Ramos Padilla: “Hace falta que el Presidente agarre la lapicera e indulte a Cristina”
APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de YouTube y Twitch de Gelatina, dialogó con el juez Juan Ramos Padilla, juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 29 de la Ciudad de Buenos Aires, reflexionó sobre la persecución judicial y las posibilidades de indultar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las diferencias con la amnistía y el rol que le cabe a Alberto Fernández como presidente.
Agencia Paco Urondo: ¿Por qué el indulto?
Juan Ramos Padilla: El indulto es una facultad del Poder Ejecutivo. Lo aplicó Yrigoyen, con un anarquista que supuestamente asesinó a Ramón Falcón. Después lo aplicó Perón, con causas abiertas que tenía Ricardo Balbín, que no quería saber nada con que lo indulten porque venían las elecciones y le redituaba mucho estar preso.
Los jueces hemos pedido el indulto. En 1984 yo recién llegaba a un juzgado en San Isidro. Las cárceles todavía estaban manejadas por la dictadura. Hubo un caso de unos estudiantes de medicina que cometieron un robo con arma y luego confesaron en comisaria, era una pena de cinco a quince años. No tenía otra alternativa que condenarlos, con todo lo que implicaba ir a Olmos. A los quince días, a pedido del gobernador Armendáriz, estaban indultados.
Hoy se está usando como materia de proscripción. Se va a abrir, en el momento que les convenga, la causa Hotesur, van a ir por Máximo y Florencia, y para sacarla definitivamente a Cristina. Luego van a ir por Axel Kicillof, con la causa Dólar futuro. Al Presidente nosotros le hemos mandado un documento con todos los fundamentos jurídicos del indulto.
APU: ¿Cuál es la diferencia técnica entre el indulto y la amnistía?
JRP: La amnistía es general, el indulto es personal. No hace falta que tenga sentencia firme. Tiene mala fama por cómo lo usó Carlos Menem pero en realidad lo que hizo fue una amnistía. Alberto Fernández dice que es una cuestión medieval, pero en el mismo sentido podría decir que el derecho civil es de la época de Roma. El indulto es una herramienta que tiene la Constitución.
APU: ¿Alberto no está dispuesto a indultarla a Cristina?
JRP: Cuando discutimos el tema él dice que es hijo de un juez y qué se yo, yo también lo soy. Él es profesor de derecho penal. Este es un tema constitucional. Él se siente muy profesor, lo que tiene que resolver un presidente es sobre la base de las razones de Estado. Acá hay un porcentaje importante, 30 o 40 por ciento, lo que sea, que está sancionado a no poder elegir a quien quiere elegir.
APU: Ese porcentaje también está proscripto con Cristina.
JRP: Exactamente, estamos entrando con un Poder Judicial que no sólo avanzó con el Legislativo y el Ejecutivo sino que también ahora con el electoral en contra del soberano que es el pueblo. Es decir, entramos decididamente en el gobierno de los jueces.
Para parar con las operaciones que vienen hace falta que el Presidente agarre, de una buena vez por todas, la lapicera y la indulte para terminar toda esta cuestión. El que la quiere votar la voto y el que no quiere no la vota. Es un tema de discusión fácilmente con un decreto que, además, no puede ser revisado por la Corte Suprema porque ella misma ha dicho que no es judiciable. Ahí no hay discusión jurídica de ningún tipo.
APU: ¿El indultado puede rechazar el indulto?
JRP: No, es el caso que decía de Balbín. También está el caso de Aramburu con Yrigoyen y de los indultos de Menem. No importa la voluntad porque es un acto de gobierno que tiene que ver con mecanismos de control y de pacificación o de devolver justicia donde la Justicia no la puede dar. Es una herramienta del Poder Ejecutivo Nacional que está en la Constitución y que, por más que a Alberto no le gusto, no es para el indultado sino para la sociedad, en este caso más de un cuarenta por ciento. Creo que no hay en la historia indulto más justificado que este.
Alberto ha dicho más de una vez que el proceso de Vialidad es una persecución, más que una facultad ya es una obligación que él tiene como gobernante. Si sabes que no se está cumpliendo con la ley, estas generando compromisos internacionales. Mañana van a reconocer que esto es una persecución y el Gobierno Nacional va a tener que pagar una indemnización enorme. Pasa también con Milagro Sala. Indultando se iría con un acto de autoridad, aunque Cristina no lo quiere porque busca que le digan que es inocente.
