Maira Benítez: cinco meses de una búsqueda que no avanza
Por Pamela Soto
El 16 de diciembre de 2016 por la tarde, Maira Benítez salió de su casa en la localidad de Villa Ángela con sus hermanitos más pequeños por parte de padre, su hija y un vecino al que llaman Ema. “Ellos fueron a pasear, volvieron a las 3 de la madrugada. Ema contó que Maira se había ido con Rodrigo Silvia y Noelia (pareja de Silva) a seguir paseando. Pasaron las horas y Maira no volvió. Todo el sábado – 17 de diciembre- estuvimos esperando que aparezca. A la tarde, apareció Rodrigo en casa, se lo notaba un poco nervioso, y dijo que había estado con Maira pero que la dejó en la esquina del CIC de Villa Ángela con un chico. Algo que después desmintió en sus declaraciones”, describe Antonia Leiva sobre el día en que su hija desapareció. Ese sábado, Antonia se acercó a la Policía y luego fue a la Fiscalía a denunciar la desaparición de Maira. “El Fiscal Sergio Ríos – el primero en atender la causa- no hizo nada, recién a los tres días comenzaron a buscarla. Eso quiere decir que Rodrigo estuvo tres días libre y tuvo tres días para esconder a Maira. Además, Noelia que también fue la última en verla a Maira nunca fue detenida ni la citaron y ella es importante porque es testigo”, denunció Antonia. Hoy, son dos los imputados en la causa por “desaparición forzada” de Maira Benítez: Rodrigo Silva y Luis Coria. Ambos, fueron los últimos en ver a la chica con vida, las fiscales Gisela Oñuk y Silvana Rinaldis volvieron a tomarle declaración.
La búsqueda
A cinco meses de la desaparición, la búsqueda de Maira tuvo muchos momentos claves. Primero la búsqueda en el campo del patrón de Silva, el ex juez Costa. Fueron hasta allí porque Rodrigo iba a indicar dónde la tuvo escondida a Maira. Pero todo salió mal, y Rodrigo terminó internado luego de intentar suicidarse arrojándose al pozo de un aljibe. Más tarde, la búsqueda se amplió a otros campos, pero para la abogada defensora de la familia de Maira, “la búsqueda fue irregular”, sobre todo porque se tardó mucho en iniciarla y, porque “se desoyeron un montón de aspectos a lo que hacen a los derechos de la familia de Maira”.
Desde el momento de su desaparición y hasta la fecha, fueron innumerables las marchas que se hicieron para pedir que aparezca con vida. Su madre, Antonia Leiva fue recibida por las autoridades del Gobierno provincial, quienes en esta y otras ocasiones, se comprometieron a cooperar con la búsqueda.
En enero, el Gobernador de Chaco, Domingo Peppo, oriundo del pueblo natal de la joven desaparecida, ofreció una recompensa de 500 mil pesos a todo a aquel que pudiera aportar datos sobre el paradero de Maira. Pero no hubo avances. Para febrero, los rastrillajes en el campo donde Silva trabajaba se hicieron cada vez más frecuentes y se sumó el aporte de equipos de la unidad de búsqueda del Ministerio de Seguridad de la Nación, quienes dispusieron de un georadar (búsqueda por tierra). También participó un grupo de especialistas de Santiago del Estero, que aun contando con perros adiestrados, tampoco lograron encontrar rastros de la joven.
En este contexto, el fiscal de la causa, Sergio Ríos decidió apartarse del caso. A causa de esto, el procurador General Jorge Canteros designó a las fiscales Oñuk y Rinaldis, quienes avanzaron tomando declaraciones a los imputados Silvia y Coria, quienes se encuentran bajo prisión preventiva e imputados.
Algunos avances
El martes 16 de mayo, Verónica González, abogada de la familia de Maira, solicitó que la Justicia de Punta Alta (Buenos Aires) libre un oficio para que la División K9 de canes, que hallaron el cuerpo de Araceli Fulles, pueda venir a Chaco a buscar a Maira.
“Nos interesa que esa división busque a Maira porque hasta el momento se hizo todo, se aplicaron todos los sistemas de búsqueda, también la división de Santiago Estero aportó y no se encontraron rastros de ella. Esta división de canes que encontró a Araceli es especialista la búsqueda de restos humanos”, explicó González. Quien entiende que a esta altura, tras cinco meses de búsqueda, es muy posible que Maira sea encontrada sin vida, aunque no se pierden las esperanzas.
Finalmente, comentó que la semana pasada, los imputados ampliaron sus declaraciones. Rodrigo Silva incorporó datos nuevos relacionando a Maira con el consumo de drogas y de gente relacionada con este hecho. Mientras que Coria, quien se venía absteniendo, esta vez declaró y brindó algunos datos que la Justicia está investigando.
Además, hay un imputado por falso testimonio, llamado Gabriel Cáceres. “Él estuvo en el auto la noche que desaparición de Maira. Se contradijo en algunos datos, por lo que las fiscales determinaron que incurrió en falso testimonio y lo imputaron”.