"No podrán evitar que nos unamos para volver a ganar"

Por Fernando Espinoza*

Hace ya 71 años, el Peronismo irrumpió en la historia argentina arrastrado por la fuerza imparable de los trabajadores y de los humildes. Ese fenómeno social que aún hoy constituye un verdadero ejemplo de protagonismo popular, le ha dado al 17 de octubre de 1945 el carácter de verdadera bisagra histórica.
Los argentinos sabemos que la Lealtad de los Pueblos no se gana con promesas, se logra con realizaciones.

Desde entonces, la Justicia Social y el equilibrio entre capital y trabajo ya son valores asimilados en la cultura política de las grandes mayorías sociales argentinas. Por eso nunca prosperaron los planes para hacer desaparecer al Peronismo, en dictadura o en democracia.
Nosotros hemos aprendido que se puede perder o ganar una elección, pero es imposible alterar la historia de los pueblos con ingeniería política o con campañas de anulación.

Juan Perón lo supo cuando enfrentó a Braden y a la Unión Democrática en inferioridad de condiciones, pero con el pueblo de su lado. Lo supo Evita, cuando construyó con amor la revolución social más profunda sin rendir pleitesía a los poderosos.

Tampoco pudieron con el Peronismo los años de proscripción, de persecución, las desapariciones ni las muertes. Luego, se derribaron las ilusiones de armar nuevos movimientos históricos que pretendían cooptarnos prácticamente como una línea interna de tinte popular.

Se equivocan ahora los que creen que nos van a dividir. No podrán evitar que nos unamos para volver a ganar. Que lo sepan los gerentes políticos al servicio del poder económico concentrado: vamos a seguir enfrentando sus políticas antipopulares y a transformar esta ola de tristeza popular en millones y millones de votos de esperanza, para frenarlos en las urnas el año que viene.

Con este gobierno de la derecha argentina, no tenemos diferencias antojadizas. Ellos gobiernan para los ricos y nosotros siempre trabajamos para la felicidad del Pueblo.

No tuvieron empacho en advertirles a los trabajadores que iban a tener que elegir entre aumentos de salarios o despidos, y terminaron bajando el salario real, con cientos de miles de despidos y un duro embate contra los derechos adquiridos.

Son los que mintieron para ganar y ahora dicen que no pueden bajar la pobreza, ni mejorar el empleo; o que son “positivas” las suspensiones de personal en el sector industrial.

Desde el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, hace muchos meses advertimos públicamente que las políticas del Presidente Macri y de la Gobernadora Vidal iban consolidando una escandalosa transferencia de recursos desde los trabajadores, los humildes y los jubilados hacia los sectores más concentrados de la economía.

Sosteníamos que el objetivo central de la política económica era muy claro: ganar competitividad mediante una baja sostenida del salario real, porque para este gobierno abaratar el costo laboral y favorecer la rentabilidad de los grandes capitales iban de la mano. Lamentablemente, no nos equivocamos.

En términos de resultados, ya existe consenso entre los economistas de todos los signos acerca de los efectos de estas políticas durante el año 2016: caída del crecimiento, caída del consumo popular y caída de la inversión; aumento del desempleo y de la inflación; más pobreza y más indigencia.

Es la historia de una gran mentira; una tremenda estafa electoral en manos de un círculo de poder con quien tenemos una profunda controversia filosófica. Nosotros creemos que en la base de cualquier modelo político debe cimentarse una visión humanista, trascendente y solidaria de la organización social. Ellos, en cambio, creen en la superioridad del individuo y en el mercado como ordenador de la política.

Por eso es que llevan adelante estas políticas que perjudican a los que menos tienen. No es que hayan cometido errores. Están convencidos de lo que hacen.
Este 17 de octubre de 2016, venimos a decirle a los peronistas que todos somos parte y todos somos protagonistas. Vamos a contraponer la unidad de las mayorías populares a este gobierno de minorías.

Convocamos a todos los peronistas y también a aquellos que no lo son; a los pequeños y medianos empresarios; a los pequeños y medianos productores rurales; a los comerciantes; a los profesionales; a los jubilados; a los estudiantes y a los trabajadores de la Provincia de Buenos Aires y de todo el país para que unidos, sin exclusiones, trabajemos juntos, cada uno desde su lugar para defender los intereses de las mayorías populares, ganar las elecciones legislativas del año próximo derrotando a esta derecha que gobierna para los más ricos, y volver a poner un Presidente y un Gobernador peronista en el año 2019.

Por eso, hoy más que nunca, FELÍZ DÍA DE LA LEALTAD!

¡VIVA PERÓN! ¡VIVA EVITA! ¡VIVA NESTOR!

* Presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires