Soulmates: el amor a lo Black Mirror
Por Marina Jiménez Conde
Amazon Prime Video subió a su plataforma la serie Soulmates, estrenada por la cadena AMC a finales del año pasado. Su argumento principal se basa en un descubrimiento científico que permite conocer el alma gemela de las personas. La mirada sobre la influencia que la tecnología podría tener en el futuro recuerda a Black Mirror. Esto no debería sorprender, ya que William Bridges, guionista de la exitosa producción británica, es el creador, junto a Brett Goldstein, de esta nueva historia que pone el foco en el amor.
Se podría decir que el argumento de Soulmates es un derivado del capítulo “Hang the DJ” de Black Mirror, en el cual una aplicación se encargaba de encontrar a la pareja perfecta. En este caso, el hallazgo de “la partícula del alma” permite realizar una prueba científica donde se obtiene el mismo resultado infalible. La serie consta de seis episodios que se organizan alrededor de esa idea, pero en cada uno de ellos se presentan nuevos personajes e historias independientes entre sí.
Inclusive, puede que en algunos casos la cuestión del test científico quede un poco de lado. Justamente, esos capítulos son de lo más flojo de esta primera temporada o, por lo menos, podrían funcionar por fuera de la propuesta principal. De todas formas, tal como sucede en Black Mirror, la cuestión no pasa por la tecnología en sí misma, sino más bien por cómo ésta termina afectando los modos de relacionarse y la vida misma.
Con cada historia aparecen preguntas en base a lo que le sucede a los personajes: si tuvieras una familia con alguien a quien querés, pero es posible tener algo mejor con otra persona, ¿harías el test?; si se cree en esta prueba, ¿se puede llegar a generar un vínculo especial con cualquier otra persona, pensando que se trata del alma gemela?; ¿se puede encontrar todo lo que se necesita en un solo ser, por más que sea la pareja perfecta?; una vez revelado el amor ideal, ¿es posible enamorarse de alguien más?; ¿qué sucede en los casos donde la otra persona fallece y no se llegan a conocer?; ¿qué pasaría si tu pareja resulta ser alguien peligroso?
Es en la imaginación de esos posibles escenarios de conflicto donde Bridges y Goldstein explotan lo mejor de Soulmates. El recuerdo de Black Mirror no se da sólo por ser una serie de ciencia ficción distópica, ni tampoco por compartir parte del elenco: Sarah Snook, actriz de Succession que participa en el episodio “Men Against Fire” en Black Mirror; Georgina Campbell, protagonista del ya mencionado “Hang the DJ”; y Tom Goodman-Hill, quien actúa en el impactante primer episodio, “The National Anthem”, aparecen también en Soulmates.
Principalmente la evocación a la serie de Netflix tiene que ver con la manera de contar las cosas y que se devuelve una mirada crítica sobre nuestra sociedad por el avance de la presencia de la tecnología en la vida cotidiana. Las nuevas experiencias que trae aparejado la implementación de este test científico van dejando sus daños colaterales, no deseados e impensados. El mensaje dista mucho de ser uno a favor de la fe ciega en la ciencia.
En ese sentido, por más que se avecine el 14 de febrero, se trata de desconfiar en que la tecnología pueda estar puesta al servicio del amor, y más bien mostrar cómo el amor y la soledad son puestos al servicio de los negocios. Todo esto sin llegar a negar la capacidad ni la eficacia que la ciencia pueda tener. Las pruebas con la “partícula del alma” son certeras. Sin embargo, aunque Soulmates tenga sus pasajes amargos, retorcidos e impactantes, esta vez no llega a provocar ese efecto tan desolador que caracteriza a Black Mirror.