Córdoba: la policía reconoce que no puede detener a una persona que camina por su barrio
Por Florencia Gordillo
La Policía de Córdoba hizo circular un memorándum interno con directivas que deberán tener en cuenta los agentes para aplicar el Código de Faltas provincial. El mismo, se dice, “tendrá siempre carácter excepcional”.
El comunicado apareció luego del Habeas Corpus presentado por el abogado Hugo Saleme ante las detenciones masivas del 2 y 3 de mayo. Todo el personal policial, sin distinción de jerarquías, deberá ajustarse a lo impuesto en el documento.
"No constituye 'merodeo' el sólo hecho de estar merodeando en un lugar, tener una actitud sospechosa, deambular en la vía pública (no estar bien vestido, mirar los comercios de forma sospechosa, caminar entre los autos o desviar la mirada cuando la Policía llama), y no hay norma alguna que obligue a los habitantes de esta provincia a tener siempre consigo el documento de identidad. Que la 'negativa a identificarse' supone una negativa activa a brindar información", puede leerse en la circular.
Y agrega: "Que resulta absurda la detención de una persona por 'merodear sospechosamente' en la misma cuadra de su domicilio o por la falta de documentación personal de un grupo de personas que disputa un partido de fútbol en una cancha de su barrio".
"Ustedes son negros villeros"
Los vecinos de Los Cortaderos, en las afueras de Córdoba Capital, se reúnen semanalmente en una asamblea popular para tratar el abuso policial y qué hacer ante la presencia policial en el barrio.
“Otra vez se la agarraron con Los Cortaderos. A mí me preocupa porque uno tiene hijos, ando con miedo todo el tiempo”, dijo la Curucha, madre de Fernando Güeré Pellico, víctima de gatillo fácil en julio de 2014.
Esta semana la Policía ingresó al barrio con cinco patrulleros aproximadamente. Varios policías se acercaron a la casa del frente de la familia Pellico que tenía una moto estacionada en la vereda; uno de ellos le pidió los papeles del vehículo y amenazó con llevarlo si no estaba todo en orden. El dueño trabaja en una panadería, a él es a quien Güeré días antes de ser asesinado le entregó su currículum para que lo recomendaran en ese trabajo. Los vecinos empezaron a acercarse a la casa donde la policía insultó a la familia: “son unos negros villeros ustedes”.
“El policía sacó el arma, hizo ruido como de que preparaba el arma para disparar. Las mujeres empezaron a gritar, decíamos que había chicos, que no vayan a querer tirar” relató la Curucha.
Después de lo ocurrido ayer en el barrio se presentó un Habeas Corpus Preventivo Colectivo en el Juzgado de Control N° 7 a cargo del juez E. Díaz