Córdoba: quinto día de paro de colectiveros
La situación en la provincia de Córdoba es de suma tensión: un enfrentamiento entre los trabajadores y la conducción de la seccional Córdoba de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), hoy intervenida, mantiene activo un paro total de colectivos urbanos por quinto día consecutivo. Hoy hubo una fallida conciliación obligatoria, telegramas de despido, advertencias de la Cámara de Comercio de la provincia sobre el nivel al que llegó al conflicto y hasta la evaluación –desde la municipalidad de la capital de la provincia- sobre la posibilidad de convocar a la Gendarmería.
Además del paro de colectivos, hoy se sumaron también los taxis y remises, debido a una reacción de estos últimos a unas declaraciones del intendente radical, Ramón Mestre, de que esos dos gremios reemplazarían el servicio público por un costo similar a un boleto urbano. Más aún: tras un día altamente conflictivo y con duras reuniones entre los delegados de base y la conducción intervenida de la UTA que no arrojaron ningún resultado, otros gremios se sumaron al paro de transporte “en solidaridad”.
Así, el paro de los choferes de transporte urbano de pasajeros de Córdoba ingresó en su quinta jornada consecutiva, porque los delegados mantienen su apuesta, a pesar de la declaración de ilegalidad de la medida de fuerza y de las más de 200 intimaciones enviadas a los trabajadores.
Algunos colectivos de la línea 10 de la empresa Coniferal, conducidos por los directivos y con custodia policial, comenzaron a circular en la mañana del viernes. También salieron tres unidades de trolebuses. En Ersa detuvieron a dos choferes que quisieron impedir la salida de las unidades.
El delegado de Aucor, Marcelo Marín, responsabilizó a la UTA nacional por el fracaso de las negociaciones. “Acá nunca estuvo Roberto Fernández (titular de UTA nacional), él lo envió a Jorge Kiener. Kiener sé que estás en Córdoba, queremos que te acerques, que des la cara, no sos el rey Jorge Kiener. Somos trabajadores y te invitamos a que te acerques al hotel, a la mesa de negociación, a él le pagamos el sueldo para que se acerque”, sostuvo.
“Jorge usted vino a levantar el paro, pero acá de guapo no se la ganó nadie”, cuestionó Marín.
“Le dijimos que queremos algo a cuenta, pero nos dijo que Fernández no autoriza nada a cuenta y él frenó todo”, insistió el delegado. “Ellos se deben a los trabajadores y no a los empresarios”, expresó al cuestionar a UTA nacional.
Ante la persistencia del reclamo, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. La conducción de la UTA intervenida la firmó, pero los trabajadores no levantaron el paro, así que el Gobierno provincial consideró ilegal la medida de fuerza. Eso derivó en que las empresas enviaran por lo menos 80 telegramas de despidos, lo que sumó un nuevo elemento a las tensiones.
Según algunas versiones, el gobierno municipal evaluaba pedir asistencia de la Gendarmería.
El conflicto, por ahora, parece no tener salida. Mientras que los delegados de base insisten en no reconocer a las autoridades de la intervención sindical, desde el gremio dijeron que si no levantan las medidas de fuerza no se sentarán a negociar. Esto mismo dijo el ministro de Trabajo cordobés, Omar Hugo Sereno. La conciliación obligatoria que había dictado la cartera laboral indicaba que mañana debían volver a reunirse, encuentro que está en suspenso por ahora y no hay confirmada una nueva instancia de negociación.
¿Por qué?
El reclamo se originó luego de que las bases sindicales, a través de sus delegados, rechazaran el acuerdo paritario firmado por la conducción nacional de UTA (que cerró en torno del 21%), y decidieran interrumpir el servicio a partir del pasado lunes a las 3 de la mañana. El problema fundamental es la no aplicación, en la paritaria de este año, de un “plus” sobre la paritaria que en la provincia venían cobrando desde 2011.
Como la seccional Córdoba del gremio está intervenida desde 2015, los delegados de base rechazaron los acuerdos firmados a nivel país y desconocen las autoridades impuestas en la provincia mediterránea.
Lejos de bajar la tensión, varios gremios cordobeses expresaron su apoyo a los delegados cordobeses de UTA que mantienen el paro: Luz y Fuerza, Suoem (el gremio de los municipales), Smata (los mecánicos) y las dos CGT, además de los taxistas y remiseros.