territorio y a lo que son los recursos energéticos e hidrocarburíferos, la cuestión de la pesca y nuestra constitución en relación con la Antártida Argentina.
Hay que ser firmes en los foros internacionales junto a este respaldo que tenemos en la región porque se ha concientizado que Malvinas no son dos islitas de Argentina, es parte de nuestra américa y mientras nosotros estamos discutiendo esto los kelpers están invitando a colegios y ex presidentes de Brasil, Uruguay, Chile a que vayan a recorrer las Islas para hacer propaganda sobre los beneficios y que son gente que quieren ser amigables en función de las regalías pesqueras que le venden a barcos brasileños, uruguayos y chilenos para que puedan pescar en función de los beneficios económicos.
APU: Uno de los foros donde la Argentina consiguió un respaldo contundente en el tema fue el G77 además del respaldo contra los fondos buitres ¿ve un autoritarismo del macrismo que se lleva por delante toda esta construcción?
EE: Creo que el gobierno tira una bomba y ve hasta qué lugar puede llegar. Prueba y error. Y desde ese lugar me parece muy apresurado que se haga en ONU y no acá, no creo que se hagan las cosas improvisadamente más allá de sus buenos asesores. En un tema tan delicado, que tiene tanta historia, que uno la ve desde el colegio, hemos tomado conciencia de los que es esa pertenencia y Argentina no está buscando situaciones de tensión sino que se respete lo que se reclama.
Cuántas escuelas se hubiesen hecho con las regalías pesqueras que recaudan los habitantes de las islas. Ese camino de diálogo que también hubo con los kelpers. Yo llegué a las Malvinas como soldado a un aeropuerto construido por la Fuerza Aérea Argentina y que sigue funcionando, fui prisionero de guerra en un depósito de YPF, las cartas que mandábamos los soldados iban por el Correo Argentino que funcionaban en el centro de Puerto Argentino, ellos estudiaban en el Saint George de Quilmes, tenían un dolor de muelas y se venían a atender al Hospital Británico. Había una interrelación muy fluida, la situación bélica retrocedió todo. La Argentina siempre fue generosa para el diálogo. Por eso me sorprende que abalen a un presidente, porque tiene que haber sido demasiado generoso y haber dado todo lo que ellos reclaman cuando acá no es darle los gustos a un pueblo sino hacer que se integren y negociar cara a cara, como corresponde, diciendo vamos a empezar un diálogo ya sea por la soberanía o por algo concreto que beneficie a los dos países.