Roy Quiroga: “El primer día que ensayamos con Ratones Paranoicos ya teníamos el sonido”
Roy Quiroga, baterista histórico de Ratones Paranoicos, conversó con AGENCIA PACO URONDO sobre la leyenda creada por esta banda, de cómo los encuentra el presente y también de sus proyectos paralelos.
“Hay muchas cosas que se cruzan, mucha historia, cuando se va acercando una fecha, se va agigantando lo que uno viene manejando. La previa en sí te da un poco de nerviosismo. Las cuestiones más técnicas, esas cosas en la que uno tiene que tomar decisiones y trata de hacer lo mejor posible. Busco pasarla bien, que mis compañeros estén conformes, que a mi familia le guste y que la gente disfrute lo que estamos preparando para ellos, así que todo eso es una presión interesante. La verdad es que nos quieren un montón y siempre estoy muy agradecido con eso”.
“Dejamos la vara tan alta con el (recital del) Hipódromo que igualarlo sería un logro, superarlo un milagro. Ese show, la verdad, fue fabuloso. Estuvimos durante el año en Córdoba, Neuquén, Uruguay y en todos estuvo fantástico, pero tocar en Vélez es especial, para nuestra gente que venía cuando tocábamos para 10 personas, muchos que me escribieron que son fans de la primera hora. Es un compromiso, es una responsabilidad que por lo menos yo me tomo en serio”.
“Nuestros amigos, por lo menos los que siempre estuvieron, no están tocando con nosotros. Charly y Pappo, por una cosa o por otra”.
“No es lo mismo ensayar que tocar en vivo, hay mucha diferencia. Eso agiganta un poco el show. Tener unas fechas antes, en vivo, te foguea. Uno está más tranquilo. He ido a tocar muchas veces viniendo de otro lugar, estar un mes de vacaciones, venir, tocar y ya.
Está bueno, también, porque existe esa adrenalina de no saber lo que va a pasar al minuto de que te sentaste a tocar, pero también está bueno llegar bien ensayado, que esté bien laburado”.
“Los recuerdos siempre están. Momentos inolvidables que, a veces, me parece como si fueran de otra persona. Lo que sucedió desde el primer ensayo hasta ahora fueron cosas muy especiales. La primera vez que fuimos a grabar, el primer disco que salió justamente en la misma época que nace mi primera hija, Giselle. Después, con el segundo nació mi hija Paula. Los primeros estadios, Obras. La música nos llevó por delante: viajar, ir a Memphis a grabar, conocer a Andrew Oldham, a (Keit) Richards, a los (Rolling) Stones, tener a (Luis Alberto) Spinetta de invitado. Fue lo más grande que me pasó en la vida tenerlo en el 2010, en el Luna Park. Y nuestra relación con Pappo y Charly, también”.
“Tuvimos muchas alegrías, ya el hecho de hacer lo que a uno le gusta y vivir de eso, es fabuloso”.
“Entre los 15 y los 20 empecé a tocar, me compré mi primeras cosas y empecé a estudiar con Chiche Heger, un maestro de batería que aún sigue enseñando. Tuve muchas bandas de amigos del barrio y como a los 20 dejé de tocar, por el servicio militar, el trabajo. Me fui para otro lado. Como a los 30, más o menos, volví a querer tocar, le comenté a Rosa, mi compañera, y volví. Empecé a buscar, al principio me costó, estuve un par de años que no encontraba lo que buscaba hasta que aparecieron esta muchachada, todos más chicos que yo, les llevo 10 años”.
“Lo primero que me pasó de profesionalismo fue que me pagaron por tocar. Para mí era una cosa muy loca porque nunca elegí tocar para ganar plata ni ser famoso. Quería tocar porque me gustaba. Fue por un aviso de (la revista) Segundamano, aparece un solista cantante buscando un acompañamiento, nos juntamos y al final éramos el cantante y yo, porque no tenía banda. Eso fue previo a los Ratones. Después toqué con una banda que hacía covers de (John) Lennon y Creedence (Clearwater Revival), con otra que hacía covers de Yes, hasta que aparecieron estos muchachos”.
“Recién empezamos a ganar algo de plata en el 90, 7 años después de que arrancamos. Nadie se preguntaba por qué, cada uno se la rebuscaba como podía para sobrevivir, la música la hacíamos porque nos gustaba tocar. Me gustaba como sonaba la banda, aunque no era el estilo que yo escuchaba, que era más música sinfónica. Me gustaba el resultado final, la banda”.
“Tampoco fue que ganamos millonada, pero bueno, pudimos vivir de eso, cada uno tiene su vida, formamos familias y seguimos. Al principio no fue fácil”.
“Por lo menos yo, como nunca busque el éxito, los fracasos no existieron”.
“Sé que no es igual, pero en mi cabeza es lo mismo tocar para 20 que tocar para miles. Lo que no me gusta es tocar sin que haya nadie mirando. Los ensayos y eso, un poco me aburren. Si no hay público, me aburro”.
“El primer día que empezamos a ensayar con Ratones Paranoicos ya teníamos el sonido, ya sonaba lo que es. Calculá que el segundo disco lo seguimos tocando casi entero, hay uno o dos temas que no hacemos. La esencia ya estaba desde el principio”.
“Tocábamos temas inéditos para foguearlos con la gente, para que el tema tomara vida, que no fuera que salía de un estudio de grabación sino que tomará lo que la gente te devuelve, que es una parte importante de lo que nosotros tenemos en lo discográfico, le quita un poco de frialdad. Es más, siempre quisimos grabar en vivo, los cuatro mirándonos a la cara y grabar. Siempre que fue posible, lo hicimos así”.
“Las épocas, las vivencias de cada uno y más que nada la autoría de las canciones hace que eso vaya variando con lo que cada uno siente en ese momento, pero la música, el estilo estaba desde el principio. Ves Cemento del 89 y no hay mucha diferencia. La única diferencia es la edad que tenemos cada uno”.
“(Rodolfo García) es muy importante, porque es el que me incentivó para hacer esto que tanto me gusta, por él empecé a tocar. Es un referente, aunque lo que hago no es su estilo. Tengo muchos referentes que, a lo mejor, no tienen nada que ver conmigo. Sin embargo, sus estilos de tocar me influyen. Admiro mucho a Leo de Cecco, por supuesto Rodolfo, a Javier Martínez, a Black Amaya, a Ariel Raiman, el de Los Pericos, lo admiro un montón. Capaz que no tienen nada que ver con lo que yo toco, pero los admiro como músicos”.
“(Fer Pita) Era un verdadero gladiador. Su partida fue algo inesperado, pero gracias a Dios tuve la dicha de tenerlo conmigo en mucho shows, nos divertimos un montón. Tocamos mucho, en los ensayos todo era muy era fabuloso. Hicimos un lindo grupo con Los Reyes del Rock”.
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