“Algún tiempo atrás”, la vida de Gustavo Cerati en la mirada de Sergio Marchi
Gustavo Cerati es una de las figuras de mayor relieve dentro de la cultura popular latinoamericana. No solamente como ícono del pasado reciente, sino como un referente obligado que sigue marcando el pulso de la actualidad.
Durante la última década, alrededor de su vida y su obra, se multiplicaron la producción de libros, películas, biopics, a los que se le puede sumar con justicia la fecunda aparición de homenajes y bandas tributos de todo tipo, a lo largo y ancho del continente. Resulta obvio preguntarse: ¿qué puede aportar un nuevo libro biográfico sobre Gustavo Cerati?
Algún tiempo atrás, de Sergio Marchi, viene a brindar información precisa sobre algunos aspectos que, si bien está presente en otras producciones, al menos no fueron tratados con tanta profundidad. Entre esos momentos claves hay dos que resaltan.
El primero de ellos es el período relativo a la época de formación del artista. En este tramo, el racconto de sus años de infancia y adolescencia se vincula íntimamente con el descubrimiento de la sensibilidad creativa a partir del dibujo, la fascinación por la música progresiva, los primeros pasos como guitarrista y su experimentación con los distintos estilos y corrientes que modelaron su personalidad.
El segundo momento arranca en la construcción desde adentro del fenómeno de masas que resultó Soda Stereo. Desde las primeras presentaciones promocionales hasta las monumentales giras que transformaron no solo la carrera del trío argentino sino la manera de escuchar y producir música en la región, el texto indaga en ese crecimiento exponencial y en las lógicas consecuencias vitales de toda esa euforia. Tal como lo expone el propio autor: “Es esencial entender que Soda Stereo, además de haber sido uno de los grupos musicales más grandes de Latinoamérica, era toda una escuela. Su ecosistema no se reducía a los tres músicos, sino que se expandía a un pequeño ejército que era un equipo consistente que debía trabajar en conjunto para la banda”.
“El relato se compone de un sinnúmero de voces, la mayoría hasta ahora desconocidas”.
De este modo, el relato se compone de un sinnúmero de voces, la mayoría hasta ahora desconocidas, de amigos de la infancia, compañeros de la parroquia, vecinos, novias, managers, operadores, plomos, ayudantes que, de manera coral, narran una historia tan apasionante como fidedigna.
Sin dejar de lado los altibajos de la vida personal del protagonista, Sergio Marchi, a lo largo de más de 600 páginas, enhebra la vida y obra del músico en un libro que es la memoria individual de Gustavo Cerati, pero a la vez es la de su banda y las generaciones que vivieron esos años.