Menos mal que mi vieja murió con Cristina en la Rosada, por Santiago Gómez
Desde Florianópolis – Brasil
A través de las redes sociales me contacté con una compañera de la facultad que no veo hace muchos años. Hoy le mandé por mensaje la foto de una pintada que decía "La boleta de Cambiemos es tu telegrama de despido". A mí política no, me contestó, no es de mi interés.
Como no pude hacer de otra manera, porque es más fuerte que yo, le dije que hacía a su interés y al de sus hijas. "Sos mi fanático favorito", me contestó. Me reí y la imaginé sonriendo como hace quince años atrás. Se sorprendió de los sentimientos que me produce Cristina. Le mandé la carta de agradecimiento que le escribí el día siguiente a que dejamos los restos de mi madre en el Paraná, desde el puente de Rosario.
Volví a leer la carta y sentí pena por quienes hoy están pasando por lo que nosotros pasamos hace cuatro años, tan sólo cuatro años. No fueron tampoco cuatro los años que pasamos de calvario por la situación de mi madre, fueron diecisiete, desde el momento en que aceptó el retiro voluntario que el Estado no debió ofrecerle. Porque el Estado no debe generar desempleo, cosas por hacer nunca faltan.
Si mi vieja estuviera viva le habrían sacado PAMI, porque no hubiera renunciado a Accord Salud. Sentía la seguridad que le dio la obra social IOS, la que tuvo durante los más de veinte años que trabajó en el Estado, la que tuvimos, la que nunca le dijo que no a nada. Cuando empezaron los despidos Andrés Rodríguez se montó una prepaga para venderles salud a los desocupados. Ganó cuando habilitó los retiros y después todos los meses cuando les sacaba guita para que usen las mismas instalaciones.
Ella no quería tener PAMI, la convencí. Me decía que ella ya sabía cómo era, cómo trataban a los viejos, cómo eran los sanatorios a los que te mandaban, se fue del Instituto siendo secretaria de una compañera de Pilar, que era funcionaria de Matilde Menéndez. El PAMI cambió, le decía y ella no me creía. Además ella conoció el primer Instituto, el que ayudó a crear su padre, uno de los que lo pensó, trabajando con Manrique.
Aceptó porque le dije que podrían pagarle los acompañantes terapéuticos y estar más liviana económicamente le daba tranquilidad. También el PAMI le pagó una persona para que fuera a limpiarle la casa, mi madre no se levantaba de la cama, se pasaba el día mirando la televisión con un atado de pucho y un vaso de cerveza a un brazo de distancia desde la mañana.
Su cuerpo se fragilizó, se quebró la cadera a los sesenta años, todavía no estaba jubilada, la plata para la mujer que tuvo que cuidarla las 24hs la pusimos nosotros. Era 2007, teníamos con qué hacerlo. Pero ni el 2013 ni hoy hubiéramos tenido para pagarle cuatro enfermeras para cubrir las veinticuatro horas todos los días, ni alquilado la cama ortopédica y el equipo de oxígeno y la visita del médico, y la de la kinesióloga, como tuvo cuando el médico ordenó la internación domiciliaria. Y aclaro, lo pagó PAMI, porque Accord Salud nos mandó una carta documento diciendo que nos teníamos que hacer cargo nosotros, el director del Sanatorio Anchorena, al que me mencionaron como “un compañero”, me vino a decir a las dos semanas de internación "flaco te la tenés que llevar, yo también pasé por esto con mi vieja y lo que corresponde es que se haga cargo la familia". Esa es la diferencia, le contesté, nosotros no tenemos plata para hacerlo. Cuando PAMI responda nosotros nos vamos. Cuando PAMI consiguió cuatro enfermeras, mi madre dejó el sanatorio para morir en su casa.
Sé que son miles los pibes y las pibas a quienes la vida se les está yendo a la mierda, que van a empezar a ver y sentir cosas horribles, que van a ver a su padre borracho ahogando el injusto sentimiento de vergüenza de estar desocupado, la culpa de haber creído que con la guita ponía un negocio e iba a funcionar, porque estaba cansado de laburar donde laburaba. O va a tomar para tratar de soportar el dolor que siente cuando ella le dice que tiene que salir a buscar algo y él no puede ni pensar en que va a tener que cargar un carro o hacer trabajos que siente que afectan a su dignidad.
Sé que hay pibes a los que van a mandar de la escuela a terapia con la excusa del déficit de atención y lo sé porque fui ese pibe y porque como psicólogo me mandaban esos pibes, cuando lo que pasa es que un pibe no puede prestar atención a lo que dice la maestra cuando tiene en la cabeza la imagen de la madre llorando en la cocina muerta de miedo de sólo pensar que le puede llegar a faltar para darle a sus hijos de comer. El gabinete manda al pibe a terapia, y quién te dice que si las cosas empeoran no le pidan a la madre que lo retire antes de la escuela. Una ayuda total.
Cada día me convenzo más que lo que hay que fortalecer es la idea de Estado, es fundamental que la mayoría entienda que es indispensable un Estado que intervenga, que la intervención del Estado no es siempre dañina de por sí. Como lo definió Laura Lacaze, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Santa Catarina, el modelo de Macri, de Temer, es el "Estado de última instancia", si no queda otra nos metemos. Aunque no toda la sociedad vaya a participar activamente en política, es preciso instalar el debate sobre el Estado para fortalecer la ciudadanía.
Leer las noticias de Argentina desde Brasil, observar que en Ecuador también inventan causas de corrupción, difunden grabaciones que no tienen nada pero afectan a la fuerza política que promueve en ese país el modelo de Estado de Bienestar, muestran que se usan los medios de comunicación para hacerle creer a la población que el Estado las perjudica, combaten el Estado de Bienestar propagando malestar social. Cada vez se ve más claro que la jugada está orquestada a nivel global. Impacta ver los mismos movimientos en los Ministerios Públicos de un país y otro, las mismas noticias, los mismos titulares, las mismas frases, no da para decir que no hay una estrategia, un plan detrás de lo que estamos viviendo.
RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs).