Haroldo Conti entre nosotros, como un león

  • Imagen
    Haroldo
    Ilustración: Gato Nieva
POEMA HOMENAJE

Haroldo Conti entre nosotros, como un león

07 Mayo 2023

Cuando salimos de la cárcel de la dictadura, lo hacíamos con el hambre de aquel que precisa de manera urgente saciar la panza y el alma. Entonces, deleitarse con el guiso maternal y el asado en el patio familiar iba de la mano con el gusto y el placer de reencontrarse con libros de poesías, con novelas antes prohibidas, con ensayos políticos, con revistas y diarios.

Yo dirigí la proa para intentar volver a leer a Paco Urondo, a Rodolfo Walsh, a Roberto Santoro, a Haroldo Conti, y a tantos otros como ellos. Era una manera de volverlos con nosotros y nosotras. Y en ese trance me encontré con Haroldo y su Mascaró, el cazador y La balada del álamo carolina y esa belleza de cuento que es “Cómo un león”.

Este pequeño poema me nació de un trazo, llorando y recordando al compañero preso que en la cárcel de Rawson me hablaba de Haroldo y que lo conoció y que le gustaba el río, igual que  le gustaba a  Walsh. Y entonces, cuando en 1984 no terminábamos de salir del horror de ver cadáveres y listas de desaparecidos que se iban sumando al horror que ya habíamos sufrido en el propio cuerpo, quise traer a Haroldo entre nosotros, vivo, remando en su canoa, alegre o triste, siempre saltando al camino, como un león.

Quise traer a Haroldo entre nosotros, vivo, remando en su canoa, alegre o triste, siempre saltando al camino, como un león.

Como un león (A Haroldo Conti)

 

Escribía Haroldo:

“Cruzo las vías y después de vagar un rato entre los galpones y las locomotoras abandonadas me

siento sobre una pila de durmientes como hacia cuando estaba el viejo. Naturalmente, me acuerdo

de él, y después de Tito o de cualquier otro y por supuesto, de mi hermano. De todos los que se

fueron. Es como si estuvieran aquí, a esta hora. Algunos me miran, otros me dicen cosas. Yo les

sonrío y a veces les respondo. Sé que tarde o temprano iré tras ellos. Tarde o temprano la vida se

me pondrá por delante y saltaré al camino. Como un león”.

 

De aquí hasta el muelle no cabe nada

mas que algún sueño bajo un farol,

Haroldo suma su voz de bruma

parece un cuento y es un león.

Isla sin tiempo para la espera

Haroldo aguarda su propio sol,

hombre de nidos, pinta alamedas

tanta poesía y es un león.

Vuelve del río y la distancia

escribe cartas a un pescador

eleva el ancla de nuestras dudas

cuida el camino, como un león.

De aquí hasta el cielo no cabe nada

mas que la lluvia de este dolor

y nuestro Haroldo que siempre vuelve

nos da la fuerza, como un león.

Haroldo vuelve en un barco viejo

-aquel que lo ha robado no mira más el sol-

Vuelve, guitarra, vino, amigo

 

Haroldo para siempre, como un león.