El revanchismo crece en La Nación
Por Josefina Figueroa
Según informa el diario La Nación, Sabbatella se encontraba en el sector de pre embarque del aeropuerto local Vicecomodoro Ángel Aragonés, cuando comenzaron los insultos. “Hola chori, chorro” fueron los primeros agravios por parte de dos pasajeros identificados como Pablo Manchini y Claudio Porta, hacia Sabbatella y su esposa, quien pidió que cesaran las agresiones verbales.
Aprovechando la situación, otro pasajero identificado como Pedro Criseo se sumó un tanto alterado con frases como "Pero si son unos chorros hijos de puta todos ustedes”, mientras era contenido por su esposa para evitar se abalanzara sobre el agredido. Y frenéticamente agregó, "Yo también soy político, pero no chorro como ustedes, soy del PRO de la municipalidad de Pilar". Declaración un tanto innecesaria pero paradójica cuando se tiene en cuenta la línea editorial del diario que levanta rápidamente la secuencia.
En la mañana del mismo día, el matutino publicó una nota de opinión ridiculizando la “alocada idea” de algunos referentes del “kirchnerismo residual” que asocia la Revolución Libertadora al actual gobierno de Cambiemos. Y claro que es una comparación desproporcionada cuando se toma en sentido literal de la expresión.
El paralelo sólo adquiere sentido cuando se lo interpreta en su dimensión simbólica. Cuando aparece, reiterado, el mismo revanchismo hacia cualquier referencia o referente kirchnerista. Podemos darle gracias a dios, como lo hacen nuestros gobernantes en los últimos días, de que no exista decreto alguno prohibiendo nombrar a Cristina, como sucedió con Perón por aquellos años.
En aquel “trazo grueso” entre la tragedia y la comedia, que menciona Pablo Sirvén en su nota titulada “Volver al 55, el nuevo falso cuco” se da la batalla cultural que hoy, a pesar de que todos los medios estén pendientes de Cristina, es desigual. Y lamentablemente se congestiona a favor de quienes consideran, como este periodista, que las nuevas generaciones son ignorantes. Discursos partidarios y descreídos que aquella visión revisionista que plantea similitudes entre ambos tiempos históricos, porque de esa manera “ensucian memorias” de quienes fueron parte de nuestro pasado.
Si hay algo que no se le puede discutir al matutino, cómplice de aquella dictadura feroz del ´55, es que mantiene su retórica nacionalista al pie del cañón, aun cuando opina que Cristina Fernandez de Kirchner tiene que ser condenada ya que, “El prestigio de la Argentina no se desmoronará por una condena a prisión de la ex presidenta, sino por la continuidad de la impunidad”.
Lo cierto es que La Nación aprovecha cualquier excusa para denostar los rastros del kirchnerismo. Y la primicia de este último escrache, no es una casualidad. Como tampoco lo es que un ex funcionario kirchnerista sea agredido abiertamente por un militante PRO y que por ello, sea obligado a abandonar un vuelo.