Casación confirmó la condena al polícia que asesinó a Nehuen Rodríguez
Por Diego Moneta / Foto Ludmila Sueiro
El 19 de mayo la Sala I de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, integrada por los jueces Gustavo Bruzzone, Patricia Llerena y Daniel Morin, dejó firme en todos sus términos la sentencia contra el oficial Daniel Germán Castagnasso de la ex Policía Metropolitana. El agente había sido condenado en 2018 por homicidio culposo agravado, a tres años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación especial para conducir cualquier tipo de vehículo automotor, por haber atropellado y asesinado a Nehuén Rodríguez en diciembre de 2014 en el barrio de Barracas.
El fallo impuesto por el Tribunal Oral Criminal N° 4, a cargo de Julio Báez, había impuesto una condena insuficiente pero no lograba desanimar la organización social. Esta vez Pablo Rovatti, el abogado de Roxana Cainzos, madre de Nehuén, afirma que están conformes y contentos. Para el letrado, de alguna manera, “es un punto definitivo y deja bien asentada la responsabilidad policial”. Aquel 15 de diciembre de 2014 Castagnasso conducía a contramano, en rojo, a alta velocidad y sin las balizas y sirenas reglamentarias cuando atropelló y mató al joven de 18 años, que iba a bordo de su moto hacia el festejo por el campeonato que había obtenido el club Huracán. El agente siempre sostuvo que lo habían impactado a él.
Por otra parte, quien acompañaba a Castagnasso en el móvil policial era su superior, José Daniel Soria Barba, que llegó al juicio en calidad de testigo, pero que hoy está preso por quedarse con drogas secuestradas por la fuerza de seguridad. Ahora, Soria Barba fue condenado por falso testimonio y fue inhabilitado por seis años para el manejo de vehículos. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Roxana también muestra conformidad por “cómo funciona la policía siempre”. Además, volvió a señalar el rol del fiscal de la causa, Marcelo Saint Jean, hijo del ex gobernador bonaerense durante la última dictadura Ibérico Saint Jean. “Es una justicia injusta pero una condena social muy grande por todas las organizaciones que acompañaron”, completa Cainzos.
El caso de Nehuén Rodríguez es un emblema de la organización popular barrial. Así lo demuestran el Colectivo Justicia por Nehuén, las Madres en Lucha de La Boca, los distintos festivales, el acompañamiento durante las audiencias, la cobertura de los medios de comunicación popular. La unión por encima del funcionamiento del sistema, que suspende los juicios, a pesar de los murales tapados, en la lucha por justicia y condena social.