Juicio por Fabián Gorosito: “La policía libera la zona y está dispuesta a todo”
Por Colectivo de Medios Populares*
María Viera está lista para una nueva jornada del segundo juicio por el crimen de su hijo. Pero esta mañana convocó a los medios de comunicación para volver a contar una serie de amenazas contra testigos y familiares de Fabián Gorosito, que fue asesinado el 15 de agosto de 2010 tras una feroz golpiza en la comisaría de Mariano Acosta. “Estamos acá en una nueva audiencia del juicio y también para denunciar las amenazas que vengo sufriendo. Es impresionante cómo liberan la zona. Con tanta impunidad. Es increíble. Es muy grave, podría haber tenido un muerto y nadie hace nada. La madrugada del viernes para el sábado, una camioneta me chocó la reja de mi casa a las tres de la mañana. Pasaron diez minutos y se fue. Nosotros vivimos con Mancini a cuatro cuadras de diferencias. A las tres y media me llama y me avisan que había parado una camioneta. Bajaron dos personas, le pegaron culetazos a Mancini y tiraron tiros al aire. Se metieron a dentro de la casa y tirotearon adentro. Se subieron a la camioneta y se fueron. Mancini tuvo que ser internado en el hospital por la gravedad de los golpes. Él no puede tener golpes en la cabeza porque tuvo un accidente grave y tiene placas metálicas dentro. Todo el mundo lo sabía”, relató Viera.
Daniel Mancini es una de las personas que dio testimonio acerca de las torturas que él mismo sufrió de parte del mismo grupo de policías, apenas unos días antes del crimen de Gorosito: “El testificó que tres días antes del asesinato de Fabián, los acusados les hace un allanamiento ilegal, los torturan, los encierran y llevan en la Comisaría 1ª de Merlo. Lo hicieron porque querían saber qué era lo que hacía Fabián. Ellos están vivos porque estaban juntos”. Viera muestra preocupación: “Es increíble cómo los efectivos policiales, compañeros de los acusados, liberan la zona. Están dispuestos a todo. Necesitamos denunciar porque esta situación no da para más. Necesitamos que nos escuchen. Tranquilamente podría haber habido un muerto. El jefe de la custodia se nos reía. Y decía que estaba en mi casa y no era así”.
La acompañaron varias mamás que perdieron a sus hijos por el accionar de las fuerzas de seguridad del Estado, que se vienen organizando alrededor de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil. Una de las referencias de ese espacio es Emilia Vasallo, la madre de Pablo “Paly” Alcorta. “En el juicio se vienen viviendo cosas bastante parecidas a esto, el amedrentamiento de la misma policía, en los pasillos, en los baños. Porque cuando salimos de las audiencias, o cuando se hace un cuarto intermedio, compartimos los baños con la policía que está siendo juzgada, con sus familias, donde amenazan a María. María comentaba que el otro día entró al baño y le dijeron ‘ahora vamos a ver qué pasa’, la insultan, todo puertas para adentro del baño, cosa que no haya ningún testigo. Está bastante jodido, y después lo sucedido. Sabemos que hay impunidad. Estos hechos no son los primeros, pero son de extrema gravedad”.
Vasallo contó que hubo disparos y que quisieron llevarse a Mancini: “Lo golpearon y dispararon, llevándose las vainas servidas. Anteriormente quisieron entrar en la casa de María con la misma camioneta con la que después lo quisieron secuestrar, porque lo quisieron subir arriba de la camioneta. Lo quisieron secuestrar y llevárselo. Diez minutos antes estuvieron en la casa de María chocándole el portón y acelerando, como diciéndole ‘acá estamos, si queremos entramos y te matamos’. Después esa camioneta se vio en la comisaría de Mariano Acosta en la 6ª, donde fueron torturados esos mismos pibes en agosto de 2010. La custodia policial que tendría que tener todos es la misma policía de ahí. Hoy no sé qué pasará cuando el tribunal se entere de esto, y yo le decía a María lo que te conviene hacer es pedirle al juez la palabra y decirle todas las cosas que están pasando, a viva voz tuya, defenderte vos, decir vos lo que está pasando”, recomendó Vasallo.
