Star Wars: el despertar de una franquicia
Por Agustín Mina
Después de que la última trilogía de Star Wars dividiera a los fanáticos y la crítica— dejando inconformes a todos— un primer atisbo de luz al final del túnel fue Rogue One, una película suelta que se ubicaba entre los episodios III y IV. Era la prueba de que todavía se podían hacer buenas producciones de Star Wars, pero se trataba de una aguja en un pajar. Más tarde tuvimos estrenos como Han Sólo que, otra vez, derribaron las expectativas. No fue hasta la llegada de The Mandalorian que se vislumbró realmente una nueva esperanza.
La serie original de Disney+ fue recibida con curiosidad, pero también con desconfianza. Sin embargo, las dudas fueron disipadas casi de inmediato gracias a una historia que retomaba lo mejor de Star Wars y lo traía, por primera vez, a la pantalla chica en formato live action. The Mandalorian supo construir— y sostener— un mundo atrapante, con personajes entrañables y una gran trama, sin un sólo sable de luz. Hazañas de ese tipo habían estado recluidas a los cómics y los videojuegos, que expandían el universo de la franquicia visitando distintas épocas y lugares, en ocasiones sin presencia de los jedi o donde estos no eran los protagonistas.
The Mandalorian nos puso en la piel de un cazarrecompensas y nos llevó de viaje por la galaxia como hace mucho Star Wars no lo hacía. Es más, fue la piedra fundante de un universo televisivo que se expande con la vuelta de personajes legendarios, como Boba Fett o Ahsoka Tano, y la promesa de poder ver más de ellos y explorar sus historias, más allá de lo visto en las tres trilogías principales, con nuevas series, incluyendo una de Obi Wan que transcurrirá diez años después de los eventos del episodio III.
Esta nueva puerta que se abre nos permite explorar nombres que tuvieron poco o ningún espacio en la pantalla grande e ir más allá de lo que se conoce de los grandes exponentes de la saga. Tanto Ahsoka como Obi Wan son personajes centrales del universo de Star Wars. Sin embargo, la famosa padawan no aparece en la segunda trilogía y la historia del maestro de Darth Vader tiene un corte abrupto entre el episodio tres y sus últimos años en la primera trilogía.
Tanto The Mandalorian como The book of Boba Fett contaron con la mano de quienes más saben de Star Wars: Dave Filoni y John Favreu. Los mismos son responsables también de la mejor serie animada de Stars Wars, donde Ahsoka Tano tiene el papel se que merece: Star Wars: The clone wars.
Una serie excelente, como The Mandalorian, podía haber sido suerte, un éxito que no se replica, sobre todo cuando después de sólo dos temporadas se anuncian varios spin-offs. Sin embargo, el estreno de la serie de Boba Fett nos tranquiliza, no sólo por su calidad sino también por su capacidad de integrarse a algo más grande, de compartir un universo como sólo Disney/Marvel sabe hacerlo.
A partir de estos éxitos, Disney realizó un viraje en su estrategia y pasó a enfocarse en series para su plataforma. Ya pudimos ver The Mandalorian, The Book of Boba Fett y también The Bad Batch— spin-off de The Clone Wars—. Ahora sólo queda esperar al estreno del resto de las producciones anunciadas, como la miniserie de Ahsoka— para algún momento del 2023—. Más cerca en el calendario, tenemos la miniserie de Obi Wan el 25 de mayo, con el regreso de Ewan Mcgregor. Otro spin-off de The Mandalorian anunciado fue Riders of the new Republic, pero hasta ahora conocemos poco más que el título. Una precuela de Rogue One centrada en el personaje de Cassian Andor también estaría en camino, en formato de miniserie. Eso es sólo lo anunciado hasta el momento, por lo que, si todo le sigue saliendo bien al imperio del ratón, hay Star Wars para rato.