El Papa Francisco, Perón y la explotación de los recursos naturales, por Aldo Duzdevich

  • Imagen
    Perón, un defensor de YPF

El Papa Francisco, Perón y la explotación de los recursos naturales, por Aldo Duzdevich

10 Enero 2022

Por Aldo Duzdevich

Comencé mi nota anterior advirtiendo que muchos amigos y compañeros se iban a enojar por lo que iba a decir, y así fue. Unos cuantos se enojaron y me trataron mal, otros reconocieron estar equivocados y muchos aplaudieron diciendo “eso es lo que hacía falta decir”.

He leído con atención todas las criticas y cuestionamientos y creo poder dar respuesta punto por punto. No sin antes admitir dos errores. Cuando escribí la anterior “carta abierta” venía “muy caliente” después de debatir en varios grupos de WhatsApp, y escribí desde las tripas y con cierta dosis de ironía y agresividad, que me sale naturalmente. Pido disculpas.

Y lo segundo es que la nota quedó muy larga, y ni a mí me gusta leer notas largas. Por eso, abusando del espacio que me da La Paco Urondo, voy a responder los distintos temas en varias notas mas breves.

Y voy en empezar por responder a quienes cuestionaron desde una visión que yo entiendo parcial de Perón y el peronismo.

Perón y el ambiente

Entre las respuestas a mi nota, varios me mandaron a leer la “Carta Ambiental” de Perón a la Cumbre de Estocolmo de 1972. Carta que no solo estudié, sino que incluso publiqué algunas notas sobre la misma. Perón fue unos de los primeros líderes políticos del mundo en alertar sobre la contaminación del ambiente y la biosfera.

Decía en esa carta, el 16 de marzo de 1972: “Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobre-estimación de la tecnología.”

En obvia referencia a los países centrales, decía Perón: “Las mal llamadas ‘sociedades de consumo’ son, en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto. Se despilfarra mediante la producción de bienes innecesarios o superfluos”. Este concepto también lo vamos a encontrar en la Laudato Si de nuestro Papa Francisco.

Pero, Perón dice claro: “Para preservar el ambiente y vivir en armonía con la naturaleza, no hay necesidad de abandonar los avances tecnológicos”. Advirtiendo que: “El Tercer Mundo todavía no ha alcanzado a producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su autoabastecimiento necesita un desarrollo industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar.” Y reafirma: “Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales.(…) y la obligación de exigir a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos.”

Es decir, Perón no plantea ningún criterio prohibicionista de explotación de los recursos naturales por parte de las naciones en desarrollo. Estableciendo claramente la diferencia entre países desarrollados (“sociedades de despilfarro” ) y los pueblos en desarrollo que no han superado la pobreza. El mismo concepto que expresa siempre Francisco.

El Papa Francisco a la Cumbre de Glasgow

En la reciente Cumbre de Glasgow se debatió el calentamiento global, que según buena parte de la comunidad científica proviene de la emisión de CO2 a la atmósfera. El ranking de los emisores de CO2 lo encabeza China con el 27%, EEUU con el 15%, Europa, con el 9,8%s, India, 6,8%, Rusia, 4,7 % y Japón, 3,3%. Sudamérica emite solo el 3,2% y dentro de ella, Argentina el 0,6%.

Pasar de combustibles fósiles a renovables tiene un altísimo costo, que pocos países están en posibilidad de afrontar. Y además, no podemos obviar que hay un gigantesco negocio industrial y financiero, impulsado por los mismos que contaminaron el planeta.

Nuestro Papa Francisco envió una carta a la Cumbre de Glasgow donde expresó: “Es urgente la necesidad de iniciar un cambio de rumbo, capaz de pasar de forma decisiva y convincente de la ‘cultura del despilfarro’ imperante en nuestra sociedad a una ‘cultura del cuidado’ de nuestra casa común y de quienes viven o vivirán en ella”.

“En esta perspectiva, debe prestarse especial atención a las poblaciones más vulnerables, con las que se ha acumulado una ‘deuda ecológica’(…) La ‘deuda ecológica’ recuerda, en cierto modo, la cuestión de la deuda externa, cuya presión suele obstaculizar el desarrollo de los pueblos”.

