La querella solicitó prisión para el policía que baleó a Lucas Cabello
Por Santiago Haber Ahumada
En el día de ayer Carolina Vila, madre de Lucas Cabello, joven baleado el pasado 9 de noviembre por el oficial Ricardo Ayala de la Policía Metropolitana, brindó una conferencia de prensa en la sede de la UTE-CETERA, en la que informó que como querellantes solicitarán el cambio de carátula de la causa. Acompañaron a la familia los legisladores Pablo Ferreyra y Leonardo Grosso, así como también miembros de la Campaña contra la Violencia Institucional. “En un caso de estas características, donde está demostrado que Lucas no estaba armado (y esto es aceptado por el Juez), es ridículo plantear que fue en legítima defensa cuando una persona dispara una vez, luego otra y después otra, estando la víctima tirada en el piso y desarmada”, aseguró Nahuel Berguier abogado de la familia.
La querella pidió que se modifique la calificación legal del hecho. El juez de primera instancia, Osvaldo Rappa, no sólo hizo un procesamiento estigmatizante para con Lucas (acusando a la víctima de vivir en un barrio violento, de ser un joven que no estudia ni trabaja), sino que también intenta salvaguardar la imputación contra Ayala calificando el hecho de tentativa de homicidio por un accionar en legítima defensa, planteando que lo que hubo en realidad fue un exceso de la legítima defensa por parte de Ayala. El juez Rappa justificó el hecho adjudicando que fue un altercado, el oficial se intentó defender y se excedió, siendo imprudente y con un accionar negligente.
La calificación de “exceso de legítima defensa” fue apelada tanto por la querella como por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). “En un caso de estas características, donde está demostrado que Lucas no estaba armado (y esto es aceptado por el Juez). Es ridículo plantear que fue en legítima defensa cuando una persona dispara una vez, luego otra y después otra, estando la víctima tirada en el piso y desarmada, y teniendo en cuenta que el que dispara es un profesional del uso de las armas, es un policía”, explicó Berguier.
De esta forma, la querella solicitó a los jueces de Cámara que dicten un nuevo procesamiento con la calificación de tentativa de homicidio agravado por el ensañamiento y por la calidad de agente de las fuerzas policiales que ostenta el oficial Ayala.
La querella cuestionó la orden de libertad que se dio respecto al oficial Ayala. Los letrados denunciaron que hay testigos que fueron hostigados y presionados por personal de la Policía Metropolitana para que realizaran declaraciones que salvaran al policía imputado. Una testigo, que vivía en el mismo hogar de tránsito que la familia Cabello, dio testimonio que un oficial de la misma fuerza policial se dirigió a ella y la llamó en reiteradas oportunidades, diciéndole “salvá al pibe”.
La querella pidió, por este motivo, que se dictara la prisión preventiva del imputado Ayala. Hacia el final de la conferencia, Carolina, la madre de Lucas, tomó la palabra. “Lo único que tengo para decir es que quiero pedir justicia, y que tenemos toda la fe en que mi hijo se va a recuperar. Pedimos justicia, nada más, es lo único que puedo pedir.”
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