A un año y medio de la desaparición del policía porteño Arshak Karhanyan
Por Juan Borges
La legisladora y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura Porteña, Victoria Montenegro, volvió a denunciar la falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ante la desaparición del uniformado Arshak Karhanyan. “No han quedado errores por cometer por parte de la Policía de la Ciudad. Los peritos que formatearon los teléfonos borraron todos los datos. Los registros de las cámaras que fueron entregadas a la causa no corresponden con los días solicitados. La Policía de la Ciudad debería haber sido apartada de la investigación desde el primer momento”, señaló Montenegro en declaraciones a la prensa. Cabe recordar que el efectivo de la Ciudad fue visto por última vez el 24 de febrero de 2019, a las 14 horas en plena Avenida Rivadavia, en el barrio de Caballito. Tenia 28 años cuando desapareció y prestaba funciones en la Comisaría 7 B, ubicada en Valle y Puán, Caballito. Además, el agente se había desempeñado en la División Exposiciones de la Policía de la Ciudad. Antes de allí, pasó por la División “Cibercrimen”, en la cual estaba especializado en sistemas y tecnología.
El jueves pasado la legisladora acompañada por Vardush Davtyan, madre del policía y su abogado Juan Kassargian, se reunió con el Secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla. El funcionario nacional se sumó a la búsqueda y a intervenir a través de la Dirección Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional. Semanas atrás una junta pericial integrada por fuerzas federales dictaminó de manera categórica que en las pericias realizadas por la Policía de la Ciudad “no se han respetado las buenas prácticas de la informática forense”. La junta analizó los peritajes realizados en los celulares de los oficiales sospechados, así como en los teléfonos y computadoras de Karnahyan.
Montenegro viene acompañando a los familiares y amigos del oficial desaparecido desde el primer momento de su desaparición, ha presentado sucesivos Pedidos de Informes al Ejecutivo y un Habeas Corpus ante la Justicia. También ha planteado la situación de Karhanyan ante el jefe de Gabinete Felipe Miguel en más de una oportunidad. Sin embargo, el Gobierno porteño ha optado por el silencio y la inacción.
Cronología de los hechos
24 de febrero de 2019. 13.30 horas. Arshak sale de su casa sin sus celulares y con la aparente voluntad de volver, según la disposición de sus objetos personales al interior de su hogar. Se llevó su arma reglamentaria, su placa y la tarjeta de débito. Va a un cajero en Primera Junta y extrae 2.000 pesos.
Previamente había conversado durante 20 minutos en la puerta de su casa con su ex compañero de la División Exposiciones Alejandro Herba.
14.00 horas. Se registra la última imagen de Arshak saliendo de un Easy en Avenida Rivadavia, Primera Junta, y caminando con una pala de punta en su mochila en sentido oeste.
Marzo de 2019. La causa queda radicada en el juzgado de Alberto Baños. El fiscal a cargo es Santiago Vismara.
Primeras pericias: La División Cibercrimen señala que nada podían hacer porque el I Phone estaba “desactivado” y que la desactivación se produjo en circunstancia que el aparato estaba bajo su custodia.
Mayo de 2019. Ante las dudas surgidas, la fiscalía derivó el teléfono a Policía Federal, la cual logró restaurar el teléfono con una copia de seguridad de fecha 30 de enero. Pudo ser recuperada entonces, toda la información contenida en el teléfono hasta ese día. Por lo cual, los días más importantes no pudieron ser restaurados dada la intromisión producida por la División Cibercrimen.
Mayo de 2019. Se presentan Pedidos de Informes exigiendo información al Ejecutivo. Reunión con el Vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli y Secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D ´Alessandro, que niegan saber acerca del caso.
Junio de 2019. La legisladora Victoria Montenegro presenta un Habeas Corpus ante el juzgado de instrucción de turno a cargo de la Dra. Mónica Berdón de Crudo. La fiscalía es notificada de dicha presentación.
Octubre de 2019. Tras ocho meses, la familia logra ser aceptada como querellante en la causa.
La policía no relevó todas las cámaras en las zonas claves pedidas por la fiscalía y entregó otras con fechas equivocadas. El rastrillaje hecho hasta ahora en inmediaciones del club Ferro se hizo una vez con un solo perro y cinco policías.
Septiembre de 2019. El juez Alberto Baños se niega a aceptar un pedido de allanamiento a la División Exposiciones hecho por la fiscalía de Vismara con el argumento de que no estaba claro que hubiera un delito.
Diciembre de 2019. El fiscal pide que se constituya una junta de peritos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y PSA, junto a la DATIP (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal). La Junta perita acerca de todos los celulares secuestrados ya que más de uno fue desactivado por mala praxis pericial.
Mayo de 2020. El informe de la Junta Pericial constituida dictamina que los celulares de Arshak fueron “desactivados mientras estaban siendo peritados” perdiéndose valiosa información que allí habría. Además, señala que “no se respetaron las buenas prácticas de informática forense”.
Según el informe pericial, en las notebooks también hubo fallas gruesas en la tarea. El mismo tenor cabe para los celulares del oficial Leonardo Herba, quien vio por última vez a Arshak.
Julio de 2020. El juez Alberto Baños envía un escrito al Fiscal Santiago Vismara pidiendo explicaciones acerca de por qué se le requería que ordene un nuevo rastrillaje por parte de Gendarmería en el descampado cercano a la Estación Caballito. Esto es parte de una “polémica” que vienen sosteniendo entre el fiscal y el magistrado.