Convocan a marcha para pedir justicia por el joven baleado por la Policía Metropolitana

Por Santiago Asorey

El joven de 20 años fue baleado por el oficial Ricardo Ayala (24) de la Policía Metropolitana. En el momento del hecho, Lucas Cabello se encontraba junto a su hija de dos años y su mujer, Camila. Volvía de comprar sándwiches en la panadería cuando el agente de la Metropolitana lo intentó ejecutar. Lucas todavía tenía los sándwiches en la mano. Ayala le disparó una vez en la pierna y cayó al piso. El agente de la fuerza de seguridad porteña intentó rematarlo con dos tiros que impactaron en el mentón y en el brazo.

La gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, declaró en los medios que el accionar de la Policía Metropolitana estaba enmarcado en un supuesto caso de violencia de género. La mujer de Lucas desmintió esta versión junto a sus abogados, Gabriela Carpineti y Nahuel Berguier. “No es cierto que Lucas tuviera una denuncia de su esposa, ella misma salió a declararlo. Es vergonzoso y es una falta de respeto que en lugar de poner al policía a disposición de la Justicia y de solidarizarse con la víctima que está luchando por su vida, salga a ensuciarla y a entorpecer la investigación. Incluso dijo que la esposa tenía un botón antipánico que fue lo que accionó la respuesta del policía y no sólo no es ella la que lo tiene sino una vecina, sino que además sonó después de los disparos, porque lo accionó el mismo Ayala para llamar a sus compañeros”, aclaró Nahuel Berguier a los medios de comunicación.

El titular de la Procuraduría de Violencia Institucional, PROCUVIN, Miguel Ángel Palazzani, señaló que “Lucas no estaba armado. No se trató de un caso de violencia de género. Es un hecho de la más alta gravedad en materia de violencia institucional.”

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