Es muy ingenuo que los jueces de la Cámara o de la Corte van a fallar a su favor. Terminemos esta ingenuidad de la cual hace gala el Presidente. Estuvimos tres años esperando el juicio a la Corte, las cosas que están apareciendo.
APU: Entiendo que hay que construir un piso social de movilización para poner el tema en agenda si ni Alberto ni Cristina quieren.
JRP: A Cristina nadie tiene que preguntarle nada, esto es una cuestión para la sociedad. Alberto lo que tiene que hacer es agarrar la lapicera y firmar, le mandé todos los fundamentos. Es sólo firmar un decreto común, además los tiempos corren. Podemos hacer un montón de movilización pero los cortesanos atorrantes están jugando con los tiempos.
La causa Vialidad ha sido manejada con una prolijidad para los tiempos de dos elecciones. Lo mismo va a pasar con Hotesur y Dólar futuro. Ellos hacen lo que quieren, en los tiempos que quieren. Los jueces en general se han apropiado del Consejo de la Magistratura. Va a haber otra persecución. Están totalmente disciplinados, hay muy pocos jueces que se animan a hablar porque tienen miedo. Hicieron un montón de maniobras para quedarse con la mayoría y acomodan los nombramientos en el Consejo. Si ganan la elección van a ir por los pocos jueces decentes.
Hoy están gobernando los jueces, lo decimos hace tres años. Todo empezó en 1983, ya había jueces que empezaban a viajar a Estados Unidos por cuestiones de oralidad y después se les aparecían diciendo que iban a trabajar con él. Después, en la época de Cristina se empezó a invitar mucho más, hasta un ex juez federal que era embajador, Edward Prado. Lo armaron entre Clarín y el Colegio de Montevideo, que es donde se juntan los abogados de las grandes empresas y en ese momento también los defensores de los genocidas. Así es como se armó el lawfare.
APU: También es un proceso regional, como pasó con Rafael Correa en Ecuador.
JRP: Sí, exactamente. La proscripción es lo peor que nos pasó en la historia argentina. En 1955 decretan la proscripción del peronismo y derogan la Constitución de 1949, que no se puede hacer. Ponen en marcha una Convención Constituyente, con el peronismo proscripto, retornan a 1858 y después rematan todo con la de 1994, donde te encajan instituciones como el Consejo de la Magistratura, una Ciudad poderosa pero que es una ciudad y el tercer senador que te impide tener mayorías para reformar la Corte y para ello necesitarías dos tercios lo que sería todo el país.
APU: En el marco del lawfare, si la indultaran a Cristina, ¿no construiría un escenario que podría ser contraproducente electoralmente?
JRP: Si Cristina prefiere no enfrentar esa demonización, que ya existe y va a seguir existiendo igual, sea candidata o no, es otra cosa. La derecha va a pensar siempre lo mismo, cómo terminan con todos nosotros. No veo diferencia en el costo. El proceso de judicialización no se agota con ella y ahora se acortan los tiempos.
Si Cristina se presentara los jueces tienen dos opciones. Una, esperar a que esté gobernando y sacar la condenando, lo que la dejaría en una situación bastante difícil para gobernar, lo cual creo que fue una de las razones que se tuvo en cuenta cuando se lo designó a Alberto Fernández. Otra, sacarla antes para proscribirla ahora y mientras tanto van ganando tiempo para limarlo a Axel, Máximo y Florencia. Es sacarla directamente del juego y después ir por otro, lo que no les cuesta nada. Agarran un cuadernito, escriben una cosa, arman una causa y, tal como dice el fallo de Vialidad, no tengo pruebas pero te condeno igual.
Esto está pasando en Argentina y lo hemos naturalizado. ¿Qué estamos esperando que diga Clarín? Es absolutamente ridículo. En cambio, salvo que crea que puede ganar, para Alberto sería una buena salida mostrando su autoridad presidencial que busca devolver a los argentinos el derecho de poder votar y cumplir con su visión del tema. Él dice que es inocente y tiene la herramienta. Lo único que tiene que poner es la lapicera. Sólo hay que darle formato de decreto a los fundamentos jurídicos, comprarle una Bic y terminamos con la discusión. El año que viene es clave en el mundo y yo no conozco otra persona que Cristina que pueda manejar temas como el Río Paraná, el litio, la plataforma submarina, entre tantos otros.