Florencia Villar: “No alcanza con el derecho a comer, hay que comer bien, sano y saludable”
Agencia Paco Urondo dialogó con Florencia Villar, Directora Provincial de Economía Social del ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires. Su visión sobre cómo es la situación de las familias productoras y consumidoras en tanto soberanía alimentaria, qué hay y qué falta hacer.
Agencia Paco Urondo: ¿De qué se trata el programa de Mercados de Productores Familiares y el trabajo de la Dirección Provincial de Economía Social?
Florencia Villar: El programa se lleva a cabo desde el 2020, cuando estábamos saliendo de la pandemia. La idea es llegar directamente del productor al consumidor. Sabemos que hay una necesidad alimentaria y nosotros tenemos que garantizar el derecho a la alimentación de los y las bonaerenses. Creamos esta política para poder llegar con alimentos saludables y en muchos casos agroecológicos, de cooperativas como la UTT, FeTraEs, etc. La idea es poder llegar con precios accesibles para la gente. Tenemos descuentos con la Cuenta DNI del BaPro, ¡hasta un 40%! Pero, sobre todo, apuntamos a que sea cerca del barrio, lugares de cercanía de donde vive la gente. Empezamos con 2 y ahora estamos haciendo 12 mercados por semana en más de 50 distritos. A partir del año pasado, con el lanzamiento del Comprar Comunidad y por decisión del Gobernador, los duplicamos de 6 a 12. Además, le sumamos el descuento de la Cuenta DNI. Sumamos los micros al Mercado Central, inauguramos Almacenes Populares en Quilmes y en González Catán que son fijos y ofrecen carne, verdura y fruta. Además, siempre estamos pendientes del relevamiento de precios.
APU: ¿Cómo abordan la inflación?
F.V: Primero te voy a contestar como socióloga: acá hay un problema de puja distributiva, de cómo se distribuye el ingreso entre los asalariados y los empresarios. Ahora, para influir en eso se toman decisiones macroeconómicas, que no dependen de nosotros. Pero las que sí podemos tomar son las decisiones políticas para que la gente pueda acceder a los alimentos. Una de esas fue la que tomó el Gobernador con la creación de este Programa. Lo que nosotros garantizamos es que todos los alimentos que se encuentran en los Mercados Populares estén por debajo de un 20 o 30% de los Precios Justos. Tenemos reuniones trimestrales con los productores, con los que nos juntamos a revisar los precios. Es requisito que siempre estén por debajo de los Precios Justos. Aparte, te recuerdo el descuento de la Cuenta DNI, que suma un descuento del 40% por compra, hasta $1800 por semana. Todas estas medidas, lógicamente, reducen el costo a las personas que van a consumir. En el marco de esta puja distributiva, el Estado tiene que garantizar medidas económicas para que los empresarios no se zarpen con los precios. Y nosotros, particularmente el Estado provincial, tenemos que garantizar políticas sociales para que en su territorio la gente pueda cumplir el derecho a la alimentación, que está en la Constitución Nacional.
APU: ¿Cómo ves la situación actual de los productores?
F.V: Las cooperativas tienen muchas dificultades con la comercialización de sus productos. Nosotros trabajamos para fortalecer e incentivar ese sector. Las cooperativas no especulan, no son como los grandes productores que -además de especular-, articulan también con las cadenas de supermercados. Al final, las únicas que proveen los alimentos a nivel nacional son un par de empresas. Nosotros queremos fortalecer a las cooperativas para que estas también puedan llegar al territorio y la gente pueda comprarles. Para esto tenemos que ayudarlas con la comercialización. Por ejemplo, lo que te contaba de los Almacenes Populares: en el barrio de Solano de Quilmes, con la UTT y MeCoPo, armamos un mercado fijo dónde la gente puede ir a comprar todos productos de la Economía Social. Hay frutas y verduras, carnes, lácteos, secos y ahora queremos agregar también panadería y productos de limpieza. Para que esto sea posible el Estado tiene que generar espacios donde las cooperativas puedan distribuir los alimentos. Eso es lo que hacemos con los Almacenes y los Mercados, ya que si no siempre son las grandes empresas las que se encargan de la distribución y así estamos.
APU: ¿Cómo hacen para insertarse en los territorios? ¿Logran tener concurrencia a las actividades?
F.V: Articulamos en el territorio y con los municipios, pero también con la militancia y las organizaciones, con La Cámpora, La Patria es el Otro y otras tantas del campo nacional y popular. Ellas son las que nos garantizan la llegada a la gente, mueven la convocatoria, nos ayudan mucho con la organización territorial. Una semana antes se convoca a los vecinos, desde la municipalidad, las redes del Programa y puerta a puerta... Y la verdad es que se llena, explota. Estamos teniendo que reponer carne y lácteos, porque se vende todo. Por suerte al Programa le va muy bien, aunque lamentablemente es por la inflación y la especulación que la gente acude muchísimo a estos espacios. Sobre todo, la segunda mitad del mes, cuando más se complica.
APU: ¿Qué nos falta para conseguir la soberanía alimentaria?
F.V: Falta más impulso a las cooperativas que trabajan el tema de los alimentos. Pero ya que me preguntas, también creo que debería haber una empresa de alimentos estatal. Lo de Vicentín fue un intento fallido, pero vamos en esa dirección. Tiene que haber una empresa estatal que garantice el derecho a la alimentación de la gente. Mientras tanto, hay seguir generando estos espacios que de a poco se van desarrollando. Si nos va bien y podemos tener tiempo, creo que lo vamos a lograr. Generar un espacio dónde las cooperativas puedan vender sus productos es un cambio de arriba para abajo. Pero también hay que generar un cambio de abajo para arriba. Todos los días, cuando vamos y compramos la leche a mil pesos, estamos reproduciendo la inflación. Tenemos que cambiar culturalmente todos y empezar a consumir también en otros lugares, pero para eso tienen que existir esos lugares y tienen que estar cerca de nuestros barrios. Tiene que ser una política nacional, en la que haya Almacenes en todo el país, donde las cooperativas puedan vender sus productos. ¡Y se puede vender más barato! Nosotros lo estamos comprobando y demostrando con lo que estamos haciendo. A los grandes productores no les importa subir el precio porque saben que después los grandes supermercados venden igual. Las cooperativas tienen una mirada del mercado solidaria, una mirada de lazos sociales. Es una mirada diferente sobre la comercialización. Hay que seguir laburando en este sentido.
APU: ¿Cómo trabajan las capacitaciones? ¿Le enseñan a la gente a cocinar?
F.V: Junto con el ministerio de Desarrollo Agrario, tenemos un curso que se llama "Manipulación de Alimentos", que son cuatro encuentros con nutricionistas en comedores populares. Para nosotros no alcanza con garantizar el derecho a comer, hay que garantizar el derecho a comer bien, sano y saludable. Tenemos una tasa de obesidad muy grande en los chicos, por ejemplo. Entonces, en las capacitaciones en los Comedores vemos qué preparar con los alimentos que muchas veces adquieren del Ministerio de Desarrollo Social. ¿Qué hacemos para integrar las lentejas, para que coman más porotos, más verduras? Muchas veces estos alimentos no se ponen en los guisos y en realidad, haría que los pibes estén mejor alimentados. Además, si vos querés trabajar en un restorán, en el comedor de una escuela, etc., el curso es obligatorio. Así que combinamos las dos cosas: comer mejor y saludable con la salida laboral. Después de hacerlo, si en el comedor quieren armar una PUPA (Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias) ya están un paso adelantados.