A días de otra Marcha Federal: la Genkidama de la CTA
Por Jorge Giordano
La Marcha Federal es uno de los hechos centrales y míticos en el imaginario de la CTA. Vertebrada por esta central obrera, la movilización se proyectó en conjunto con el MTA encabezado por Hugo Moyano y Saúl Ubaldini y la Corriente Clasista y Combativa de Carlos "el Perro" Santillán. "Cavallo no sabía, la Quiaca es Argentina", cantaban los manifestantes que comenzaron el viaje desde el noroeste de la patria. Entre ellos se ve a Hebe de Bonafini, protagonista de la marcha junto con las Madres de Plaza de Mayo, hoy víctima de una persecución mediática y política que se cierne sobre varios líderes populares.
En ese mismo año, una empresa dedicada a comercializar juguetes -importados- quería vender muñecos de una serie japonesa e insistía para que el dibujo animado fuera transmitido en Argentina. Esa necesidad fue el puntapié inicial para el comienzo de Dragon Ball en la Argentina, programa de gran popularidad entre los nacidos post 1980. No sólo hubo series y muñecos sino revistas, películas y más, al punto que la serie continúa transmitiéndose en la actualidad: hoy en día podemos encontrar pibitos jugando con cartas de Dragon Ball en los barrios del conurbano. Uno de los momentos clave de la serie es el ataque Genkidama, siempre usado por Gokú. En ocasiones excepcionales, el protagonista levanta sus brazos y recibe la energía de todos los seres del universo, formando una gigantesca bola que utiliza para acabar con su rival.
Como en la Genkidama que cientos de miles de argentinos veíamos durante el menemismo, las escenas con actos, ollas populares, el frío del julio invernal y miles de personas subiendo a micros se repetían en Ushuaia, Mendoza, Formosa. "Venimos a decirle al Presidente Menem que queremos una Argentina para todos, no para algunos" marca Milagro Sala en un video de archivo de la Marcha Federal, hoy detenida desde hace ocho meses.
"Por una Argentina para todos"- ¿suena de algún lado? - era una de las consignas centrales en el '94. En los volantes se puede leer "No a la reforma laboral y la privatización del sistema previsional", "Trabajo y jubilación dignos para todos", "Por la salud y educación de nuestro pueblo". Las columnas confluyeron en la Plaza de Mayo el 6 de julio. Desde el palco central, con críticas al Comité Confederal de la CGT, Hugo Moyano convocó a un paro para el 2 de agosto.
"En nueve meses, el gobierno de Mauricio Macri dejó en la calle a más de 190.000 trabajadoras y trabajadores; aplicó un brutal tarifazo en los servicios públicos esenciales; generó 5.000.000 de nuevos pobres; liberó las importaciones estrangulando a las pequeñas y medianas empresas volcadas al mercado interno de consumo" puntualiza el documento de la nueva Marcha Federal. La situación crítica requiere también respuestas extraordinarias. El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, ya en mayo aseguraba que "si vetan la ley anti-despidos, vamos a una Marcha Federal".
En el 2016 la CTA está dividida, pero el enfrentamiento con el macrismo permite tender puentes que posibilitan este tipo de convocatorias conjuntas. Como en la primera marcha, sectores de la CGT que marcan diferencias con la conducción de la central serán parte: en este caso, los gremios del núcleo del MTA y de la Corriente Sindical Federal. También acompañará un amplio abanico de organizaciones sociales y políticas, desde el kirchnerismo hasta la izquierda.
La nueva Marcha Federal partirá el 31 de agosto en cinco columnas: Noroeste, desde Jujuy; Noreste, desde Formosa y Posadas; Cuyo, desde Mendoza; Suroeste, desde Esquel y Sureste, desde Rawson. El 1ero de septiembre se realizarán actos en Córdoba y Rosario, y al día siguiente la marcha ingresará desde La Matanza y Avellaneda hacia Plaza de Mayo.
"¿Qué pasa mañana? Es una humorada..." decía el entonces Presidente Menem sobre la movilización. Para muchos sectores del campo popular, la Marcha Federal de 1994 fue un hito de las luchas contra el neoliberalismo. Al año siguiente, Menem fue reelecto como presidente, pero el consenso social se resquebrajaba: el Frente Grande crecía y las marchas y piquetes se volvían más frecuentes. La Marcha Federal fue el fruto del trabajo de años de organización pero esta vez el proceso tiene tiempos mucho más acelerados. Agosto comenzó con la masiva marcha de San Cayetano, encabezada por la CTEP. El Gobierno Nacional, preocupado por las constantes manifestaciones y el peligro de una percibida "delarruización", deberá afrontar otra gran movilización dentro de cuatro días. En situaciones percibidas como excepcionales, el campo popular reedita formas de lucha inscriptas en su historia.