Primer documental sobre María Remedios del Valle
Fotos: Carla Guzmán
Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
La historia pertenece a los pueblos y, tarde o temprano, se hace justicia y sale a flote la verdad. Así sucede con la Madre de nuestra Patria, María Remedios del Valle, quien fue olvidada en vida, ignorada por la historia hegemónica, mantenida oculta de las páginas escolares y ajena al imaginario social. El blanqueamiento, el plan sistemático que se propuso extirpar, de nuestras tierras y conciencias, todo rastro que no fuera el que los liberales del siglo XIX pretendieron importar de los países dominantes de la Europa industrializada, si bien ha tenido la capacidad de ejecutar en gran parte su proyecto, no ha podido acabar con las raíces de nuestra identidad.
(Ilustración: Margareth Almanza)
La Capitana María Remedios del Valle, luego nombrada Sargento Mayor por Juan Manuel de Rosas, es “un valiente testimonio de presencia, resistencia y legado de africanidad como raíz fundante en la historia de nuestra Nación, tantas veces negado y tantas veces desaparecido del reconocimiento oficial”, como leemos de María Gabriela Pérez en el prefacio a la obra de Daniel Brión, Capitana María Remedios del Valle. Madre de la Patria. (2020).
El reconocimiento y la reivindicación de su figura y su valor es un deber que nos permitirá acercarnos al derecho a vivir nuestra identidad con plenitud, y esto sólo será cuando vivamos con conciencia que somos producto de los pueblos originarios americanos, les esclavizades provenientes de África y de quienes arribaron de Europa.
María Remedios, nacida entre 1766 y 1767 en el barrio del “Mondongo” (Monserrat), dio su vida a la causa revolucionaria, participó en las segundas invasiones inglesas como auxiliar de ejército, integró las filas que marchan hasta Potosí, perdió a su marido e hijos en combate, se destacó de tal modo que fue bautizada por las tropas como “Madre de la Patria”. Cuando triunfó la Revolución, como a muchos patriotas revolucionarios, los que se proclamaron vencedores le pagaron con desprecio y olvido, haciéndole vivir días de miseria y oprobio.
Gracias a la lucha y organización de la comunidad afroargentina, desde hace un tiempo la historia comienza a salir a la luz y a romper el silencio del blanco oscurantismo. Para fin de año se estrenará María presente: la memoria en nuestras voces, un trabajo documental que reivindica la figura de la heroína desde la actualidad afroargentina, exponiendo los lazos que unen el presente y la ancestralidad. APU dialogó con Julia Cohen Ribeiro, directora del primer documental sobre la Madre de la Patria.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea de la película?
Julia Cohen Ribeiro: A partir del concurso en relación a María Remedios del Valle que hizo el Ministerio de Cultura de la Nación en el 2020. Por un lado, esta gestión tiene más cercanía a la comunidad, a su vez era el año de Belgrano, entonces se visibilizó más a María Remedios. Además, estamos terminando el Decenio Internacional Afrodescendiente declarado por la ONU, entonces todos los países que adhieren deben llevar adelante políticas de reparación hacia los pueblos afroamericanos. Todos estos factores llevan a que tengamos algunas políticas de Estado en relación con nuestra comunidad; y también la gran lucha del pueblo afroargentino de muchos años de organización para que nos den espacio. Vi el concurso y sentí que debía presentar algo.
APU: ¿Cuál es la trama de la obra?
J.C.R.: El guion fue tomando distintas formas y terminamos con la idea de que haya una protagonista actuando de sí misma y de nosotres, una cineasta que está haciendo un documental, mezclando ficción y realidad, entonces es como un documental dentro de otro. Seguimos a Sol, la protagonista, en el recorrido de un día, muy largo, en el que va respondiéndose preguntas acerca de su identidad, pasando por distintos lugares que nos ayudan a contar la historia de María Remedios y entrevistar a referentes de la comunidad afroargentina. A partir de estos interrogantes ella sale a la calles de Buenos Aires. Este guion nos permitió la pluralidad de voces, incluir nuestras reflexiones, que sea un trabajo de la comunidad.
