¿Qué decía Altamira en 2003 sobre el voto en blanco?
Por Nicolás Adet Larcher
La postura del Frente de Izquierda de votar en blanco fue respaldada hace unos días por Jorge Altamira quién expresó que no se distingue una diferencia entre Daniel Scioli o Mauricio Macri y que, a su criterio, el voto en blanco “favorece una perspectiva de resistencia al ajuste” a la vez que desde la izquierda trotskista se vota de esta forma para ratificar “la línea de oposición a los candidatos del ajuste”.
En la misma nota donde planteó la posición de su fuerza de cara al balotaje, afirmó que en Argentina “no tenemos a Evo Morales contra la oligarquía, ni a Lula contra Collor de Mello”. Gran parte de la izquierda adhirió a lo expresado desde sus referentes, apelando a sus declaraciones para reafirmar su compromiso contra los dos candidatos de cara al balotaje. Sin embargo, basta con revisar el archivo de la izquierda en los últimos años para encontrarse con expresiones completamente distintas sobre la coyuntura política.
En abril de 2003, luego de la crisis política, económica y social de 2001, se llevaban a cabo las elecciones más reñidas desde el regreso de la democracia en nuestro país. En esa oportunidad, Jorge Altamira brindó algunas definiciones respecto a la percepción del Partido Obrero acerca de aquel acto electoral afirmando que lo que pasaba era “un episodio más de una gran crisis política” y que se debía reorganizar el país sobre “nuevas bases políticas y sociales”. El contraste con el discurso actual se hizo presente cuando se pronunció en forma explícita sobre los candidatos y las elecciones de 2003, afirmando que las mismas eran “contrarrevolucionarias” pero que sin embargo había que participar porque “el voto en blanco o la impugnación no tienen ninguna incidencia en la realidad política”.
No solo en la posición frente al voto en blanco se evidenció una contradicción, Altamira dice hoy en día que en Argentina no existen candidatos como Evo Morales o Lula Da Silva frente a un contrapunto corporativo o vinculado al poder real, para afirmar que existen dos modelos económicos iguales. Pero, unos meses antes de sus declaraciones sobre el voto en blanco, Altamira afirmaba que desde el Partido Obrero de “ninguna manera llamamos a votar a Lula” ya que incluía en la fórmula a “un empresario casi fascista”, que iba a realizar un “acuerdo con el Fondo Monetario” y además afirmó que como “va a terminar reprimiendo” era imposible que pudiese recibir un apoyo desde la izquierda.