Denuncian que Canal 13 ocupa irregularmente los terrenos incendiados en Constitución
Por El Grito del Sur
El domingo 31 de enero Mirta Legrand tuvo que salir dos horas más tarde de lo previsto a realizar su típico almuerzo. La razón: un depósito de utilería de la sede de Constitución de Canal 13 ardía en llamas. Durante todo el día los noticieros repitieron las imágenes del edificio de la calle Salta prendido fuego, pero por acción u omisión, ningún medio se detuvo a contar la historia del edificio.
Para comprender esta historia es necesario remontarse a principios del Siglo XX: Eustaquio Cárdenas, un acaudalado hacendado de la Ciudad de Buenos Aires, tomó la decisión de donar un predio en el barrio de Constitución, con el objetivo de fundar una escuela pública para las niñas de la zona. El edificio inicial tenía tres pisos y ocupaba la mayor parte de la manzana que delimitan las calles Salta, Cochabamba, Lima y San Juan. Poco tiempo después pasaría a convertirse en una escuela mixta que llevaría el nombre del hacendado fundador: Escuela Primaria N°16 Eustaquio Cárdenas.
La parte nefasta de la historia comienza, como muchas otras, el 24 de marzo de 1976 , cuando golpe cívico-militar mediante, se impone en Argentina un gobierno de facto de claro corte neoliberal. En 1980, el entonces intendente de facto de la Ciudad de Buenos Aires, el Brigadier Osvaldo Cacciatore –el mismo que obligó al Club San Lorenzo a vender los terrenos de Avenida La Plata, el mismo que había participado de los bombardeos a Plaza de Mayo- autoriza el Plan de Autopistas Urbanas. El proyecto contemplaba la construcción de una red de nueve autopistas de 74 kilómetros de extensión que tenían por objeto mejorar el sistema de transporte y vías rápidas de la Ciudad. Finalmente de las nueve autopistas proyectadas sólo se construyeron dos, la 25 de Mayo y la Perito Moreno, y fueron adjudicadas a empresas privadas a las que se les extendió la concesión y el cobro de peajes por 28 años. Para concretar la realización de estas dos autovías debieron ser expropiados y demolidos todos los inmuebles que pasaban por debajo del trazado de las mismas.
De esta forma el gobierno de la Ciudad demolió casi el 40% de los terrenos que pertenecían a la escuela primaria N°16 Eustaquio Cárdenas. A cambio, lo único que recibió la escuela fue una fotocopiadora. El Brigadier Cacciatore cedió los terrenos en cuestión de la órbita de Municipalidad a la de Nación, pero nunca se realizó la cesión de derechos. La beneficiaria del traspaso y demolición de la escuela fue la empresa PROARTEL, estrechamente vinculada con la Armada, fuerza que gestionaba el -en aquel entonces- canal estatal. En 1989 se privatiza el Canal 13 y el Estado cede los terrenos de la calle Salta bajo la figura de “comodato con opción de compra”. Ésta categoría le permitía al grupo ARTEAR utilizar el terreno hasta tanto el gobierno le ofreciera una tasación.
Una vez recibida la tasación la empresa se negó en cinco oportunidades a pagar lo estipulado por el gobierno, rechazando el precio y extiendo la utilización gratuita del terreno hasta 1995. En ese año, el secretario de Medios de Menem, Guillermo Seita, le extiende el comodato por otros cinco años. A partir del 2000, año en que vence el segundo comodato, el grupo ARTEAR se dedica a recibir tasaciones del Banco Nación, del Banco Ciudad y del Tribunal de Tasaciones y a rechazarlas sistemáticamente. Por ello en el 2010 el Estado Nacional inició una causa contra el Gobierno de la Ciudad para que se escrituren los terrenos que desde hace 30 años Canal 13 usufructúa sin pagar un solo peso. La historia de la escuela Eustaquio Cárdenas y la usurpación de terrenos por parte de Canal 13 es solo una muestra de lo que propone el neoliberalismo para nuestra ciudad. Mientras miles de familias trabajadoras son desalojadas cada año, el multimedio mediático más grande e influyente del país sigue ocupando un enorme terreno que alguna vez fuera una escuela pública.