APU: ¿Por qué docu/ficción? ¿Qué hallás en el género híbrido?
J.C.R.: El docu-ficción nos permitió licencias poéticas como incluir un intervalo de danza, una representación de aquellos hombres que ayudaron a María Remedios, interpretados por referentes de nuestra comunidad que siguen luchando por reivindicar su legado. Lo más importante es mostrar que esta historia la estamos contando desde un colectivo, con muchas voces, con diversidad, para hacer frente a la divulgación tradicional de la historia, que es de una persona y su punto de vista. Por otro lado, no queríamos sólo entrevistas, con cortes entre entrevistades y sin que los lugares digan mucho. Queríamos que el espacio cuente, que la ciudad cuente. Entonces hacemos el recorrido hacia la reconstrucción de nuestra identidad, un viaje siguiendo los pasos de María Remedios y los lugares que cuentan la historia afro, para resignificar esos lugares. La noción del documental dentro del documental es para mostrar cómo hacemos historia, la estamos escribiendo con nuestra mirada subjetiva y con todas nuestras preguntas, que si bien no son explícitas están presentes en la estructura de la obra.
APU: ¿Cuál es el criterio de la elección de los lugares recorridos/registrados?
J.C.R.: La protagonista inicia el viaje yendo a San Telmo, que es el lugar donde nació María Remedios; ahí entrevista a Carmen Yanone, Peluza, una de las referentes más importantes del candombe porteño. Luego pasa por Puerto Madero, donde el río nos permite contar las invasiones inglesas, luchas en las que María Remedios participó, y también porque las calles de ahí tienen nombres de mujeres, y nos acerca a reflexionar sobre la poca presencia de las mujeres en las calles de la ciudad. Sigue el Cabildo, un lugar muy importante de nuestra historia, representando la participación de María en la Revolución de Mayo. El rodaje en el Cabildo fue muy lindo, nos recibieron muy bien. Ahí entrevistamos a Miriam Gomes, representante de la comunidad caboverdeana. Ella, si bien es profesora de literatura, para nosotres es una referente para hablar de historia porque sabe muchísimo y para el grupo, la mayoría somos jóvenes, fue una clase; escuchar a Miriam ahí adentro, resignificando la historia fue un momento muy fuerte.
Seguimos con la Manzana de las luces. Florencia Guzmán, una historiadora que estudió mucho su vida, nos contó que fue donde estaba la Cámara de Representantes de la Ciudad y en 1826, María Remedios hizo en ese espacio el pedido de pensión ya que después de haber peleado y dado su vida en las Guerras de la Independencia estaba viviendo en la absoluta pobreza. Y Sol termina el recorrido en la Capilla de los negros de Chascomús. Este es uno de los pocos lugares que resisten de la época colonial y lo sigue cuidando la familia de Eloísa, la mujer que ha mantenido el lugar. Ahí armamos una fiesta en la que Sol vuelve a su comunidad y así se cierra el círculo de ese día. Ha sido muy transformador para nosotres y para quienes participaron, porque encontraron su voz reconocida, algo por lo que lucharon toda su vida.
APU: ¿Por qué se decidió invitar a la Asociación Misibamba a participar?
J.C.R.: El candombe tenía que estar presente en nuestro documental, sobre todo en esa última escena en Chascomús y Misibamba es uno de los grupos que mantiene vivo el candombe porteño. Los invitamos a venir ese día a Chascomús y fue muy importante el sentimiento de comunidad, la entrega de quienes participamos ahí, sintiendo la importancia de estar haciendo el primer documental sobre la vida de María Remedios del Valle. A su vez, de Asociación Misibamba, convocamos a Ramiro Comes para que participe en la representación de la Manzana de las Luces interpretando a uno de los tres generales que ayudaron a María Remedios a conseguir la pensión.