Daniel Arroyo: "No estoy de acuerdo con los que ponen límites para pensar la unidad"

Por Yesica Meis

APU: En primer lugar, ¿cuál es su opinión sobre la intervención judicial al partido Justicialista?

Daniel Arroyo: En primer lugar, me gustaría decir que es necesario construir una oposición lo más amplia y unida posible. El punto clave está ahí, porque el Gobierno cree que va a crecer sólo con la soja, el sector financiero y los salarios bajos (por eso propone paritarias por abajo de la inflación). Ese modelo deja a 20 millones de personas afuera. Lo que tenemos que hacer es construir un mecanismo que nos permita construir una oposición que se oponga pero plantee una alternativa, con el eje en el peronismo. 

Lo que contribuya a eso suma, lo que no, resta. Hay que ver qué pasa, entonces, con la intervención del PJ. Si permite sumar a los diferentes sectores para realizar una convocatoria amplia, ese es el camino a recorrer.  

APU: Entonces, usted no está tan convencido, como otros dirigentes peronistas, de que la intervención favorezca al Gobierno.

DA: Si la intervención genera mayor dispersión, entonces sí favorecerá al Gobierno. Si permite acercar sectores diferentes, entonces no, nos dará una alternativa. Vuelvo a lo primero: acá no hay que fragmentar, debe primar la unidad. Si no se puede acordar una candidatura, se debe resolver a través de las PASO. Cambiemos hizo algo similar en 2015, cuando las PASO le permitieron definir un liderazgo. La oposición debe ir hacia ese esquema. 

APU: ¿Cuál es su opinión sobre el interventor Luis Barrionuevo, pareja de Graciela Camaño, compañera suya en el Frente Renovador?

DA: No quiero opinar sobre personas. Las personas duramos 15 minutos. No quiero que el árbol nos tape el bosque. Quiero trabajar para garantizar una unidad lo más amplia posible. El Gobierno va mal, tiene problemas ahora y está generando problemas para adelante por su política de endeudamiento. Por eso insisto en que la oposición debe trabajar para lograr la unidad de la oposición con todos los sectores, incluso aquellos que están más allá del peronismo. Sobre esa base hay que trabajar. No hay que debatir sobre nombres, porque es complica más de lo que suma. 

APU: Habló de unidad de la oposición: ¿Qué opina del encuentro de un sector del peronismo en Gualeguaychú, en el que participó?

DA: Participé de ese encuentro, también de una reunión en la UMET donde hablamos de la unidad. Después de Gualeguaychú, participé de otro encuentro en Catamarca. También participé de un encuentro que organizó Pino Solanas, porque creo que en esa unidad deben estar incluidos también los sectores progresistas. En todos lados planteo lo mismo. No estoy de acuerdo con los que dicen que mi límite es tal o cual. Hay que trabajar sin exclusiones. Si no nos ponemos de acuerdo con los candidatos, vayamos a unas PASO. Lo que digo es: si no nos ponemos de acuerdo, va a seguir gobernando el macrismo con un modelo que tiene a 20 millones de personas que la miran desde afuera. 

APU: Hay sectores dentro del Frente Renovador que sí hablan de límites al momento de pensar un marco de unidad. ¿Cómo se da esa discusión al interior del massismo?

DA: Me parece que esa discusión se da en todos lados, en el massismo, en el peronismo bonaerense, en el Frente Renovador. En todos lados está la discusión sobre cómo debe darse la unidad. Para mi es una discusión propia de la política del siglo XXI, donde hay acuerdos en base a diferentes miradas. Yo hago el esfuerzo para que la unidad sea lo más amplia posible, porque el Gobierno va mal y deja a millones de argentinos en la calle. Después, no me preocupan los matices o las diferentes miradas que puedan haber en todos los espacios. 

APU: ¿Su idea es que las PASO sean las que resuelvan el debate por las candidaturas?

DA: Si no nos ponemos de acuerdo por los nombres, que sean las primarias obligatorias las que definan las candidaturas. Creo que eso nos puede permitir lograr una unidad amplia, que incluya miradas diferentes. Si logramos eso, vamos a ganarle al Gobierno. Si no, esta política de exclusión de millones de argentinos va a seguir. Los que se van a perjudicar son los trabajadores informales, los jóvenes que están afuera del sistema, los empresarios que viven del mercado interno.