Poema que vuelve: Jorge Boccanera

Por Norman Petrich |​ Foto intervenida por Leo Olivera

¿Cómo resumir la gran trayectoria de Jorge Boccanera? Tal vez empezando por decir que es poeta, periodista, ensayista y crítico argentino nacido en Bahía Blanca en 1952. Que hace poco tiempo reunió sus once poemarios publicados entre 1974 y 2016 en la summa poética Tráfico/Estiba, en donde se encuentran libros como Polvo para morder, Sordomuda, Bestias en un hotel de paso y Palma Real, entre otros.

Además de haber sido secretario de redacción de revistas como Crisis y Plural, y preparar numerosas antologías de variadas temáticas, tiene ensayos y libros de crónicas que son verdaderos clásicos de nuestra literatura como Confiar en el misterio/ Viaje a la poesía de Juan Gelman; Sólo venimos a soñar, la poesía de Luis Cardoza y Aragón; o el entrañable Tierra que anda, el exilio de los escritores. Cabe agregar que varios de sus poemas fueron musicalizados por Alejandro del Prado, Litto Nebbia y Raúl Carnota, entre otros. 

Hace muy poco, en febrero, recibió el premio honorífico José Lezama Lima que otorga Casa de las Américas, entidad cubana de la que ya le había recibido el premio de Poesía en 1976 por su obra Contraseña. En 2008 se quedó con el premio de poesía Casa de América, de España, por Palma Real, siendo los tres apenas una pequeña muestra de los galardones obtenidos. 

“Remolinos juega un poco con la carta de Rodolfo Walsh, con frases de la carta abierta a la Junta Militar, y también con la quinta de San Vicente, el último lugar que alquila y en el que vive”, dice Jorge sobre el poema inédito que hoy AGENCIA PACO URONDO comparte.

Rodolfo Walsh fue uno de los escritores y periodistas más importantes de la Argentina. Sus investigaciones y relatos han sido publicados en numerosas ediciones y traducidos en varios idiomas. Militante montonero, permanece desaparecido desde el 25 de marzo de 1977, después de que un grupo de tareas de la ESMA lo baleara en la esquina de San Juan y Entre Ríos, en la Ciudad de Buenos Aires. Ese mismo día había enviado por correo a las redacciones de los diarios argentinos y a corresponsales extranjeros copias de dicha carta, en la que denunciaba el plan que los sectores dominantes habían preparado desde hacía mucho tiempo y pusieron en marcha con el inicio de la dictadura cívico-militar.

REMOLINOS (Rodolfo Walsh)

anillos de cebolla remolinos de brócoli nebulosas de acelga el

hombre del sombrero de paja sin esperanza de ser escuchado mira

el cielo nocturno repleto de hortalizas allí donde las supernovas

agitan sus hormigueros fulgurantes

planea pescar en esa tierra y distribuir sus lámparas aunque

despierte con la certeza de ser perseguido y las sirenas que

escupen fuego sigan llevando trayendo cargamentos de sombras

que sobrevuelan el holgado camino, el almácigo, el campo y ni un

solo lugar donde poner un pie

con su vieja Olivetti ese hombre respira al centro de esa telaraña y

fiel al compromiso imagina un camino con álamos plateados

mientras teje relatos que fermentan promesas de azafrán a metros

del aljibe de ladrillos y hierros oxidados en un recodo de laurel y

eucaliptos

el hombre del sombrero de paja y gruesas gafas, presto a dar

testimonio en momentos difíciles con abono y con humus y

moderando el riego estruja horas y horas arrancando el yuyal de

San Vicente.

En esa huerta sembrará su carta.