Elecciones en Paraguay: "Nuestro modelo es el del Frente Amplio en Uruguay"
Por Sergio Lanzafame
El próximo 22 de abril, Paraguay celebra elecciones presidenciales y, una vez más como hace 10 años atrás, una coalición de partidos que integran el tradicional Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y espacios de centroizquierda liderados por el Frente Guasú, quiere arrebatarle el poder al todo poderoso partido Colorado.
Y lo intentan nuevamente a pesar de que la experiencia anterior salió mal. El golpe institucional contra Fernando Lugo fue acompañada por sus aliados liberales y así fue como asumió el que había sido su vicepresidente, Federico Franco. Sólo que esta vez será el partido liberal quien comandará las acciones de la mano de Efraín Alegre -quien ya compitió por la presidencia contra Horacio Cartes en 2013 cuando perdió por 8 puntos-.
Esta nueva alianza, denominada GANAR (Gran Alianza Nacional Renovada), era algo impensado hace tiempo atrás. Pero todos saben que sin este tipo de acuerdo las posibilidades contra el actual oficialismo son casi imposibles.
Además, talla que el candidato colorado -que superó en la interna al delfín del presidente Horacio Cartes-, es Mario Abdo Benítez, un fiel exponente del strossnismo, hijo de quien fuera secretario del ex dictador Alfredo Stroessner.
Leo Rubín, periodista de 51 años, miembro de la familia propietaria de la histórica radio Ñanduty, es quien lo acompaña en la fórmula. Con él hablamos durante su visita a Buenos Aires.
Como miembro del Frente Guasú -que comanda Lugo- es la pata más progresista de la fórmula. Está a favor de cobrarle retenciones a las exportaciones de soja (la estrella de la economía paraguaya), de otorgarle títulos de propiedad a las comunidades indígenas del país, de construir hospitales públicos y gratuitos (los que hoy no existen en su país) y de multiplicar el presupuesto para salud y educación.
APU: Llama mucho la atención este nuevo acuerdo entre ustedes y el PLRA
Leo Rubín: En un signo de madurez. Soy ambientalista y me gusta ver el bosque más allá del árbol. También hubo un enfrentamiento muy grande con la decisión del Frente Guasú de querer tener a Lugo como candidato a presidente lo que significaba una enmienda constitucional. Y eso no salió, la gente no lo quiso. Nosotros tenemos que verlo como un aprendizaje. El ex presidente Lugo le dijo a Efraín Alegre delante mío, en una charla que tuvimos entre los tres: “Yo voy a guardar en el cajón cosas que no sirven para nada positivo. Porque si nosotros comenzamos la charla hablando sobre las cosas en que no estamos de acuerdo no vamos a avanzar. Habrá momentos para hablar de lo otro, porque hay que hablarlo. Pero lo primero es en que estamos de acuerdo”.
Estuvimos en Uruguay con el Frente Amplio donde hay un frente de partidos que ha conseguido una estabilidad de 15 años en el gobierno. Nuestra alianza está buscando la manera de reflejarse en otros países y Uruguay parece un buen modelo de estabilidad política. Nosotros pasamos la experiencia del año 2008 donde se le pudo ganar al partido Colorado, pero no hubo gobernabilidad y terminó muy mal la cosa. Entonces la experiencia nos tiene que servir. A partir de ahí nos planteamos varias cosas. En primer lugar firmamos una hoja de ruta con ocho ejes programáticos y comenzamos a trabajar en mesas sobre educación, salud, medio ambiente, tecnología y otras. Y luego dividimos la campaña en tres. Ahora estamos en la etapa de escuchar. A partir de ahí generaremos un proyecto de gobernabilidad que le de estabilidad al país. Y ojalá podamos estar varios períodos.
APU: La destitución de Lugo aportó a que cambiaran las corrientes políticas en América latina y haya un giro hacia modelos más conservadores. ¿Qué de nuevo puede aportar esta coalición al respecto?
LR: A la recuperación de esa línea progresista que señalás. Algunos dicen que paró. Yo no creo que haya sido así. Hay quienes quieren hacernos creer que ahora hay como un período o un ciclo neoliberal. Y yo no lo veo así. Tenemos países como Brasil que están en una disputa electoral, judicial y política muy grande, donde no lo quieren dejar competir a Lula. Y vamos a ver que es lo que pasa en México.
