Psicoanálisis y racismo

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    FEBRAPSI

Psicoanálisis y racismo

02 Mayo 2023

Desde Salvador de Bahía


Entre el 27 y el 29 de abril se realizó en la ciudad de Salvador de Bahía el 5º Congreso de Psicoanálisis en Lengua Portuguesa, organizado por la Federación Brasilera de Psicoanálisis junto con la Sociedad Portuguesa de Psicoanálisis. Del mismo participaron personas de Portugal, Brasil y países lusófonos de África, como Angola, Cabo Verde, Mozambique. El título del congreso fue “Esclavitud y libertad. Travesías del cuerpo y el alma”. Las participaciones fueron presenciales y virtuales. Agencia Paco Urondo sólo pudo asistir al último día del evento, en el cual, durante el cierre, la presidenta de la Sociedad Portuguesa de Psicoanálisis llamó racista a Ignácio Paim, un hombre negro y autor del libro “Psicanálises e racismo”.

En Brasil la formación psicoanalítica continúa siendo muy elitizada. A diferencia de Argentina, para formarse como psicoanalista aquí creen que es necesario hacer parte de una institución psicoanalítica, las cuales son inaccesibles para la mayoría que aún estudia en la facultad, que acabó de recibirse o que no tiene un salario que le permita pagar el dinero que una institución psicoanalítica exige. El evento se realizó en el Hotel Wish de Salvador, un hotel exclusivo. El valor para participar del evento a quienes no eran miembros de alguna de las instituciones psicoanalíticas era de R$250, lo que equivale a US$50. Había precios menores para quienes tenían algún vínculo con alguna institución. Informaron que los estudiantes universitarios becados que pudieron participar no pagaron. Pude participar gracias a la generosidad de la FEBRAPSI, cuando les informé que iba como periodista.

Del Congreso participó Isildinha Baptista Nogueira, autora del libro “A cor do inconsciente. Significações do Corpo Negro”, libro basado en su tesis de doctorado, en la cual investigó la dimensión psíquica de la cuestión del racismo, “partiendo de la hipótesis de que esa realidad histórico-social determina, para los negros, configuraciones psíquicas particulares”, señala la autora. Entre los asuntos que se trataron en el congreso estuvieron los efectos traumáticos de la cultura esclavista en la subjetividades, la historia de el secuestro, venta y traslado de personas en barcos, de un continente a otro, para ser vendidas, esclavizadas, torturadas y violadas, en sus cuerpos y derechos, por siglos. A pesar de los siglos pasados, la mayoría de las personas presentes en el evento eran blancas. El día sábado, del que participé, había jóvenes negros que participaron del congreso, estudiantes de la Universidad de Integración Internacional de la Lusofonía Afrobrasilera (UNILAB), la mayoría de ellos de alguno de los países del continente africano conquistados por Portugal: Angola, Mozambique, Cabo Verde.

La última mesa de exposición del día sábado tenía a estudiantes de la UNILAB como expositores, quienes debieron irse antes de que la platea pudiera hacerle preguntas, porque el micro que los llevaba de regreso debía partir, lo que generó un debate entre las personas presentes, miembros de instituciones psicoanalíticas. Ignácio Paim, uno de los pocos hombres negros presentes, manifestó su indignación de que no hayan garantizado que esa juventud pudiera participar hasta el final, colocando que era otra manifestación más del racismo estructural que caracteriza a la sociedad brasilera.

Las expresiones del hombre negro generó reacciones entre algunas personas blancas presentes, como si el hombre hubiese metido el dedo en la llaga. Hubo una psicoanalista, quien expresó vivir en uno de los barrios más caros de Río de Janeiro, que dijo que no servía de nada andar echando culpas entre las personas sobre lo que las personas negras pasan, que lo importante después era poder ser responsables a la hora de elegir a quién votar. Paim, psicoanalista y autor de un libro dedicado a analizar la relación entre el psicoanálisis y el racismo, volvió a manifestar su indignación del trato recibido por los jóvenes negros y africanos, llamando a la mayoría a reflexionar sobre lo que aquello significa. La mujer psicoanalista volvió a querer despegarse de lo que había pasado, casi a los gritos, pidiéndole al hombre negro que se retractase de lo dicho.

Wania Cidade, presidenta de la Federación Psicoanalítica de América Latina (FEPAL), una mujer negra, contó que una vez en una actividad de la Sociedad Psicoanalítica de Río de Janeiro, se había expresado con indignación y en tono alto, como había hecho su colega blanca, pero en su caso habían pedido su expulsión de la sociedad psicoanalítica, dejando claro el racismo que existe también entre psicoanalistas.

Tras el debate suscitado por el hecho de que el estudiantado de la UNILAB que participó del Congreso no pudiera quedarse hasta el final, por errores de organización y producción del traslado de los organizadores, la presidenta de la Sociedad Portuguesa de Psicoanálisis, Luisa Bravo Vicente, pidió la palabra, para responder sobre las palabras de Paim, que llamó a reflexionar sobre lo que había pasado con los jóvenes negros, pero la portuguesa tuvo el tupé de llamar a un hombre negro de racista. Hasta ahí fue que pude participar del evento. En cuanto escuché eso, me levanté y me fui, junto con otras personas negras que tampoco pudieron aguantar una violencia como esa. Cabe destacar, la mayoría blanca se quedó. El presidente de la Federación Brasilera de Psicoanálisis Hemerson Mendes, hizo silencio ante lo que había sucedido. Cuando el congreso finalizó, me acerqué a él a preguntarle qué había sentido al escuchar a una persona portuguesa, blanca, rubia y de ojos claros, llamar a un compatriota suyo negro de racista y dijo que en el momento consideró que no debía decir nada al respecto.

Cabe celebrar que en Brasil la cuestión del colonialismo, la esclavitud y el racismo sean temas de discusión en los espacios psicoanalíticos. Ya que no hay cómo pensar la constitución subjetiva por fuera de la cultura en que emerge y no hay cómo pensar las culturas de nuestro continente sin tener en cuenta el colonialismo, la esclavitud y el racismo, durante tantos siglos silenciados. Y si hay algo sobre lo que el psicoanálisis ha enseñado, es sobre los efectos de lo silenciado en la historia.