Siguió Francisco: “Es necesario que los países desarrollados contribuyan a resolver la deuda [ecológica] limitando significativamente el consumo de energía no renovable, y proporcionando recursos a los países más necesitados para promover políticas y programas de desarrollo sostenible. Un desarrollo en el que todos puedan participar por fin.”

Francisco es seguramente el líder mundial más comprometido con el cuidado del ambiente. Pero tiene absolutamente claro que la propuesta de transición energética tiene un altísimo costo, que los pueblos vulnerables no pueden afrontar. Algo de esto planteó nuestro país en dicha Cumbre con la propuesta “cambiar deuda por acción climática”.

Ninguno de los países centrales firmó compromisos en Glasgow. Pero el anuncio de China de comenzar a reconvertir sus centrales de carbón a gas, desató una explosión del precio internacional del gas que saltó de 5/6 dólares por millón de BTU, y tocó techos de 30, 40 y 50 dólares. Lean noticias del invierno europeo.

La Argentina del 2021, con 40% de pobreza, no puede caracterizarse como una sociedad del despilfarro. En todo caso, hay un sector de un 15 o 20% que puede consumir bienes de todo tipo y recursos energéticos en exceso.

Perón y el abastecimiento de petróleo en 1950/55

Perón fue un líder que jamás se ató a dogmatismos. En “Conducción Política”, enseñó que teniendo claro el objetivo final, hay que dar las respuestas para cada problema en particular, adecuadas al tiempo y espacio en que nos toque actuar.

Mientras gobernaba, ya a en 1950, el crecimiento de la industria y los mejores niveles de vida de la población aumentaban año a año el consumo de gas y petróleo. En 1953 YPF llegaba a abastecer solo el 40% del consumo interno, el resto se importaba con el consiguiente drenaje de divisas. Esto llevó a Perón a decidir convocar al capital extranjero para incrementar la producción. En marzo de 1955 anunció el contrato de exploración y producción con la empresa norteamericana California Argentina subsidiaria de la Standar Oil.

En su libro escrito en Panamá en 1956, “La Fuerza es el Derecho de las Bestias”, Perón hizo referencia a las razones que lo llevaron a convocar a una petrolera extranjera. “En números redondos, la necesidad de petróleo por año era de 9 millones de metros cúbicos, de los cuales YPF produce 4 millones y el país importa 5 millones de metros cúbicos, que nos cuestan 300 millones de dólares por año.”

“De acuerdo con el ritmo de crecimiento del consumo, debe considerarse que su volumen se duplica cada cinco años. Es decir, que actualmente se consumen 9 millones de metros cúbicos; en 1960 se consumirían 18 millones y en 1965, 36 millones.”

“YPF, que en 40 años sólo ha alcanzado a producir 4 millones de metros cúbicos al año, ¿Podrá en 10 años alcanzar a producir 36 millones de metros cúbicos por año? Este es el interrogante a contestar antes de hacer cálculos alegres.”

“Yo creo que YPF no tiene capacidad técnica, ni capacidad financiera para un esfuerzo de esa naturaleza. Los sistemas empleados en la Argentina distan mucho de los métodos de exploración, prospección, cateo y explotación racional de los yacimientos modernos. Es menester reconocer que no estamos en condiciones de explotar convenientemente los pozos de grandes profundidades que se terminan de descubrir en Salta. Como tampoco de encarar la explotación en gran escala sin crear una organización eficiente y económica.”

“Sostener hoy que la Argentina sólo puede realizar el esfuerzo, es simplemente sostener un soberano disparate. Y pretender que los inversores extranjeros inviertan su dinero en compañías argentinas de petróleo es simplemente angelical.”

“Si ha de resolverse el problema energético argentino por el único camino posible, el del petróleo, es necesario contratar su extracción por compañías capacitadas por su organización, por su técnica, por sus posibilidades financieras, por la disponibilidad de maquinarias, etc. De lo contrario, será necesario detener el ritmo de crecimiento del país para subordinarlo a las posibilidades de combustible, es decir, atar los caballos detrás del carro.”

Como muchos recordarán, el “Contrato con la California” fue uno de los temas mas criticados por el antiperonismo (en especial por Arturo Frondizi), por sectores nacionalistas, y por algunos de los nuestros, también. A ellos les dedica en su libro esta frase: “Estos ‘nacionalistas de opereta’ ha hecho tanto mal al país con sus estupideces como los colonialistas con su viveza. Unos negativos y otros excesivamente positivistas, representan dos flagelos para la economía del país.”

