Causa armada en Puan, provincia de Buenos Aires: “Es necesario cambiar la ley de estupefacientes retrógrada”
Por Juan Borges
AGENCIA PACO URONDO conversó con Fabiana Herrero, madre de Nicolás Lupin, uno de los jóvenes que fue detenido en el marco de un operativo policial denunciado como irregular en la localidad de Púan, en el suroeste de la provincia de Buenos Aires. De esta manera, la madre del joven se refirió al proceso judicial que enfrentaron catorce jóvenes a partir del 15 de diciembre pasado. Los familiares de los detenidos denunciaron que hubo una falsificación de una denuncia por parte de agentes policiales y un accionar ilegal por parte de los uniformados.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuáles fueron los últimos avances en la causa?
Fabiana Herrero: Lo último que sucedió en la causa relacionado a los catorce jóvenes que permanecían detenidos en la Unidad n° 4 de Bahía Blanca fue que cuatro de ellos recibieron prisión domiciliaria en estas dos últimas semanas. Eso no implica la absolución de la causa ni mucho menos. Para nosotros es un gran alivio que se encuentren en sus hogares con sus familias y no en una cárcel de máxima seguridad como estaban.
Este 22 de julio se estará realizando la pericia caligráfica al joven Kevin Torres, que es con quien se inicia la causa. Su declaración da inicio a la investigación que posteriormente desemboco en la detención de los demás. Este joven niega haber realizado dicha declaración y declara que esa firma había sido fraguada. Esa pericia es clave en la investigación. Las familias colocamos un perito de parte para confirmar la veracidad de dicha pericia. Seguimos en periodo de investigación, el cual no puede exceder los diez meses. Después de ese lapso estaríamos en tiempo de elevación a juicio oral. Estimamos que eso sería a principios del año próximo.
APU: ¿Cómo se organizaron los familiares en estos siete meses?
FH: Hemos trabajado cada familia con sus respectivos abogados. En mi caso particular conté con el patrocinio de un abogado de la Defensoría del Pueblo, Carlos Carnevale. En primera instancia pedimos la excarcelación que fue denegada por la cámara de apelaciones a principios de junio. Sin embargo, a fines del mismo mes le conceden a Nicolás la prisión domiciliaria por cuestiones de salud. Nuestra lucha sigue. Esto no termina acá, simplemente es un cambio de situación. Seguiremos la vía judicial como corresponde y desde el ámbito social seguimos como familia siendo sus voces y reclamando justicia.
APU: ¿Cómo es la situación de los jóvenes que permanecen detenidos?
FH: Sabemos que dos de ellos también están realizando la gestión para obtener la prisión domiciliaria. El resto con sus abogados sigue trabajando para el eventual juicio oral. Desde el principio las familias estuvimos unidas y reclamando justicia porque nuestros hijos no son narcotraficantes. Simplemente son cultivadores o pacientes que hacen uso medicinal como el caso de mi hijo o recreativo como el de otros chicos. Mi hijo se está recuperando del shock emocional que significaron esos meses de detención. Se conformó una organización llamada “Presas y presos por plantar”, donde se agrupan jóvenes que están injustamente detenidos que están consiguiendo el apoyo de varias organizaciones para modificar esta ley de estupefacientes que es retrograda.