Poema que vuelve: César Vallejo

  • Imagen

Poema que vuelve: César Vallejo

25 Abril 2021

Por Miguel Martínez Naón |​ Ilustración: Matías de Brasi

El primer poema de César Vallejo fue publicado en el diario La Reforma, del pueblo de Trujillo, un 25 de setiembre de 1915 bajo el título de “Primaveral”.

Alcides Spelucín, el director de ese diario, integró la “Bohemia trujillana” conocida también como “Grupo norte” fundado en 1916 del cual formaba parte el mismo Vallejo.

Hay quienes sostienen que este poema fue recitado por su autor un 23 de septiembre de 1915 con motivo de la fiesta de la primavera desde un balcón frente a la plaza del pueblo.

No fue incluido en ninguno de sus libros. Como ya se sabe, su poética trasciende viejas tradiciones literarias, creando un sentido propio a la escritura y expandiendo una obra irreductiblemente original.

El poeta que hoy estamos recordando nació en Santiago de Chuco, un 16 de marzo de 1862, fue además escritor de novelas y cuentos, periodista, docente, traductor y dramaturgo. Se integró a la filas del socialismo, fundando en París una célula del Partido Socialista y viajando reiteradas veces a la Unión Soviética. Participó activamente en la guerra civil española, formando parte de Comité Iberoamericano para la Defensa de la República Española.

Murió en París, trabajando como profesor de lengua y literatura, internado en marzo de 1938 a raíz de una enfermedad desconocida, producida por secuelas de paludismo que sufrió durante su infancia. Fue un 15 de abril. Nos abandonaba para siempre quien fue, y es, uno de los mayores poetas que haya conocido la humanidad.

Bien podríamos decir un día como el de hoy:
“podría convertirte en un Dios... si Dios no hubiera”

Con ustedes su poema, Primaveral.

No hay descripción disponible.

Excelsa juventud! Jardín de oro!
Palpitación de Amor! Gloria de Oriente!
¡Del ritmo celestial, eco sonoro!
¡Tú que llevas un Sol en cada frente...!


   ¡Oh juventud! Detén por un momento
tu plácida legión en tu carrera:
¡Comulgue el cielo azul del pensamiento
ante el altar azul de Primavera!


   Primavera está aquí! Virgen alada
que en cada año te brinda sus amores,
te besa con la brisa perfumada
y deshoja a tus pies risas de flores......


   Primavera está aquí! Como un aliento
de Dios, que brilla, vuela..., endulza y canta,
penetra al corazón y al pensamiento,
y en la tierra y en el cielo se agiganta!


   Su aparición al fin del triste Invierno
es a modo de un ¡hurra! fulgurante
que bajado del trono del Eterno
dice a las almas: Ánimo! Adelante....!


   Es así, como en toda la Natura
fluye la nueva savia estremecida,
y en la fuente y el árbol te murmura
una gigante música de vida!


   Esa savia es de rojo cuando late
dentro el pecho jovial en mil canciones,
¡cuando impulsa a los hombres al combate
en defensa de sacros pabellones!


   Por mágico milagro se convierte
en el hondo cerebro, en santa idea
que lucha por Bien contra la Suerte,
¡y triunfa ahorrando sangre en la pelea...!


   Ella te trae fuego, nobles ansias
destellos desprendidos de Dios mismo;
pues embriagada el alma en sus fragancias
es capaz de hacer luz en el abismo!


   Trae muchas ternuras en capullo,
muchos dulces crepúsculos violetas,
y en la lira de oro de su arrullo
el preludio ideal de los poetas.


   Excelsa juventud. Ama con ella,
y a su beso de luz sé un Prometeo,
y sube hasta arrancar de alguna estrella
el Edén Inmortal de tu deseo.


   ¡Oh juventud! La hermosa Primavera
su flor de fuerza y luz pone en tu pecho:
acoge a su perfume tu bandera
en tu lid por la Patria y el Derecho.


   Escudo contra el golpe del destino;
contra el traidor escollo, voz de alerta:
pulverizando vallas del camino,
te lleva al bien fecundo y gloria cierta.


   Oh juventud. Sostén del Universo.
Rosas, amores, cánticos y aromas.
Volar de sueño a Dios, junto a mi verso,
cual millón de eucarísticas palomas....


   Tuya es la Creación. Tu pensamiento
hará en ella una más fuerte vida
que el fecundo calor del sentimiento
primavera eternal dará en seguida.


   ¿Qué podrá contra ti? Natura te ama,
y en ella está la fuerza creadora...