Lomas de Zamora: denuncian a efectivos del GAD por haber disparado en la cara a un adolescente
APU: ¿Cómo sucedieron los hechos de violencia de la fuerza de seguridad?
Nelson Cabrera: Fuimos agredidos no solo Ignacio (17) sino toda la familia, (Nelson es el padrastro de Ignacio) Nacho se llevó desgraciadamente la peor parte, pero cuando ingresan a casa escuchamos los estruendos de la puerta porque estaban barreteando, golpeándola, nos levantamos con los oficiales apuntándonos. Estábamos durmiendo con Marina, mi señora, mi bebé se despierta, empieza a llorar. Me empiezan a decir que me tire al piso, que ponga las manos atrás, y cuando consigo arrodillarme me patean la espalda, me tiran al piso, me esposan y me pisan la cabeza. Mi señora quiere agarrar a Ari en su cuna, nuestra nena, y los oficiales diciéndole que no se mueva y apuntándole con el arma a ella y a la bebé. Hasta ahí no había cometido ningún atropello más que patearme y pisarme la cabeza, apuntando con el arma a Marina.
Cuando me llevan a la cocina, lo veo a Nacho tirado en el piso en un patio, temblaba de frío todo mojado porque había llovido, se veía un charco de sangre. Cuando Marina logra salir lo ve a Nacho muy mal, yo no lo puedo ver porque un lavarropas me tapaba la vista, no la dejaban acercarse a Nacho, todo el tiempo increpándola con el bebé en brazos, cagandola a puteadas, igual que a nosotros. Cuando Marina se acerca a Nacho para preguntarle qué había pasado el contesta que solo quería abrir la puerta. Nacho usa un cuchillito para abrir la puerta porque tiene un picaporte que pasa a un solo lado y del otro lado hay que poner un cuchillo para abrir y entrar a la casa. Lo usa para entrar al baño o si quiere comer algo, está en su casa. Nacho dice que después de que le dispararon en la cara cae al piso lo empiezan a patear y le dicen “negro de mierda, chorro, hijo de puta”.
La ambulancia tardó como cuarenta minutos, cuando se lo llevan lo acompaña Marina, lo dejan en el Hospital Gandulfo, se lo dejan a los médicos diciéndoles: “dejalo, porque este es un chorrito” como diciendo que no lo atiendan. Acá en mi casa se quedaron unos cuantos, de estos personajes impresentables, revisaron todo para ver si encontraban algo, no encontraron nada porque somos gente de trabajo, por el tema de la pandemia yo no estoy trabajando.
Vendemos comida, nos habíamos comprado una cocina el jueves, con los últimos ahorros que teníamos, para trabajar mejor. No encontraron nada en casa, salvo un horno que puede estar como ellos describían, en cualquier casa. Se llevaron mi horno eléctrico, no había nada más entonces se empezaron a meter en la casa de los vecinos, la desprolijidad del operativo era terrible. A los vecinos de al lado les sacan un freezer; pasando la esquina hay una vecina que vende comidas en las ferias, tenía unas ollas grandes, también se las llevaron. A dos cuadras y media cerca del colegio donde se robó se metieron en la casa de una vecina y redujeron a una nena de siete años, se llevaron una pava eléctrica, una pava de música, y todas esas cosas, que robaron de los vecinos, ellos postearon que las recuperaron de mi casa, y que mi cuñado era uno de los delincuentes, que habían atrapado, pero era mentira, lo liberaron al rato y al día siguiente tuvieron que venir a devolver todas las cosas
APU: ¿Cuál fue la respuesta de las autoridades ante su denuncia?
NC: Cuando denunciamos el hecho, como Nacho es menor, estaba un muchacho que se llama Martin Ley, una excelente persona, nos ayudó desde el primer momento porque Marina alcanzó mandarle un audio. Él es de niñez y adolescencia, ese mismo sábado la UFI número 8 de aquí de Tribunales, nos tomo la denuncia. Vinieron con el fiscal a las 12 de la noche, el domingo vino Gendarmería, a realizar las pericias, y ellos confirman que con Nacho no hubo disparos de advertencia ni de forma intimidatoria, disparan tres veces al aire porque después el cuarto es de la cintura para abajo. El oficial lo ve salir a Nacho con un cuchillito y le dispara a la cara, entraron todos falopeados. No laburan 24 horas y a la hora 25 los mandan a allanar una casa. Es un crimen total lo que hicieron, desde el juez hasta todos los individuos que entraron a mi casa, no saben proceder.
El muchacho dice que disparó y que la bala rebotó justo en el piso y le dio en el ojo. Nacho tenía todos los perdigones en la cara, le tiraron a matar. El día lunes se reúnen con nosotros la gente de niñez y adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, el único que se comunicó con nosotros fue Ignacio Álvarez y unas psicólogas que se llaman Liliana y Mariela, estuvo también tambien presente Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia.
Nuestro abogado esta semana se tiene que reunir vía zoom con gente de derechos humanos para solicitar unas cuantas cosas más. Está en contacto con nosotros el fiscal que lleva la causa de Nacho, el abogado, la gente que nosotros sabemos que están son de acá, del municipio, y a nivel provincia este muchacho que se llama Ignacio Alvarez.
APU: ¿Qué acompañamiento tuvieron para difundir y denunciar lo ocurrido?
NC: Hemos llamado a canales de noticias como Telenueve y Crónica que ni siquiera se han dado una vuelta, no se interesaron en el caso. Si no tenemos respuestas del juez, de los fiscales, vamos a marchar, vamos a convocar a una marcha, no vamos a dejar que esto se quede dormido, estacionado. El juez tendrá que caer con todo el peso de la ley sobre esta gente. Es lo único que esperamos obtener, justicia para nosotros, para Nacho, para que esto no le pase a ninguna familia. No debieron hacer lo que hicieron, el daño es irreversible. Ahora se tienen que hacer cargo de sus actos y pagar, porque son unos incompetentes. Son gente que no quieren laburar y se hacen policías. Estos tipos de la Bonaerense son lo peor que existe, lo peor. Todas las policías del conurbano son un desastre.