Crisis sin fin: cierra la Metalúrgica Tandil y hay más de cien despidos directos
“Nos citaron hoy a la mañana (por ayer) y nos informaron que la empresa cerró”, señaló en declaraciones a la 104.1 Tandil FM, Andrés Andraca, quien desempeñaba tareas administrativas en Metalúrgica Tandil.
El textual del empleado confirma las peores previsiones que se tenían en la zona y desde la UOM sobre el futuro de la planta, emblema de la ciudad que llegó a tener más de 900 operarios.
Andraca señaló que “en pocos días cobraremos lo que corresponda nos dijo el gerente general de Metalúrgica Tandil que nos notificó durante la mañana de este jueves“.
Los empleados no descartan tomar medidas. “Vamos a recibir un telegrama de despido este viernes y a partir de ahí lo que corresponda“, explicó.
Según señaló el ahora extrabajador son unas 100 las personas las que quedan desafectadas directamente de la empresa. Claro que además derrama sobre los puestos de trabajos indirectos que generaba la planta, por lo que desde el municipio cree que serán unas 200 las cesantías totales
“Fue un momento muy triste y difícil. La indemnización queda en un segundo término, ahora estamos pensando que nos estamos quedando sin trabajo, esto es lo que más duele”, explicó.
Andrés Rampoldi trabaja hace 12 años como operario de fundición en la Metalúrgica Tandil, una empresa emblemática de dicha ciudad bonaerense con 70 años de presencia y de actividades en la zona. Esta semana, delegados sindicales le confirmaron de palabra el cierre de la compañía, que deja en calle a 160 trabajadores y otros 40 en forma indirecta.
“Desde el gremio nos informaron de palabra que estamos echados y cerrada la fábrica pero no nos llegaron los telegramas de despido. Espero que nos paguen la indemnización porque tenemos que comer, y hay chicos que no podían pagar el alquiler”, dijo Rampoldi en el aire de Radio 10.
“Todo esto veníamos viéndolo, como estaban vaciando la fábrica porque de a poco iban dejando compañeros afuera, y haciendo cambios de gerencia”, explicó.
Sobre las causas de la debacle, según Rampoldi, la metalúrgica “no hizo las inversiones necesarias y no se cumplía con los clientes. De 115 clientes que teníamos en carpeta quedamos con un solo que es Scania”.