APU: ¿Cree que en Paraguay está la semilla donde puede reactivarse el sueño de la Patria Grande?
LR: Paraguay puede ser una semilla muy importante. Al menos así lo ven en Uruguay, en Perú, en Colombia, países donde he estado discutiendo sobre estos temas con fuerzas más independientes, progresistas, de izquierda y ellos apuestan muy fuerte a Paraguay. Quieren ver que está pasando.
En un mundo donde geopolíticamente se trabaja en bloques, no puede pelear sólo Paraguay o Argentina. Ni Brasil. Tenemos que vernos como un bloque. Esa es la gran alianza que tenemos que hacer en América. Y se puede hacer.
APU: ¿Un Mercosur mirando a Europa -como lo proponen los gobiernos actuales- o mirando a América?
LR: Hacia América primero. tenemos que consolidarnos como un bloque. Más allá del Mercosur inclusive. El Mercosur tiene que ser toda América del Sur.
APU: ¿Más Unasur que Mercosur?
LR: Sí, por supuesto. Hay empresas de Corea del Sur que se mueren de ganas de invertir en Paraguay para fabricar autos eléctricos, con una inversión de 500 millones de dólares y mano de obra para 3000 a 5000 personas. Pero nosotros tenemos que pensar ¿A quién le vamos a vender? Entonces tenemos que trabajar como bloque. Sin mirarnos el ombligo.
APU: ¿Como se evitan los golpes de Estado que suceden ahora, como el de Brasil o el de Honduras?
LR: Muy difícil. Se ha perfeccionado el golpe. Va cumpliendo una serie de etapas, y una de ellas nace en los medios de comunicación. Yo vengo de los medios de comunicación. Conozco perfectamente el tema. Pero estamos hablando de multimedios que generan un estado de inestabilidad política en el ambiente que se convierte en la semilla, en la matriz para golpear al gobierno que quieren sacar. Si te pones a pensar, como dice el presidente Correa, son un puñado de familias que son los dueños de los medios más importantes de América latina, de México para abajo. Los golpes se fueron perfeccionando con estos grupos de poder de la derecha, conservadores, neoliberales. ¿Como evitarlo? Una manera es que la gente se movilice. En Paraguay la gente no se movilizó cuando fue lo de Lugo. Ni durante el gobierno. Yo les vivo diciendo a la gente cuando vamos de campaña que se movilicen, que estén encima nuestro, sobre todo en el caso paraguayo sobre la justicia. La justicia en Paraguay está podrida. Si no cambiamos la justicia y no generamos institucionalidad. Esa es a gran tarea.
APU: ¿Es necesaria una reforma constitucional en Paraguay?
LR: Si, pero en algunos temas. Como la Justicia, la incorporación del balotaje. Pero otros que no, como los derechos de los trabajadores, el derecho a la vivienda, el derecho de los pueblos indígenas. El riesgo es que siempre hay gente que quiere mandar hacia atrás los derechos conquistados. Pero va a haber una reforma. Eso es un hecho.
APU: ¿Cual es la propuesta que ofrecen a los paraguayos que residen en Argentina?
LR: Queremos reactivar la economía del Paraguay. Generar empleo. Y ellos lo que quieren es tener las mismas posibilidades que tienen acá. En segundo lugar, en la Argentina muchos paraguayos encuentran, por ejemplo, salud gratuita y educación gratuita que en Paraguay no tenemos. Tuvimos en un periodo con el presidente Lugo salud gratuita. En esa época se triplicó el presupuesto de salud, entonces ahora hay gente que ya sabe lo que es tener un sistema que piensa en las clases excluidas. Que piensa en lo social en primer lugar. Pero no le dejaron terminar el gobierno.
Muchos miembros de la comunidad paraguaya que viven en Argentina quieren regresar. Yo hablé con algunos que así me lo manifestaron. Y nosotros queremos generar las condiciones para que lo puedan hacer. Generar las oportunidades de trabajo.