Venezuela: "Tenemos una coyuntura insurreccional, no hay otro término para describir el accionar de la oposición"
Por Enrique de la Calle
Luis Salas tiene 39 años y es sociólogo y economista. Tuvo un fugaz paso por el ministerio de Economía durante el Gobierno de Nicolás Maduro: estuvo sólo un mes en su cargo. Por "motivos personales" fue removido de su puesto aunque siguió asesorando a la revolución bolivariana. Su visión sobre el proceso chavista: límites y foralezas. "Más allá de los errores que pudo haber habido, el chavismo fue exitoso en la democratización de la vida política y social, y también en la democratización del consumo y de los derechos socio-económicos", señaló.
APU: ¿Cuál es la situación política en Venezuela?
Luis Salas: Tenemos una coyuntura insurreccional, porque creo que no hay otro término para describir al accionar de las dirigencias opositoras. Si bien hubo elecciones todo el tiempo en estos 4 años, la oposición nunca reconoció el triunfo electoral de Maduro en 2013. En las últimas dos semanas, estamos en un proceso donde la oposición ha salido a las calles, con mucha violencia. Hubo 26 muertos, de los cuales, 23 o 24 son agentes de las fuerzas de seguridad y el resto son manifestantes chavistas. Sin embargo, se denuncia al Gobierno porque se dice que está reprimiendo la protesta.
APU: El conflicto político se enmarca en graves dificultades económicas. ¿Cómo analiza esa situación?
LS: Hay problemas estructurales y otros de coyuntura, que tiene que ver con el escenario internacional. Además, hay acciones deliberadas de sabotaje, lo que se ha llamado "guerra económica". Esto es: especulación de precios, contrabando de bienes a Colombia, la manipulación del tipo cambiario. Todo esto genera un clima de inestabilidad. Esto empezó en las grandes ciudades pero se extendió a otras ciudades. Creo que el gobierno no ha sido todo lo eficiente para resolver esos problemas.
APU: Habló de problemas estructurales de la economía venezolana: ¿Cuáles son?
LS: Nuestra economía se puede comparar con la argentina. En nuestro país hay una fuerte puja distributiva por la renta petrolera, mayor de lo que ocurre en Argentina por la renta agraria. Esto hace que en Venezuela haya casi una estructura inflacionaria, que combina la existencia de una renta internacional, en este caso petrolera, y un sistema productivo muy concentrado y, en las últimas décadas, transnacional. Eso produce un cuello de botella y es una herramienta para determinados sectores, con poder de control sobre ese sistema productivo, para desestabilizar.
APU: Esa estructura que tiene graves limitaciones no fue modificada por la revolución bolivariana. ¿El chavismo debe hacer una autocrítica en ese punto?
LS: El chavismo como puede pasar con el peronismo o el kirchnerismo en Argentina, es un proceso de cambio que tensiona con las estructuras que no quieren esos cambios. Además, la situación internacional actual no es favorable para esos cambios, como si lo fue en la década pasada. Más allá de los errores que pudo haber habido, el chavismo fue exitoso en la democratización de la vida política y social, y también en la democratización del consumo y de los derechos socio-económicos. Hasta la muerte de Chávez, el PBI había crecido notablemente y la inflación estaba bajando. Con su muerte se da la radicalización de la oposición, y lo que describía antes que tiene que ver con acciones de sabotaje por parte de los grupos monopólicos. Además se dio un conflicto a partir de la nueva ley de trabajo, que entregaba muchos derechos a los trabajadores, que explica buena parte de los enfrentamientos que tenemos hoy.