Larreta recargado: precariza y adeuda sueldos
Por Juan Manuel Ciucci
Las modalidades de contratación de este improvisado programa son diversas, y todas ellas, excepto las de los puestos jerárquicos, implican precarización. Por un lado el programa se financia con presupuesto del Gobierno de la Ciudad, lo cual se traduce en horas asignadas a dedo y sin acto publico (así fue que la mayoría de quienes pudieron ingresar a trabajar lo hicieron sin tener aún el título docente). Con un supuesto cargo “en blanco” en el cual la fecha de ingreso se renueva automáticamente cada tres meses y de este modo no corre la antigüedad del docente. Por otro lado, un contrato de Nación proveniente de una partida presupuestaria de Hacienda, absolutamente en negro, sin ningún tipo de aporte y derecho para el trabajador. En el caso de la mayoría de los puestos jerárquicos los docentes son re ubicados de sus cargos previos. Esto implica, por ejemplo, no haber perdido su antigüedad y jamás haber dejado de cobrar el sueldo que les corresponde.
Otra modalidad de contratación, no menos preocupante, es la inclusión de personal seleccionado por la ONG "Enseñá por Argentina". Esta organización beca a licenciados de universidades católicas privadas para realizar el trayecto pedagógico de sus carreras, a cambio de un poco de asistencialismo en barrios humildes y un sueldo básico. O sea: los becan a cambio de trabajar en el programa en el espacio de investigación en acción y educación emocional en su mayoría, contratados por la ONG con sus propias condiciones.
Actualmente, los sueldos adeudados corresponden al contrato proveniente de Nación. Son cientos de docentes que están por entrar en el cuarto sueldo sin cobrar. "Incluso, quienes tuvimos la dicha de poder conseguir otro trabajo -cosa muy difícil en estos tiempos-, tuvimos que presentar nuestra renuncia con esta deuda a cuesta", relata uno de los afectados por el accionar del Gobierno de la Ciudad. A la incertidumbre de la no respuesta por parte de las autoridades, se suma "el temor a que nuestros sueldos por el tiempo trabajado se pierdan en el agujero negro controlado por Dujovne junto a la constancia de nuestro paso por el programa", agregó el docente que por temor a represalias prefiere mantener el anonimato.
La respuesta actual de Christian Foltran, coordinador general del programa, ante el reclamo sigue siendo: “ustedes sabían las condiciones de trabajo y contratación, nadie los obligó a trabajar acá”. O bien, otro de sus hits de la última semana: “ni bien respondan de Hacienda vamos a llamar uno por uno para dar la fecha de pago”.
Como explica el docente, "nuestras deudas crecen y muchas de nuestras familias empiezan a desarmarse anímicamente". Parece ser ya un clásico de este gobierno jugar con la desesperación de las/os trabajadoras/es. "Me pregunto si tanto el coordinador general como Fabian Caponi, director general de Escuela Abierta, podrán cargar tranquilos con el agujero que están haciendo en nuestras vidas", agrega el docente.
Pero también hay críticas para el sector gremial: "reina la incertidumbre y escasean las respuestas por parte de la conducción del programa, del sindicato y tristemente por parte de viejos compañeros. Personas con las que hemos trabajado a la par durante años y ante el mínimo olorcito rancio a una mísera escalada de posición (que ni siquiera podemos llamar poder) están intentando quebrantar la voluntad de lucha de las y los docentes".
Condiciones generales de trabajo
El programa funciona tres veces por semana, a contraturno de la escuela formal. Se organiza en diferentes espacios educativos (talleres) como teatro, LENO, investigación en acción, ciencias, lúdico, etc. En algunos casos funcionan en las instalaciones de las escuelas y en su mayoría en clubes de barrio o parroquias que se alquilan por la falta de espacio ya conocidas en las escuelas de la ciudad.
"Como docentes trabajamos una jornada completa, en espacios infrahumanos (como por ejemplo debajo de la autopista), trasladando a más de 70 estudiantes de 6to y 7mo grado a pie en trayectos de 13 cuadras cruzando rutas y descampados entre Soldati y Lugano", explica una docente del programa.
"Haciéndonos cargo de los estudiantes en el comedor, sin tiempo siquiera muchas veces de ir al baño. Nuestro sueldo, cuando lo cobramos, es notablemente inferior al sueldo básico de un docente de jornada completa. No tenemos responsabilidad civil para estar a cargo de estudiantes de la escuela publica en muchas de estas circunstancias. El estatuto docente corre para nuestras obligaciones pero no para nuestros derechos. Sufrimos incontables amenazas ante nuestros intentos de adhesión a paros, e incluso en los últimos días hubieron docentes amenazados con ser despedidos por no contar con dinero para cargar la SUBE y llegar a las escuelas. Y para que ponernos a hablar ahora de la persecución ideológica que ya todos sabrán que sufrimos los docentes, por ejemplo respecto al tratamiento del caso de Santiago Maldonado".
Y agrega: "tampoco me voy a desviar con las situaciones de acoso por parte de coordinadores de escuela para con las compañeras docentes a cargo de los cursos. No voy a demorarme con todo esto porque nos apremia comer. Y para eso necesitamos salir a vender el poco capital material que nos queda, como por ejemplo nuestras bibliotecas. Mientras tanto solo algunas podemos decir que nuestra dignidad como trabajadoras se encuentra intacta. Que la educación publica de algún modo va a resistir a sus persistentes intentos de privatización. Que la educación publica de excelencia no es la que profesa el programa Jornada Extendida en su página web o en sus fotos robadas en nuestras clases para figurar y fingir".