“Como los tambores”: la Madre de la Patria renace en el teatro
La figura de María Remedios del Valle, Madre de la Patria, crece y lucha por su merecido reconocimiento y lugar en la historia y el imaginario colectivo. Tras dos siglos de invisibilización, María Remedios, mujer, afrodescendiente, esclavizada, revolucionaria, libertaria, resurge, como la sombra temida del tigre, como aluvión popular, viento de justicia, a recordarnos, o enseñarnos, que todo lo que nace tiene madre, y así la Patria, aunque hayan querido privarnos también de ella. Lejos de ser mero símbolo, de ocupar una vitrina entre próceres, su presencia nos expone la imprescindible participación de las mujeres en la guerra de la Independencia y, por extensión, nos permite descubrir que su falta en la narrativa histórica responde únicamente al velo que el poder racista y patriarcal ha sido capaz implantar mediante la fuerza y el control de la palabra.
Melina Forte, artista escénica, trae a María Remedios del Valle a la actualidad mediante la obra de teatro Como los tambores, un unipersonal en el que la actriz se desdobla entre la heroína revolucionaria y una joven cartonera; de este modo, establece un nexo entre las dos mujeres. La que asiste a los enfermos en el campo de batalla, pierde a su marido e hijos en la gesta, sufre torturas del ejército realista, escapa, es nombrada con el grado de Capitana por Belgrano, terminada la guerra es despreciada al punto de verse obligada a subsistir en la mendicidad hasta que el general Viamonte la reconoce en las calles porteñas y tras reiterados reclamos se le reconoce su valor heroico y que finalmente es nombrada Sargento Mayor por el Gobernador Juan Manuel de Rosas. Y la mujer que en nuestros días se gana la vida realizando una tarea también vital para el mundo enfermo de contaminación en el que vivimos, y que sin embargo muy lejos está de ser considerada en la importancia que realmente tiene. Tal como la matriz oligárquica se transmite por la herencia de sus latifundios infaustos, también la pobreza y su marginalidad ha sido el único derecho sucesorio para la negada e invisibilizada raíz afrodescendiente.
La obra de teatro, gestada en pandemia y presentada por transmisión en 2020, llega a los escenarios de Buenos Aires en mayo. A su vez, la autora y protagonista, considera que esta producción se halla muy bien recibida en el ámbito escolar. Si la escuela no va al teatro, el teatro se mete en la escuela. Las cejas de alambrado del centinela de las aulas se retuercen, oxidan, incrustan en los ojos ufanados de creer logrado el plan de haber blanqueado la Patria. Hermosas lágrimas negras hacen una noche libre del cuadro exterminador.
APU: ¿Cómo surge la iniciativa de trabajar con la historia y exponer la vida de María Remedios del Valle?
Melina Forte: Me gusta mucho la historia, y si bien todas las obras tienen un proceso de investigación, tenía la idea de hacer algo sobre las mujeres de la independencia. Me puse a investigar sobre varias y leer sobre María Remedios del Valle, junto con asumir mi ascendencia africana y el vínculo con la danza, los intereses personales más su impresionante historia de vida, como recibir siete balas en el cuerpo, estar a la altura de las mayores figuras, me hizo decidir llevarla a la obra. Al estudiar su vida una se encuentra con una heroína riquísima.
APU: ¿Qué valor tiene la investigación colectiva para la creación artística?
M.F.: La investigación fue muy importante y fue la base pero tuve que prescindir de información y buscar la mayor cantidad de acciones para llevar la biografía al cuerpo. La investigación que había hecho cobró sentido cuando la compartí con Mujeres de Pelo Suelto, sin conocerlas, ellas no tenían idea del proceso, entonces ellas me hablaron desde el lugar teatral. Y algo importante, por más que la obra haya nacido en pandemia, el unipersonal no existe como tal. Hay un montón de otras personas que colaboran. Ellas asumieron la dirección de la obra. Hacer la obra en sí es un capricho, una decisión un poco arbitraria que puede inscribirse en el ego pero la investigación hace que esos caprichos tomen cuerpo o no, justifiquen las decisiones y encaucen.
APU: En Buenos Aires, la segunda ciudad más rica en Latinoamérica, parece haberse naturalizado que miles de familias vivan en situación de calle. ¿Qué relación podemos hallar entre esta condición y la historia de ingratitud y olvido que sufrió la Madre de la Patria?
M.F.: La primera relación que hice es que María Remedios fue esclavizada, murió pobre, en la indigencia, y las recicladoras urbanas no son reconocidas como deberían cuando hacen un trabajo totalmente vital. En ambos casos su trabajo no está reconocido, no está enaltecido como se debería. Hay una continuidad en quienes sufren estas condiciones. Está llena de esos “negros” la calle.
APU: ¿Cómo ves la proliferación de obras de arte que abordan la cuestión afroargentina en paralelo con el aumento de la visibilización de las organizaciones afroargentinas?
M.F.: Lo veo como algo positivo y necesario. Los movimientos artísticos no se dan porque sí, son productos e impulsos de un cambio social. Las individualidades necesitamos hablar de ciertas cosas y eso en el arte se empieza a gestar. Si empiezan a aparecer obras que abordan la afroascendencia en la Argentina es porque se está visibilizando, se está encontrando un eco, un público dispuesto a recibir la obra. Pero al mismo tiempo es necesario seguir difundiendo.
Al igual que con el feminismo, hay un montón de obras feministas, con diferentes temáticas y situaciones. Ahora se visibiliza a las enfermeras de Malvinas, algo que no se nos había tratado en los medios. Justamente María Remedios se inició en la misma tarea. Cuando hay necesidad y se puede hablar porque hay un cambio de mentalidad en la sociedad, ahí arranca. Siempre que podamos es importante poner en evidencia falencias en la historia oficial, que podamos visibilizar comunidades y reflexionar sobre esas injusticias.