Libros: postales cotidianas en “El matrimonio”, de Marina Mariasch

Marina Marisch escribió El matrimonio en el año 2011 y lo reeditó en el 2023, con prosa poética describe el territorio de convivencia, la llegada de los hijos, la unión y las grietas, el encuentro y la separación. 

“En las relaciones de pareja lo esencial está oculto y debe permanecer así para los principales interesados”, escribe Marina en el comienzo del libro.

¿Qué es un matrimonio? ¿Cuál es la política doméstica? ¿Qué misterio encubre el pacto de dos? ¿Puede una firma garantizar el amor? ¿Cuáles son los roles en una pareja? 

La esposa el refugio y el cuerpo; el marido, la fuerza y el mundo exterior.

La escritora transita un camino ripio, y en ese trayecto va desentrañando interrogantes, dejando certezas y sumando  más preguntas a esta promesa de felicidad. 

El matrimonio es una novela híbrida donde los géneros se diluyen y varían entre la narrativa, la poesía y el ensayo. 

Desacraliza los derechos y deberes del matrimonio. Objeta los roles. Utiliza el lenguaje para discutirle al sistema un canon convencional del que también formaba parte al momento de escribirlo. Una vez leí que al sistema se lo discute desde adentro. 

Marina observa el matrimonio como institución y lo retrata desde distintas miradas. Una voz testigo que mira desde afuera, la voz del marido y la voz de la esposa.  

La narradora pasea por los intersticios de la intimidad, ¿Qué piensa el marido? ¿Qué piensa la esposa? ¿Adónde se dirigen cuando se van? descubre los meandros del vínculo, desde lo cotidiano a lo complejo, a su vez que reflexiona sobre ello.

Marina pone la belleza en función de esta gran metáfora que es el matrimonio, entonces logra analogías precisas con objetos que rodean la retórica del amor: la ropa sucia, la esponja, los vecinos, las camas deshechas, el silencio, las góndolas del supermercado.

“Los artefactos se interponen entre el hombre y el miedo”.

“La ropa sucia constituye un instrumento de investigación que permite infiltrarse en los pliegues profundos de la trama conyugal. Está presente en todas partes, a cada instante, pegada a la pareja como una segunda piel. Es una memoria del rol femenino modificado por la idea de igualdad”. 

En esta novela con rasgos de ensayo, Marina no busca ideologizar el matrimonio, ni instalar una queja o denuncia  hacia la institución, solo expresa desde su interior las distintas formas del amor y sus ramificaciones en esta instancia.

El matrimonio es un libro sobre las relaciones humanas desde una perspectiva poética  e introspectiva. ¿De qué están compuestos los vínculos?

“Metáforas vegetales: un árbol, las ramas de un árbol. Dos ramas de un mismo árbol. Crecer juntos, echar raíces, hundirse en la tierra húmeda y rica, llena de vida, de gusanos y partículas en transformación. expandirse, afianzarse, agarrarse (las raíces son garras) y subir. subir, subir, moverse hacia arriba, subir para ver el mundo de otra manera, desde arriba. sobre un tronco, algo sólido, inamovible, incorruptible, inquebrantable. Dos ramas de un mismo árbol, que crecen a la par, pero se tuercen, cada una va por su lado, y se subdividen, generan distintos vástagos, a una le da más el sol y saca hojas. Pero se seca pronto y la otra, la que está más a la sombra, verdea tardíamente pero con hojas gruesas, jugosas. Una sube; la otra va hacia un costado." 

El matrimonio es un ejercicio de extrañamiento, una reflexión consciente de la vida en  pareja.

Mientras leía el libro de Marina, estaba terminando Orlando, de Virginia Wolf  y como siempre los libros dialogan más allá del lector, subrayé: 

“Estaba casada, es verdad; pero si el marido  de una siempre estaba navegando para doblar el cabo de Hornos, ¿era eso un matrimonio? Si una lo amaba, ¿era eso un matrimonio? Si una amaba también a otras personas, ¿era eso un matrimonio? y por último, si una todavía deseaba escribir versos, más que nada en el mundo, ¿era eso un matrimonio? Orlando tenía sus dudas”.