Carta abierta de los trabajadores de Radio América
Por Asamblea de Trabajadores de Radio América
En Radio América AM 1190 somos más de 100 trabajadores de radio, entre periodistas, locutores, operadores técnicos y administrativos. El viernes 8 de enero a las 15 horas iniciamos un paro total. El 18 de diciembre debíamos cobrar el aguinaldo y no lo cobramos. El quinto día hábil de enero debíamos cobrar nuestro sueldo de diciembre y tampoco lo cobramos. A pesar de los plazos vencidos, siempre mostramos voluntad de diálogo y no tuvimos respuestas concretas desde la empresa, puntualmente de Sergio Szpolski, único interlocutor en el conflicto porque su socio Matías Garfunkel no asume su responsabilidad accionaria.
Más de la mitad del personal de Radio América AM 1190 atravesó por lo menos tres gestiones, bajo la razón social Desup S.A.: Multimedios América, de Eduardo Eurnekián, en los 90; la mexicana Corporación Interamericana de Entretenimiento cerca del 2000; y desde el 2009 hasta la actualidad, el Grupo 23. La línea editorial de la emisora fue variando según sus dueños, como todo medio de comunicación. Los trabajadores hicimos en cada gestión lo que sabemos hacer: trabajar e informar con responsabilidad y honestidad.
Actualmente sufrimos todo tipo de ataques y estigmatizaciones vía redes sociales, y también desde medios importantes, como la nota de opinión que escribió Jorge Lanata el último domingo en Clarín titulada “El Estado no debe bancar la militancia”. Allí, se nos tilda de inútiles en nuestro rol profesional, y como corresponsables -o cómplices- del mal uso de la pauta publicitaria oficial. Además advierte que nada hicimos por la falta de pago de nuestros aportes jubilatorios, cuando hay denuncias presentadas por los trabajadores en AFIP desde el inicio de la gestión de Szpolski. En cuanto a la pauta no vale la pena contestar, teniendo en cuenta los antecedentes de Lanata como patrón en el vaciamiento del Diario Crítica en 2010, siendo además una cuestión puramente empresaria que excede a los trabajadores.
Entre los más de 100 trabajadores de Radio América AM 1190, nadie cobra sueldos de estrella y la totalidad tiene formación, sea universitaria o terciaria de locución, operación técnica o periodismo. Muchos trabajan desde hace 20 o 30 años, y son los mejores docentes para las nuevas generaciones. Hoy, todos ellos, todos nosotros, vivimos una tremenda incertidumbre y angustia por el riesgo de quedar en la calle. Pero también, en ese sentimiento, estamos fuertes en la unidad. La unidad con compañeros del Grupo 23, como Tiempo Argentino, Infonews o CN23; y el enorme respaldo de colegas de otros medios. Sean de Clarín, La Nación o Radio Continental. Somos todos trabajadores.
¿Quiénes somos los trabajadores de Radio América AM 1190? Somos Vanesa, productora de aire, mamá de dos hijos que trabajó facturando desde 1998, hasta quedar blanqueada en 2007. Somos Mabel, que trabaja en medios desde hace 40 años y en la 1190 desde octubre de 1987; no tiene plata para pagar el alquiler. Somos Matías, columnista de política -su único trabajo- con una nena de seis meses. Somos Cristian, productor y también padre hace pocos meses. Su mujer escribe para Tiempo Argentino, y su situación es alarmante: para ellos, los pañales ya son un gasto insostenible. Somos Lorena, cronista, con ocho meses de embarazo. Somos también Juan Pablo, su marido, periodista en exteriores. Desde hace unas semanas corren del obstetra a las asambleas. Somos Laura, operadora técnica, que necesitó la ayuda de su familia para poder comer. Somos Leandro, que es operador y vive en Castelar. Ya no le alcanza para venir en auto a la radio en Palermo. Sale a la medianoche, y se queda sin colectivos. Somos Pepe, locutor que carga la SUBE con los últimos pesos para estar presente en horario laboral y no hacer abandono de tareas. Somos Alejandra y Patricio, locutora y productor, quienes tampoco cobran sus salarios en Radio Rivadavia. Somos Coco, operador de planta transmisora, que sufrió un ACV a pocos días de año nuevo y, aún internado, está hemipléjico.
Cada historia explica una realidad. La misma que están viviendo los otros 700 trabajadores del Grupo 23. Somos 800 familias, no 800 operadores del gobierno de turno.
Un colega de Telefé le preguntó en conferencia de prensa al presidente Mauricio Macri por el conflicto, y el mandatario respondió: “Espero que aquellos que están adeudando salarios los paguen, aquellos que han asumido compromisos, como en cualquier otro orden de la vida cotidiana, le paguen a sus trabajadores”. El reclamo es más que válido y legítimo. Los respaldos de numerosos colegas, políticos de diversos sectores, como el kirchnerismo, la izquierda, Margarita Stolbizer -de Progresistas-, sindicalistas y el público en general, lo avalan. Hasta Macri le pidió en la Sala de Conferencias de Casa Rosada a Szpolski-Garfunkel que paguen los sueldos.
Sin gestos ni de Szpolski ni Garfunkel -que envía su solidaridad vía Twitter como si fuera un actor externo del conflicto-, la Asamblea de Trabajadores de Radio América AM 1190 está más fuerte que nunca y no claudicará ante las provocaciones de la empresa. Reivindicamos el derecho a huelga, y nos mantenemos en alerta y unidad. Esperamos que la población en general pueda entender el reclamo y no perderse en operaciones políticas o empresariales que -como ya se dijo- excede a los trabajadores.