Yamila “Tana” Stazzone: “En La Billy Rockin me siento cómoda, soy yo haciendo música”

La Billy Rockin es una banda nacida en el oeste bonaerense, en el 2012, de la mano de Yamila “La Tana” Stazzone y que hoy día es acompañada por los músicos Diego Cruzado, Nano Basadoni y Ariel Gho. En conversación con AGENCIA PACO URONDO, la cantante y compositora conversó sobre su forma de componer, la historia de la banda y también sobre su futuro.

“La primer banda que formé es la Billy Rockin, que era bien rockabilly, esa era la intención. Salimos a tocar al toque. A mí, todo el tiempo me gusta darle una vuelta más de tuerca, como que no me puedo quedar siempre en hacer lo mismo. Así que me quise despegar un poco del rockabilly porque tocábamos muchísimo, todos los fines de semana teníamos dos, tres fechas. Fue tremendo, la verdad.

Quise meterme un poco en el mundo del rock y del blues, y fue ahí que apareció La banda de la Tana, aunque nunca me sentí cómoda con ese nombre. Un día, hablando con Darío Scape (el primer contrabajista de la Billy) tomando una cerveza, me dice ‘Tana déjate de joder, me fui a tocar a San Pedro con otra banda y me preguntaron todo el tiempo cuándo vuelve la Billy Rockin’. Me acuerdo que fue un 11 de noviembre. Y volvió la Billy Rockin a full, es donde me siento cómoda, soy yo haciendo música”.

“Tenemos toda una pincelada, diría más meter un boogie, un rock and roll, un blues, un tema country. Escuchás el primer disco y no es rockabilly puro. Pero está ese tinte, ese sonido, porque yo lo tengo incorporado en mi construcción musical desde muy chiquita”.

“En este disco que estamos grabando ahora estoy como en una búsqueda. Por ejemplo, el otro día terminamos de grabar un tema que se llama “Atardecer” que es un country con coros, te hace acordar a la Segunda Guerra Mundial con el estilo músical. Y ahora estoy preparando otro tema que tiene un sonido un poco más moderno; no deja de ser un blues agarrado a tierra, pero va a tener alguna maquinola”.

“(El primer single, “Alma”) Es una canción que la escribí hace un tiempo y estaba ahí, quedó. Primero me pintó porque Alma es mi hija adolescente, que fue y sigue siendo un gran espejo para mi transformación personal como mujer, para mi evolución, eso marcó momentos muy importantes de mi vida, y lo sigue marcando. Un momento muy bisagra. Cuando supe que era el momento, se la mostré al guitarrista, a Diego (Cruzado), la armamos y le hicimos algunas modificaciones. Nos fuimos a lo de Burbu (Adrián “Burbuja” Pérez) con el resto de de la banda, la grabamos y la verdad que para mí es una delicia esa canción”.

“En el primer disco hay una canción que se llama “Nunca es tarde”, que es la historia de de una persona que conocía, quien tuvo un cambio muy rotundo en su vida y dije ‘esta historia la tengo que contar’. Creo que todas las historias, incluso la de las demás personas, siempre las pasamos por uno mismo. Ahora me estoy dando cuenta de que lo que me gustó de la historia de esa persona fue que siguió su rumbo, lo que le dictaba el corazón, sus entrañas”.

“Después hay otras como “Blanca crueldad’ que habla de de la conquista eterna de los poderosos sobre los pobres, la esclavitud, es una letra lamentablemente actual. La escribí estudiando Historia con mi hija en primer año, que volvimos a ver el tema de la Conquista de América, qué pasaba en Europa y me salió hacer al toque ese tema”.

“El altillo, que en realidad es la habitación de mi hijo más chico, era mi lugar para poder irme a componer porque no molestaba a nadie, no andaba gente cruzándose. Ahí compuse “El silencio escucho”, que en realidad tuvo tres etapas. La primera, mientras termina de componer “El barrio” en la casa de mi hermana y salió la melodía. Me la grabé. A los días, tuve una recontradiscusión con el papá de mis hijos. Me fui al altillo y me puse a escribir todo lo que yo deseaba en ese momento, que la marea me llevé lejos, irme, tener paz mental y darme cuenta que era algo que estaba terminado. Esas dudas que uno tiene y que también las dice la canción. La parte C es que se la muestro al productor del primer disco y me sugirió hacerle una tercera parte. Me senté en el piano, busqué una melodía y salió”.

“De muy chica estudio música, pero siempre tocaba para mí. Cantábamos con mi papá, mi hermana y mi mamá (la música siempre estuvo muy presente en mi vida), hasta que un día, una profesora me dice ‘vos te tenés que armar tu banda’. Me sugirió pegar cartelitos, pedir músicos, porque aparte no tenía amigos músicos. En el barrio había un solo músico que se conocía, que era Ale Sergi. Un día, un amigo me invitó a una jam, preparamos unos temas y estuvo buenísimo. Ahí hice cartelitos y los pegué en las disquerías, puse ‘proyecto serio, boludeces no’. Me empezaron a llamar y así se fue gestando. Armé una lista con unos temas, empezamos a ensayar, salimos a tocar y no paramos más”.

“Está en proceso la tapa de este cuarto single que es ‘Atardecer’. Está grabado, todo masterizado. Estoy esperando eso para poder subirlo a las plataformas digitales. Después, están en proceso de maqueta dos canciones más. Una es un rockanrollazo bien derechito y al pie, el otro es bien rockabilly power, va a tener algunas cosas un poquito osadas, va a dar medio que hablar como ‘Me das vida’. No sé si largamos con siete o con ocho temas, el disco”.

“Soy culo inquieto, para mí es todo muy lúdico. Me encanta hacerlo y por ahí tengo un poquito más de tiempo que los chicos; entonces ellos están abocados absolutamente en los instrumental y me dejan hacer, confían. Así que cuando esté la tapa del disco, vamos a sacar tipo un librito con algo que escriban los músicos de qué les pasó durante la grabación su grabación, pero no solo de manera musical, si no en sus vidas. Tipo el book de los CDs antiguos. Se puede hacer igual, aunque el disco no salga en físico. La otra vez me decían ‘ustedes hacen videoclip, pero ya no se usa’. A mí me gusta hacerlo, pasa por una manera de vivir la música, no si se usa o no”.

“A ‘Me das vida’ ya la tocábamos antes de grabarla, era una canción que solamente se escuchaba en vivo. No hace mucho, ¿eh? Pero después le dimos una vueltita más de tuerca y ahí quedó, la grabamos y se tocó así, bien ajustada. ‘Alma’ y ‘En el silencio escucho’ todavía no las tocamos en vivo”.

“Cuando escucho una banda, una canción que me interesa, me gusta saber qué hay detrás de esa canción. No digo que todo el mundo lo tenga que vivir de la misma manera. Me gusta que las canciones estén dentro de un contexto artístico, no solo subirse, tocar y ya está. Que la gente se lleve algo, se quede pensando”.

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