La mamá de Paly Alcorta destacó la fuerza que les da caminar juntas: “Desde el espacio de la organización de la marcha venimos acompañando a María desde siempre y a todos los familiares. María es una persona que en su primer juicio estuvo muy sola y hoy por hoy se ve rodeada de todos los compañeros, de todos los militantes, de todas las organizaciones, y la verdad que más allá del miedo que tiene, porque le otro día me decía ‘Emi, tengo miedo, tengo mucho miedo, sé que están todos pero sigo teniendo miedo, tengo miedo por mi vida, por la de mi hijo. Por mi vida no me importa pero mi hijo, mi hija, mis nietos’. Apenas nos enteramos de lo que pasó corrimos todos para la casa de María, no solamente los familiares sino que varias organización también. Es lo único que nos queda; si no nos organizamos nosotros, si no nos cuidamos y salimos a pelearla nosotros, en un sistema injusto, qué justicia o qué defensa podemos tener”.
También acompañó a Viera, Mónica Alegre, la mamá de Luciano Arruga, secuestrado y desaparecido por la bonaerense el 31 de enero de 2009. “Acá, bancando a María, tratando de darle fuerza en esta difícil situación que le está tocando vivir.”, comenzó Alegre. “No es nada nuevo lo que está pasando, lo que quieren es haciendo esto que las familiares retrocedan, den un paso atrás, bajen los brazos. Y acá estamos para decirles que no. Hay que seguir adelante, que no está sola. Que lamentablemente esto no es nada nuevo, es doloroso pero no es nada nuevo, ya le hemos vivido. Amenazas, mismo a Vanesa (Orieta, su hija) le han quemado su auto, mismo a mi casa que tuve poco menos que ponerle vallas de seguridad, no sorprende, pero acá estamos todos para darle fuerza, para que siga adelante, para que se haga visible”. Alegre aseguró que las familias que pasan por estas circunstancias lo tienen naturalizado. “Lamentablemente y tristemente te voy a decir que sí. Es habitual, son las cartas que ellos juegan. Te das cuenta que siempre es lo mismo, tratar de sacar a los testigos, en otros casos matan a los testigos, o mueren accidentalmente, o los atropella un auto. Por eso yo siempre digo esta es una falsa democracia. Todavía en esta democracia hay secuelas y bastante graves de una vieja dictadura”.
17 de octubre, Luciano y Santiago también unidos por una fecha
Ese día de 2014, los Familiares y Amigos de Luciano Arruga se enteraron de que el joven estaba enterrado como N.N. en el Cementerio de Chacarita. Alegre asegura que le resulta muy difícil poner en palabras lo que sintió ese día: “Para mí fue un triste despertar, es perder las esperanzas porque hasta ese momento yo tenía esperanzas. Cuando a mí me vinieron a buscar me fui a preparar y pregunté cómo está mi hijo, y fui a arreglarme porque quería que me vea bien. Es darse cuenta, porque a veces las madres no entramos en razón, y no nos queremos dar cuenta de la realidad. Creo que lo mismo le pasó a la mamá de Santiago, ella tuvo esperanzas hasta que bueno, el 17 de octubre le pusieron el cuerpo de su hijo ahí, como a mí me lo pusieron en la General Paz. Con Luciano tuvieron más tiempo, 5 años y 8 meses, para borrar rastros porque no se pudo ver nada, porque no se encontró nada, yo encontré solamente restos óseos. Con Santiago no tuvieron tanto tiempo porque fue un caso más visible, la misma gente los estaba apurando, tenían que hacer las cosas muy rápido. También creyeron que lo hicieron bien. Todos sabemos que a Santiago lo mató Gendarmería y pusieron el cuerpo ahí. Que haya gente que sea estúpida y no quiera ver la realidad, por conveniencia, por cobardía, por lo que quieras, pero la gente que estamos en esto y sabemos lo que le pasó a Santiago lo vamos a decir, se nos va a ir la vida diciendo que a Santiago Maldonado y a Luciano Arruga los mató a policía y los desapareció el Estado. Y vamos a decir que todos los gobiernos matan y el Estado es responsable”.
Apenas unos pasos más allá María Viera estaba ansiosa por entrar a la sala. “Yo lo único que pido es Justicia. No pido nada más”. Giró, y se metió otra vez en el juicio.
*La Retaguardia/FM Riachuelo/FM La Caterva/Agencia Paco Urondo/Sur Capitalino/Radio Gráfica
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