Córdoba: las familias desalojadas de Parque Esperanza continúan sin techo
Por Lucrecia Monllor y Malena Ambas
El pasado viernes 120 familias fueron desalojadas violentamente en el barrio Parque Esperanza, provincia de Córdoba. Actualmente se encuentran durmiendo en una capilla de la localidad. Perdieron sus casas y la mayoría de sus pertenencias. Los vecinos, vecinas y organizaciones sociales reclaman una respuesta del Estado. El jueves 7 a las 15 horas, convocan a una movilización en la entrada del barrio Parque Esperanza de Juárez Celman.
"Nuestro piso para negociar es la tierra. Las familias necesitan la tierra", sostuvo Rebeca, integrante de la organización Jóvenes Al Frente que participa del barrio comunitario, en diálogo con AGENCIA PACO URONDO.
Recién a cuatro días del desalojo, el Estado se acercó a través del Ministro de Desarrollo Social de la provincia, Sergio Hugo Tocalli, y se conformó una mesa de diálogo. Sin embargo, ante la propuesta de otorgar dinero individual a cada una de las personas, los representantes de la Cooperativa 12 de Junio “insistieron en que no es el efectivo lo que buscan sino las tierras para las 120 familias”. Participaron de la reunión además del ministro Tocalli y su equipo, la Defensora de la Niñez Amalia Lopez, representantes de la Cooperativa de Vivienda 12 de Junio de Parque Esperanza y su abogado Joaquín Gonzalez. Como veedores, estuvieron presentes Hector Heredia representante de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba, el cura de la zona, el abogado del Colegio de Psicólogxs de Córdoba Gustavo Valdez y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba Silvina Cuella.
Claudia, vecina del barrio, relató a AGENCIA PACO URONDO cómo comenzaron a organizarse luego del desalojo: “Nos hemos organizado por comisiones: área de salud, área de cocina, área de la huerta, área de infraestructura, etc. La mayoría de los desalojados están acá en la capilla. Pasamos el día acá y otros se van a otra iglesia a dormir”.
Las familias llevan más de cinco días organizándose para no pasar frío, tener dónde dormir, bañarse, comer. “La gente está muy solidarizada. De todo el barrio se acercan con donaciones. En contra de todo lo que dicen los medios y la intendenta. Ella siempre decía y sigue diciendo que era un barrio inseguro culpa de la toma y no es así. Muchos negocios crecieron por Parque Esperanza y son los que hoy están conteniendo a las familias”, señaló Rebeca.