1974: La primer plataforma petrolera llamada “Liberación”

18 años después, Perón retornó al gobierno en 1973. Para ese entonces, el autoabastecimiento había mejorado pero se mantenían las necesidades de importación de petróleo.

En el marco del Plan Trienal de gobierno, el “Plan de Acción de 1974” de YPF, se proponía impulsar los planes destinados a promover los sectores de exploración y explotación en tierra firme y el desarrollo de trabajos en la plataforma submarina. El fin era “aumentar las reservas para ahorrar divisas el país”, que se traduciría en un descenso de las importaciones de petróleo cuyo precio se había disparado notablemente en los últimos meses de 1973.

En abril de 1974 se anunció el inicio de la exploración submarina en 3 áreas: Comodoro Rivadavia, Rio Gallegos y Cañadón Alfa en Tierra del Fuego. En simultáneo, YPF contrató un barco para hacer exploración sismica en la Cuenca del Salado, la Cuenca del Colorado y en la Cuenca Austral.

El 24 de junio de 1974, YPF concretó la compra de una plataforma submarina con la firma Walter Houtenance que había sido construida 3 años antes y que al momento de la adquisición se encontraba operando en el Golfo de México. Esta plataforma recibió el nombre de “Liberación” .

La idea de explotar nuestra plataforma submarina justamente estaba vinculada al concepto de liberación, contra el concepto de dependencia que implicaba seguir comprando petróleo en el exterior. Tal vez por esa misma razón, en confusas circunstancias aún sin esclarecer, la plataforma Liberación nunca llegó a nuestras costas.

Queda claro entonces, que el mismo Perón, que en marzo de 1972 redactó la Carta Ambiental a la Cumbre de Estocolmo, y que en su libro póstumo “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional” dedicó largos capítulos a la problemática ambiental; en ejercicio de la Presidencia de la República, instruyó a YPF para avanzar con la explotación petrolera mar adentro.

Es el mismo Perón que en marzo de 1974 inauguró la central nuclear Atucha I construida por la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) organismo creado por él en 1950.

¿Entonces Perón era contradictorio? No, los contradictorios son los que citan a Perón sin haberlo estudiado, y sin haber comprendido la lógica de su pensamiento y acción y su visión de estadista, para quien la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria, están por encima de cualquier dogmatismo. Y que, en su búsqueda de un mayor desarrollo productivo, tecnológico e industrial, ya en 1972/74 planteaba que era esencial encontrar la armonía entre desarrollo y el cuidado de la casa común, el planeta tierra.

Bueno, en mi próxima nota me voy a referir a la visión y el éxito de Cristina cuando en 2013 impulsó a YPF a iniciar la explotación del yacimiento Vaca Muerta con el recién descubierto método del fracking.

Pero, como sé que todos lo admiramos mucho, por lo que hizo por Brasil y su pueblo, les dejo un bonus track de Lula.

“Dios es brasileño”, dijo Lula

En 2007 Petrobras, descubrió en su cuenca marítima un gigantesco yacimiento, en una región hasta ahora no explorada, bajo capas de sal, que le da la denominación de presal, de hasta dos kilómetros de espesor, que se extiende desde las costas de los estados de Espíritu Santo hasta Santa Catarina, en el sudeste del país.

Según estimaciones oficiales, los yacimientos del presal en el océano Atlántico pueden albergar entre 50.000 millones a 80.000 millones barriles de petróleo, equivalentes a casi seis veces más todas las reservas comprobadas hoy en el país, que llegan a 14.000 millones de barriles. Se estima que estas nuevas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores productores y exportadores mundiales de hidrocarburos, pasando a ser parte del selecto grupo de países que por el volumen de reservas integran Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Irán, Iraq, Kuwait, Rusia y Venezuela.

Cuando Ignacio Lula Da Silva anunció este enorme descubrimiento expresó: “El presal es una dádiva de Dios, una riqueza que bien explotada y administrada puede impulsar grandes transformaciones en el país, mejorando las condiciones de vida de nuestro pueblo” .“Esto confirma que Dios es brasileño”, concluyó Lula ya con lágrimas en sus ojos. Lula… ¿otro líder extractivista y depredador del ambiente?

* Autor de Salvados por Francisco y La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón”