"No es casualidad que se intente instalar un sentimiento xenófobo desde los medios de comunicación"
Me llamo Yefry Mosquera Solís, llegué a la Argentina hace cinco años con el sueño de ser periodista y estudiar una carrera universitaria. En mi país se me hacía imposible porque las universidades son privadas. Hay sólo dos universidades estatales en Perú, que tienen un acceso restringido, altos costos de inscripción y exámenes de ingreso elitistas, por lo que quedé en el camino. Cuando me enteré que en Argentina podía estudiar una carrera, en una Universidad Pública que era gratuita y que siendo extranjero podía estudiar, vi la posibilidad de cumplir mi sueño, tener un título y darle a mi familia y a mí algo diferente.
Llegué solo y con 19 años a la casa de mi tía, en la Villa Rodrigo Bueno, donde viví por tres años. Allí, fui descubriendo las distintas oportunidades que tenía para ofrecer este país. Conocí la militancia política y mis compañeros de El Hormiguero me ayudaron a conocer distintas universidades. En esta búsqueda, conocí las universidades nacionales creadas en los últimos años. Llevé todos los papeles a la Universidad de Avellaneda, creada en 2011, y me inscribí. La UNDAV es una universidad que busca la inclusión, lo que le importa es que el estudiante esté adentro y no afuera.
En mi Universidad hay colombianos, dominicanos, haitianos, bolivianos, peruanos y nunca nos hicieron sentir diferentes por no ser argentinos. Ni la administración, ni los estudiantes, ni los profesores. Recuerdo en la materia de Introducción al Periodismo, que nos pidieron escribir el cuento de Caperucita Roja, y descubrimos que había cuatro versiones distintas dependiendo del país de dónde éramos. Fue muy gracioso ver que en Colombia, Argentina y Perú existen versiones distintas, pero sobretodo fue valioso aprender de ese intercambio. Partimos de un intercambio cultural, de las formas de hablar, que es muy enriquecedor para el ámbito universitario.
Me entusiasmé con la radio de la universidad, y a través de la militancia, conocí la Escuela Popular para Medios Comunitarios Homero Manzi. Logré obtener en dos años el título de Técnico en Operación Radiofónica, mientras continúo estudiando para mi licenciatura.
La universidad y la Escuela Popular me dieron herramientas y valores que pude transmitir en otros espacios, la enseñanza pública me transmitió la importancia de desarrollar la comunicación de la sociedad. En mi barrio, armamos un proyecto de boletines informativos para comunicar lo que sucedía a los vecinos y sentí que aportaba desde mi aprendizaje universitario. Luego, me sumé al proyecto de la construcción de una radio comunitaria en Villa Soldati, FM Soldati 91.3 MHz que inauguramos este año. En esa construcción conjunta, pude aportar para pensar los contenidos y formar a los jóvenes transmitiendo a ser claros y concisos como había aprendido. Hoy estoy participando una agencia de noticias en La Boca que se llama El Puente que también va por el mismo camino. Cuando ocurre un desalojo, siento que tengo las herramientas que me da estudiar todos los días para comunicar lo que sucede en el barrio. En todo esto pongo las herramientas que tengo gracias a la universidad, que me ha dado la posibilidad de crecer y seguir creciendo y esto es lo reproduzco en los barrios.
En los últimos años, los inmigrantes encontramos un Estado que nos dio la mano, y nos permitió crecer, desarrollarnos y desarrollar el país. Hoy nos encontramos ante un Estado neoliberal que está cambiando la postura y decide excluirnos de las políticas sociales, culturales, de la salud y la educación. El Frente Argentina Migrante se crea para defender nuestros derechos. Vivimos en un país cuya Constitución le brinda derechos a todos aquellos que quieran habitar el suelo argentino, por lo que es la obligación del Estado darte herramientas para regularizar la situación de los inmigrantes. Muchos compañeros están esperando desde hace un año y medio su documento, desde que asumió Macri, Migraciones no ha otorgado ningún documento argentino, sino solamente Residencias Precarias, que no permiten poder inscribirte en la universidad, trabajar en blanco, ni darle un buen futuro a tus hijos.
En este contexto, no es casualidad que se intente instalar un sentimiento xenófobo desde los medios de comunicación. Los inmigrantes nos sentimos parte de esta sociedad y lamentamos que algunos comunicadores busquen divisiones en este país que nos ha integrado. Argentina, por suerte, es un país generoso, como dice el informe de Lanata. Es un país que entiende que la salud es un derecho humano y que apuesta a fortalecer sus universidades desde la diversidad que aportamos. Ese país solidario es el que queremos seguir construyendo.